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Suba del desempleo: los servicios y el trabajo doméstico, los más afectados

En el último año, el índice de desocupación pasó del 6,2 al 15,5 por ciento en la ciudad. Desde el Municipio, Bressan señaló que la cifra tenderá a descender y que se tomaron acciones para evitar un deterioro mayor.

Los servicios y el empleo en las casas particulares fueron los dos sectores que más sufrieron la suba de la desocupación que el Indec registró en Río Cuarto en el segundo trimestre del año. En plena pandemia, en la ciudad creció un 150 por ciento el desempleo, que pasó del 6,2 por ciento en el seguntro trimestre de 2019 a los 15,5 puntos de este año. Así, los riocuartenses sin trabajo pasaron de ser 5 mil a 12.000 en los últimos 12 meses.

Marcelo Bressan, secretario de Políticas Sociales, manifestó que, a medida que la economía vaya recuperándose, ese índice debería tender a la baja. Pero, además, agregó que el gobierno de Juan Manuel Llamosas tomó una serie de acciones y medidas que apuntaron a sostener la tasa de actividad, el empleo y a atenuar el crecimiento de la desocupación.

En Río Cuarto hubo varios índices preocupantes sobre el mercado laboral. Por un lado, está la desocupación. Pero, además, cayó considerablemente la cantidad de personas ocupadas, que eran 79 mil en 2019 y son 67 mil este año. Con una caída de 12 mil empleos, la desocupación debería haber arrojado un índice aún mayor que el 15,5 por ciento. No ocurrió así porque también cayó la tasa de actividad, que pasó del 47,8 al 44,5. Esa merma indica que un número significativo de personas que perdieron el empleo no salieron a buscar uno nuevo. Porque la tasa de actividad registra a la población económicamente activa (los que tienen un trabajo o lo buscan) en relación con la población total.

El índice de desempleo no registra como desocupadas a esas personas que perdieron su trabajo y decidieron no iniciar la búsqueda de uno nuevo; por eso no se llegó a un número más alto.

“En abril de este año, la actividad económica cayó como nunca. En cuanto a la tasa de actividad, la de desocupación y la de ocupación, el gobierno municipal fue previendo situaciones y tomando decisiones para tratar de atenuar el deterioro. Entonces, con relación a la actividad económica lo que se hizo fue que a los sectores que estuvieron sin actividad, sobre todo en la primera época del cerramiento total, se los eximió de los impuestos municipales. Hubo eximición del pago de los tributos y, por otro lado, se lanzó una línea de créditos municipales para las actividades que no estaban en desarrollo. Eso para los segmentos medios. Para los segmentos más bajos, se definieron créditos de emprendimientos sociales. También se lanzó el programa Más 45, que ahora abarca a quienes tienen de 40 a 60 años. Con estas acciones se ha tratado de sostener la tasa de actividad, de evitar una mayor desocupación y de mejorar, a la vez, la tasa de ocupación”, indicó el secretario de Políticas Sociales.

Complemento

Bressan agregó que las aplicadas por Llamosas apuntaron a complementar las que se definieron desde la Nación y la Provincia.

“En las tres áreas sociales, lo que hizo el intendente fue poner el acento en los lugares donde el gobierno nacional o provincial diseñaron políticas macro. Para esos sectores, el Municipio generó una política directa para el sector afectado y se trató de cubrir lo que la Nación y la Provincia no podían naturalmente, por el rol que cada uno tiene. Estamos convencidos de que son políticas de mucha potencialidad y que, aun con un cerramiento como el de los primeros meses y con la Fase 1 que acabamos de atravesar, con la calidad del país, dejan a la ciudad de Río Cuarto de pie”, dijo Bressan.

El funcionario municipal planteó que naturalmente los parámetros que registró el Indec se van a ir revirtiendo y normalizando. Entre ellos, la tasa de actividad y la de desocupación.

“Mucha gente, en abril de este año, se vio desalentada a salir en busca de un trabajo. Hubo un desaliento muy grande porque, además, casi no había actividad que trabajara normalmente. Por eso, los más afectados fueron los servicios -como la construcción, los plomeros, los gasistas- y el personal de las casas particulares. Por supuesto que existen condiciones macro, que tienen que ver con el contexto en que vivimos, que se le escapan al Municipio. Pero hemos tomado medidas que apuntan a mejorar la tasa de actividad y a generar más empleo”, declaró el secretario de Políticas Sociales.

Bressan manifestó que, en su área, todos los días reciben a gente que tenía ingresos periódicos, un trabajo, y que debió recurrir al Estado para cubrir las necesidades básicas de su familia porque durante la pandemia quedó afuera del mercado laboral. Pero remarcó que esa situación se percibió fundamentalmente en los momentos de cuarentena más estricta y que en los últimos meses ha tendido a normalizarse.

Con respecto a la asistencia que se realizó en las dos semanas que duró la vuelta de la Fase 1 en Río Cuarto, el secretario de Políticas Sociales señaló que se reforzaron las entregas que se venían haciendo en las últimas semanas.

“Reforzamos estos días a los fines de que no hubiera ninguna situación de apremio. Se ha incrementado también la asistencia domiciliaria para los riocuartenses que dieron positivo y hemos empezado a trabajar con los aislados. Se hace un seguimiento diario en coordinación con Salud”, planteó el funcionario.

Durante las últimas semanas, además, se acordó con el gobierno provincial un refuerzo en los envíos de asistencia alimentaria para cubrir a los riocuartenses que se quedaron sin ingresos o que no pusieron salir a trabajar.