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Carta al Presidente para que salve los biocombustibles

La Cámara de Biodiésel de Santa Fe advirtió que hay 9 mil puestos de trabajo en riesgo en el sector. Le recordaron a Fernández que esa industria nació de la mano de una ley de Néstor Kirchner

Las plantas de biodiésel de Argentina estuvieron paralizadas en enero y febrero y luego volvieron a detener su marcha desde julio y agosto hasta ahora. De los 10 meses y medio transcurridos de este 2020 sólo mantuvieron las fábricas en marcha en marzo, abril, mayo y junio, aunque con un ritmo mínimo por el efecto de la fuerte restricción impuesta por la pandemia.

Detrás de eso hay un viejo reclamo por el precio de los biocombustibles que el Gobierno decidió congelar desde diciembre a octubre, cuando otorgó un 10% de recomposición que fue calificado de insuficiente por el sector.

Por eso la Cámara de Biodiésel de Santa Fe, una de las líderes a nivel país debido al peso de esa actividad en la vecina provincia, decidió enviarle una carta al presidente Alberto Fernández para advertirle de la situación y remarcando que además de decenas de empresas, hay casi 9 mil puestos de trabajo en riesgo.

“Como usted sabe, la industria de biocombustibles es hija de una ley impulsada por Néstor Kirchner, quien tuvo el honor de tenerlo a usted como jefe de Gabinete. Con profundo dolor hoy las industrias del sector nos vemos obligadas a cerrar las plantas en nuestro país y dejar a varios miles de personas sin sus fuentes laborales. No hay ley en lo que va del siglo 21 que haya creado un desarrollo industrial nacional tan importante como ésta”, señaló la entidad empresaria.

“Así las cosas, y con esta decisión carente de la más mínima justificación técnica, una producción vital para casi la mitad del país, garante de un federalismo genuino y con industrialización de la ruralidad será borrada de un plumazo”.

La producción de biodiésel se compone de unas 50 plantas distribuidas en 10 provincias. Más de 40 son pymes, y su primer reclamo es el precio congelado que mantienen hace meses y, según aseguran, está 20% por debajo de los costos. Por eso aseguran que si no hay una respuesta rápida desde la Nación, el sector quebrará.