Luciano Antonino fue figura en la final de ida de la Liga Villamariense de Fútbol.
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“Atacaremos más porque ahora hay que ganar para ser campeones”
Luciano Antonino resaltó: “En Villa María tendremos espacios para jugar más. Hicimos un buen partido y no habrá que perder la concentración, la enjundia, la actitud combativa y la convicción que nos condujeron a la final”
El mediocampista central de Universitario fue clave en la recuperación y en la presión que impidió a Colón gestar juego en su reducto cabralense. Además, siempre procuró darle destino seguro al primer pase de su equipo en la salida.
Aquel desequilibrante delantero en las divisiones inferiores de Argentino, capaz de recostarse también unos metros más atrás para organizar y gestar juego, afrontó numerosos torneos nacionales con Alumni como volante externo de los que no abundan, ya que además de velocidad, aportaba explosión en la llegada.
Nunca dudó. No dudó en volar y escapar a los límites del fútbol de la ciudad y la provincia para pasear su profesionalismo por torneos de ascenso. Tampoco nunca se negó a jugar en diferentes posiciones y siempre fue útil, incluso como lateral, donde lo ubicó en varios partidos Héctor Arzubialde al regresar a Alumni.
En Universitario fue capaz de mostrar su capacidad para transformarse en un volante central con oficio y capacidad para dar batalla en la refriega y escapar de la lucha con el buen juego que lo caracterizó desde niño.
La madurez le enseñó que primero siempre estará el equipo. Después, con su experiencia en el fútbol sabe que siempre estar bien preparado físicamente le permitirá exprimir al máximo sus vivencias para sacar provecho de semejante conocimiento de los diferentes puestos en el “verde césped”.
“Lucho”, corro y voy por otra corona en la Liga, parece decir al mostrar su envidiable despliegue al servicio del elenco de Joselito Bernadó.
Reconoce que “no hay nada dicho. Fue una final muy dura. La cancha no permite jugar mucho, y por eso había que sacar a relucir la parte combativa”.
“Es una final y nadie quiere, ni puede regalar nada. Hay mucho en juego, el trabajo de todo el torneo, y esa mezcla de ansiedad y nerviosismo hace que se priorice mantener el cero en el arco propio, y buscar cuando se pueda llegar al arco rival”, dijo.
Indicó que “el resultado es bueno. En una cancha que ellos conocen muy bien, en la que no se puede jugar porque no hay espacios, nos llevamos un empate que nos permite definir la serie en Villa María. Igual nada está definido y no nos asegura nada definir como local”.
“El partido pedía combatir”
“Colón es un gran equipo, es muy fuerte en el medio campo. Tienen un ‘5’ muy bueno (Franco Ñáñez), juegan con enganche, y todos sus volantes tienen muy buena dinámica”, señaló Luciano Antonino.
Destacó que “con el Rodri (Aguirre) tratamos de complementarnos de la mejor manera para detenerlos en la salida y no dejarlos armar juego, porque si te distraés un segundo te pueden hacer mucho daño”.
“Los dos equipos tuvimos que hacer un juego combativo porque era lo que pedía el partido en esta cancha”, opinó.
“Por las dudas no diré en dónde”
Consultado sobre dónde prefiere jugar el próximo domingo (mañana se confirma en la Liga, pero ya hay gestiones para jugar en Plaza Ocampo) la final de vuelta, eligió responder con una sonrisa: “No sé. No quiero decir nada porque después si jugamos en otra cancha voy a quedar muy expuesto ante el grupo”.
“Yo no tengo problemas. Jugar en Plaza Ocampo o en El Campus me parece lo mismo. Puede estar mejor el piso, pero las dimensiones son mucho más grandes que la cancha de Colón y estamos acostumbrados. Seguramente será un partido con características parecidas por los protagonistas y lo que hay en juego, pero diferente por los espacios”.
“Inflamos el pecho con 10 hombres”
Luciano Antonino mencionó con respecto a los primeros 90 minutos de la serie final que “hicimos un buen partido y fue un resultado positivo el que conseguimos en Arroyo Cabral”.
Agregó que “jugamos muchos minutos con un hombre menos y no se notó. En esos momentos es fundamental inflar el pecho y dejar en claro que somos un equipo capaz de salir adelante en situaciones muy complicadas. No es fácil jugar con un hombre menos en una final”.
“Siempre mantuvimos dos puntas”
Resaltó que “no nos complicaron mucho. Cuando nos quedamos con un hombre menos, hubo que redoblar esfuerzos y dejar el resto. Jugamos con 3 en el fondo y Francisco Monetto tuvo que retrasarse para hacer toda la banda izquierda”.
