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Masiva caravana recorrió las calles de la ciudad en contra del aborto

Después hubo un acto en la explanada del Centro Cívico, donde se pidió el pronunciamiento a favor de "las dos vidas" por parte de los diputados y senadores cordobeses. También hablaron los pastores, el obispo y una mamá.

Una masiva caravana recorrió ayer las calles de la ciudad para manifestarse en contra del proyecto que busca legalizar el aborto. En consonancia con lo sucedido en más de 200 localidades de la Argentina (ver página 4 del suplemento El País y El Mundo), unos mil vehículos partieron desde la zona de Centro Cívico de Río Cuarto, pasaron por distintos puntos del micro y macrocentro, y se volvieron a concentrar en la explanada de la delegación del gobierno provincial.

Quienes se sumaron a la movida lo hicieron con banderas argentinas y pañuelos celestes con la leyenda “Salvemos las dos vidas”. Además, compartieron cánticos y aplaudieron ante las consignas que se repitieron.

A propósito de la convocatoria, el pastor Jorge Aluen, uno de los organizadores, admitió que las expectativas iniciales se vieron superadas. “Nunca pensamos que la caravana iba a ser tan larga”, expresó.

Seguidamente, tuvo lugar un breve acto en el que se pronunciaron discursos y se les pidió a los senadores (3) y diputados (18) por Córdoba que voten “a favor de las dos vidas”.

En ese marzo, los 21 legisladores que forman parte de las cámaras Alta y Baja del Congreso fueron nombrados uno por uno y acompañados de un aplauso simbólico para que escuchen el planteo de quienes se oponen a la interrupción voluntaria del embarazo.

“Hoy nos hemos reunido como parte de la sociedad de la ciudad y queremos peticionar a nuestras autoridades legislativas para que nos representen en la defensa de toda vida humana”, manifestó el párroco de Espíritu Santo, Raúl Frega, quien hizo especial alusión a los diputados riocuartenses, Claudia Márquez (ha participado de marchas en contra del aborto) y Carlos Gutiérrez (todavía no se pronunció).

En representación del Consejo de Pastores Evangélicos habló el pastor Matías Fa Bongiovanni. Durante su alocución, señaló que “ha sido muy emocionante escuchar el apoyo de toda la gente a lo largo de la caravana”.

“Tenemos que levantar nuestra voz porque tenemos la verdad. Se ha despertado la conciencia. Nos han hecho creer que es bueno que en nuestra nación se esté dando este debate. Sin embargo, nosotros levantamos la voz para decir que no es bueno que la sociedad esté debatiendo si matamos o no matamos a la próxima generación. No es bueno debatir si matamos o no matamos”, agregó Fa Bongiovanni.

A su turno, el obispo de la Diócesis de Río Cuarto, Adolfo Uriona, afirmó que “no es el momento del debate” y recordó que ya se discutió “hace dos años y los legisladores dijeron que no”.

“Queremos que nuestros legisladores no se dejen presionar por la exigencia y el condicionamiento de los organismos internacionales y de los grupos de poder que hacen que se imponga esta idea, esta verdad errónea que es la muerte. Legalizar el aborto no es el camino. Estamos todos convencidos no solamente los que profesamos una fe sino todas las personas de buena voluntad. Tenemos fundamentos éticos y humanos. La vida está desde la concepción. Por eso, esta manifestación grande, respetuosa y pasiva debe ser escuchada por aquellos que hemos elegido como representantes”, subrayó el obispo.

Paralelamente, Uriona indicó: “El aborto no salva vidas, lo que salva las dos vidas es el acompañamiento, en especial a las mujeres embarazadas y a las adolescentes, a partir de la contención que debe poner el Estado”.

Una mamá

Por último, habló Virginia Babini, en representación de las madres, quien consideró que “estar en contra del aborto y a favor de la vida no es una cuestión religiosa ni política”.

“Los que estamos defendiendo las dos vidas sabemos que, en el aborto, el bebé es que se lleva la peor parte. Sin embargo, la mamá también es una víctima. Un aborto deja heridas muy profundas en la mujer”, expresó Babini.

Y añadió: “Con el grupo de los pañuelos verdes (que impulsan la legalización de la interrupción del embarazo) tenemos algo noble que nos une y es que queremos cuidar a la mujer, pero nos diferencia el modo. Para nosotros, el aborto no es una opción”, concluyó la mamá.

La región también se movilizó

Fueron varias las poblaciones de la región y de la vecina provincia de San Luis que a las 16 en punto de ayer pusieron en marcha las caravanas por las dos vidas.

Fue la iglesia católica la que llamó a esta convocatoria. En Sampacho hubo una ruidosa manifestación, a la que muchos llamaron “un bocinazo por las dos vidas”.

Lo propio ocurrió en Coronel Moldes, donde la caravana de autos recorrió gran parte de la ciudad portando banderas celestes y blancas y haciendo sonar sus bocinas.