Estimó que “eso condujo a resignar un poco la posibilidad de atacar por ese lado, pero era una forma de no resignar un delantero”.
“Siempre mantuvimos dos puntas y Francisco Monetto hizo muy bien la tarea de carrilero. Teníamos la posibilidad de atacar más en el final del partido, pero quedar con 10 hombres también obligó a cuidarnos un poco. Igual, creo que no nos generaron más situaciones de real riesgo”.
“Cuestión de detalles”
Fue la final que esperaba, la que planteó Joselito Bernadó, y la que su tropa ejecutó a la perfección para escapar airosos de la batalla de Cabral, de la que fue héroe y figura, aunque no alcance para llegar con una diferencia a la próxima final, que ya puede ser decisiva.
“Nosotros sabíamos que sería un partido así de cerrado, friccionado y complicado”, manifestó Luciano Antonino.
Recalcó que “no existen las finales que no sean luchadas y peleadas, más cuando los espacios del campo de juego son reducidos. El nerviosismo está presente en cada momento del partido y no hay margen de error. No podés confiarte ni desconcentrarte nunca”.
“Lucho” acotó que “el título se definirá por una cuestión de detalles, por eso no hay posibilidad de error ni de desconcentración porque puede costar demasiado caro”.
Aceptó que “faltó más juego en cancha de Colón, porque no había lugar para generar. Las fricciones son permanentes, y cuando no se puede jugar, se necesita mantener el orden y la concentración. Ellos tampoco generaron tanto y eso habla de que nosotros hicimos un buen partido en su cancha. Ahora vamos a ver qué pasa en Villa María, con más espacios”.
“Ahora hay que ganar”
Finalmente destacó que “en Villa María seguramente seremos más protagonistas, pero lo que no podemos perder es la convicción, la enjundia y la actitud combativa que tuvimos en Arroyo Cabral. Eso nos condujo a la final y nos conducirá a poder ganar este campeonato”.
“Vamos a agregarle más juego en una cancha más grande. No hay dudas de eso, porque tenemos jugadores con desequilibrio y buena técnica. Atacaremos más, porque ahora hay que ganar para ser campeones”.
“Ojalá que podamos definir esta serie final el próximo fin de semana, y no extender la serie a un tercer partido. Hicimos un buen partido, y ahora hay que ganar”.
“Sabemos que nunca nada está dicho en el fútbol. Hay que jugar y salir a dar lo máximo para quedarnos con la corona, pero enfrente hay un buen equipo como Colón, que tiene buenos jugadores y la misma intención que nosotros”, destacó Antonino.
Edgar Scauso. Redacción Puntal Villa María
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Aquel desequilibrante delantero en las divisiones inferiores de Argentino, capaz de recostarse también unos metros más atrás para organizar y gestar juego, afrontó numerosos torneos nacionales con Alumni como volante externo de los que no abundan, ya que además de velocidad, aportaba explosión en la llegada.
Nunca dudó. No dudó en volar y escapar a los límites del fútbol de la ciudad y la provincia para pasear su profesionalismo por torneos de ascenso. Tampoco nunca se negó a jugar en diferentes posiciones y siempre fue útil, incluso como lateral, donde lo ubicó en varios partidos Héctor Arzubialde al regresar a Alumni.
En Universitario fue capaz de mostrar su capacidad para transformarse en un volante central con oficio y capacidad para dar batalla en la refriega y escapar de la lucha con el buen juego que lo caracterizó desde niño.
La madurez le enseñó que primero siempre estará el equipo. Después, con su experiencia en el fútbol sabe que siempre estar bien preparado físicamente le permitirá exprimir al máximo sus vivencias para sacar provecho de semejante conocimiento de los diferentes puestos en el “verde césped”.
“Lucho”, corro y voy por otra corona en la Liga, parece decir al mostrar su envidiable despliegue al servicio del elenco de Joselito Bernadó.
Reconoce que “no hay nada dicho. Fue una final muy dura. La cancha no permite jugar mucho, y por eso había que sacar a relucir la parte combativa”.
“Es una final y nadie quiere, ni puede regalar nada. Hay mucho en juego, el trabajo de todo el torneo, y esa mezcla de ansiedad y nerviosismo hace que se priorice mantener el cero en el arco propio, y buscar cuando se pueda llegar al arco rival”, dijo.
Indicó que “el resultado es bueno. En una cancha que ellos conocen muy bien, en la que no se puede jugar porque no hay espacios, nos llevamos un empate que nos permite definir la serie en Villa María. Igual nada está definido y no nos asegura nada definir como local”.
“El partido pedía combatir”
“Colón es un gran equipo, es muy fuerte en el medio campo. Tienen un ‘5’ muy bueno (Franco Ñáñez), juegan con enganche, y todos sus volantes tienen muy buena dinámica”, señaló Luciano Antonino.
Destacó que “con el Rodri (Aguirre) tratamos de complementarnos de la mejor manera para detenerlos en la salida y no dejarlos armar juego, porque si te distraés un segundo te pueden hacer mucho daño”.
“Los dos equipos tuvimos que hacer un juego combativo porque era lo que pedía el partido en esta cancha”, opinó.
“Por las dudas no diré en dónde”
Consultado sobre dónde prefiere jugar el próximo domingo (mañana se confirma en la Liga, pero ya hay gestiones para jugar en Plaza Ocampo) la final de vuelta, eligió responder con una sonrisa: “No sé. No quiero decir nada porque después si jugamos en otra cancha voy a quedar muy expuesto ante el grupo”.
“Yo no tengo problemas. Jugar en Plaza Ocampo o en El Campus me parece lo mismo. Puede estar mejor el piso, pero las dimensiones son mucho más grandes que la cancha de Colón y estamos acostumbrados. Seguramente será un partido con características parecidas por los protagonistas y lo que hay en juego, pero diferente por los espacios”.
“Inflamos el pecho con 10 hombres”
Luciano Antonino mencionó con respecto a los primeros 90 minutos de la serie final que “hicimos un buen partido y fue un resultado positivo el que conseguimos en Arroyo Cabral”.
Agregó que “jugamos muchos minutos con un hombre menos y no se notó. En esos momentos es fundamental inflar el pecho y dejar en claro que somos un equipo capaz de salir adelante en situaciones muy complicadas. No es fácil jugar con un hombre menos en una final”.
“Siempre mantuvimos dos puntas”
Resaltó que “no nos complicaron mucho. Cuando nos quedamos con un hombre menos, hubo que redoblar esfuerzos y dejar el resto. Jugamos con 3 en el fondo y Francisco Monetto tuvo que retrasarse para hacer toda la banda izquierda”.
Estimó que “eso condujo a resignar un poco la posibilidad de atacar por ese lado, pero era una forma de no resignar un delantero”.
“Siempre mantuvimos dos puntas y Francisco Monetto hizo muy bien la tarea de carrilero. Teníamos la posibilidad de atacar más en el final del partido, pero quedar con 10 hombres también obligó a cuidarnos un poco. Igual, creo que no nos generaron más situaciones de real riesgo”.
“Cuestión de detalles”
Fue la final que esperaba, la que planteó Joselito Bernadó, y la que su tropa ejecutó a la perfección para escapar airosos de la batalla de Cabral, de la que fue héroe y figura, aunque no alcance para llegar con una diferencia a la próxima final, que ya puede ser decisiva.
“Nosotros sabíamos que sería un partido así de cerrado, friccionado y complicado”, manifestó Luciano Antonino.
Recalcó que “no existen las finales que no sean luchadas y peleadas, más cuando los espacios del campo de juego son reducidos. El nerviosismo está presente en cada momento del partido y no hay margen de error. No podés confiarte ni desconcentrarte nunca”.
“Lucho” acotó que “el título se definirá por una cuestión de detalles, por eso no hay posibilidad de error ni de desconcentración porque puede costar demasiado caro”.
Aceptó que “faltó más juego en cancha de Colón, porque no había lugar para generar. Las fricciones son permanentes, y cuando no se puede jugar, se necesita mantener el orden y la concentración. Ellos tampoco generaron tanto y eso habla de que nosotros hicimos un buen partido en su cancha. Ahora vamos a ver qué pasa en Villa María, con más espacios”.
“Ahora hay que ganar”
Finalmente destacó que “en Villa María seguramente seremos más protagonistas, pero lo que no podemos perder es la convicción, la enjundia y la actitud combativa que tuvimos en Arroyo Cabral. Eso nos condujo a la final y nos conducirá a poder ganar este campeonato”.
“Vamos a agregarle más juego en una cancha más grande. No hay dudas de eso, porque tenemos jugadores con desequilibrio y buena técnica. Atacaremos más, porque ahora hay que ganar para ser campeones”.
“Ojalá que podamos definir esta serie final el próximo fin de semana, y no extender la serie a un tercer partido. Hicimos un buen partido, y ahora hay que ganar”.
“Sabemos que nunca nada está dicho en el fútbol. Hay que jugar y salir a dar lo máximo para quedarnos con la corona, pero enfrente hay un buen equipo como Colón, que tiene buenos jugadores y la misma intención que nosotros”, destacó Antonino.
Edgar Scauso. Redacción Puntal Villa María