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El Pocho de don Carmelo

Oscar Pianetti es recordado por muchos hinchas de Boca.

En los años sesenta, tiempos en los que los hipermercados no existían y, en general, las compras nuestros viejos las hacían en los almacenes de barrio (por suerte todavía hay varios en pie), era -y es muy habitual- que al carnicero, al verdulero y a los abastecedores de cosas para comer los tuviéramos en el paisaje diario. El lechero traía lo suyo a casa en un carro, el panadero rallaba el pan duro que le llevábamos al almacén de la vuelta y el que vendía carnes conocía perfectamente la manera en que le gustaba a nuestra vieja el grosor de la carne para hacer las milanesas.

Los carros tirados por caballo voceando su mercadería eran comunes. Tengo claro que siguen existiendo, pero en esos tiempos era la única manera de comprar y vender mercaderías para la comida diaria.

Tiempos en los cuales un cinco guita alcanzaba para un buen racimo de uvas, por ejemplo, que nos daba el verdulero del carro del caballo Pinto, que así lo llamaba don Carmelo, el vendedor, aseverando que era igual al de Toro, el indio amigo del Llanero Solitario. ¡Un personaje, el tal Carmelo! Era tan especial que tenía pegado al costado del carro, del lado de adentro, algunas fotos de diarios y revistas. La Coca Sarli con su portento, Perón y Evita (tiempo difíciles para tenerla), una los hermanos Emiliozzi al lado de su auto y... ¡Pianetti! Sí. El Pocho Oscar Pianetti, jugador de Boca, club del cual era fanático y al que seguía, como todos nosotros, por radio y medios gráficos.

Él me preguntaba como quién quería ser yo y cuando recibía mi respuesta, con mucho cariño, me pedía que fuera como Pianetti.

Y hasta hacía la voz de Atilio Pozzobon, un increíble actor de radio y televisión que inventó en "La Revista Dislocada" y en "La Tuerca" el personaje "¿Fanático, yo?" que alargaba las letras finales al nombrar los jugadores de Boca: "Rattííííínnn", gritaba.

Pozzobon vive y es uno de los pocos sobrevivientes de aquellos inolvidables elencos.

La cuestión es que don Carmelo amaba a Oscar Pianetti. Y muchos hinchas de Boca lo recuerdan con afecto y admiración. El tipo metía goles. Muchos e importantes. Y no desentonaba al lado de grandes jugadores como Ángel y Alfredo Rojas, Menéndez, Valentim y Gonzalito, de la mitad para arriba xeneize.

Hizo 41 goles en Boca, entre el 64 y el 70, y apareció por primera vez en la octava fecha del campeonato de 1964, que ganaría Boca en un empate ante Argentinos Juniors 0 a 0. Ese Boca fue campeón con muy pocos goles a favor. Apenas 35 en 30 cotejos.

El día del debut del Pocho ante el Bicho, Boca formó con Roma; Magdalena y Marzolini; Simeone, Rattín y Orlando; Pianetti, Menéndez, Valentim, Callá y González. Argentinos fue con Miguelucci; Valentino y D’Ambrosio; Diez, Mesiano y Vieitez; Candal, Salomón, R.Fernández, Luraschi y Ulrich. Arbitró Praddaude en cancha de Atlanta.

Su primer gol lo hizo en la fecha 16 ante Atlanta, al arquero Sánchez. Ganó Boca, dos a cero, y el otro tanto lo metió Ángel Rojas.

Un delantero veloz, intrépido, de buena pegada y con muchos altibajos en su carrera en Boca, que duró varios años. Su carácter especial hacía que ganara aplausos cuando acertaba y rumores de desaprobación cuando la tiraba a la tribuna, cosa que era habitual.

El Pocho Pianetti es un jugador de época. De esos por los que muchos no daban un mango y de repente sorprendía con un golazo. En 1965 jugaban un partido definitorio Boca y River en la Bombonera. Perdía Boca 1 a 0 con gol de Luis Artime. Fue Oscar Pianetti, el Pocho, para todos, quien desde unos cuarenta metros sacó un violentísimo remate a la derecha de Amadeo Carrizo, quien se zambulló sin llegar a tocar la pelota. Este fue, sin lugar a dudas, el gol más importante en la carrera del Pocho Pianetti en Boca, puesto que facilitó el camino para que minutos más tarde Norberto Menéndez venciera a Carrizo con remate corto y fuerte a media altura para colocar a Boca arriba del tanteador y facilitar con este resultado la obtención del título de bicampeón.

Eso fue el 8 de diciembre del 65 y Boca en la antepenúltima fecha sacó ventaja decisiva con Roma; Silvero y Marzolini; Simeone, Rattín y Silveira; Pianetti, Ángel y Alfredo Rojas, Menéndez y Gonzalito. River cayó con Carrizo; Ramos Delgado y Grispo; Saínz, Cap y Matosas; Cubilla, Sarnari, Artime, Lallana y Mas.

Alguna vez le preguntaron al Pocho Federico Insúa el porqué del apodo y dijo: "Po­cho, por mi pa­re­ci­do a mi pa­dre. Y mi pa­dre, Po­cho, por sus se­me­jan­zas fut­bo­lís­ti­cas con Oscar Pia­net­ti, pró­cer de La Bo­ca. Mi viejo es bos­te­ro, de to­da la vi­da".

Pianetti jugó dos partidos en la selección. El primero, en un amistoso ante Unión Soviética en la cancha de River. Empate uno a uno y el gol argentino, de Ermindo Onega. Santoro; Ramos Delgado y Malbernat; Ferreiro, Rattín y Albrecht; Luna (Pianetti), Gonzalito, Lallana, Onega y Mas. Ese día dirigió la Nacional Osvaldo Zubeldía. Era 1° de diciembre del 65. La segunda vez fue el 12 de octubre del 67, en un amistoso ante Paraguay, en el Estadio Puerto Sajonia. Uno a uno, gol de Pardo de Gimnasia para Argentina y el DT era Renato Cesarini.

El 23 de diciembre de 1970 integró el equipo que le dio a Boca el Nacional ante Rosario Central en la cancha de River. Fue dos a uno. Goles de Landucci, empate de Rojitas y gol del Ratón Coch en tiempo suplementario. Boca fue esa noche con Roma; Meléndez y Marzolini; Suñé, Madurga y Nicolau; Coch, Palacios, Curioni (Savoy), Rojas y Pianetti (Cabrera). Arbitró Ángel Coerezza ante 35 mil personas.

Pianetti nació el 1° de octubre de 1942 en General Racedo, Entre Ríos, a 35 kilómetros de Paraná.

Cuando dejó Boca fue a Perú para jugar cuatro años en Unión Tumán, luego pasó por Emelec de Ecuador, Colo Colo de Chile, Deportes Quindío de Colombia y, hasta pasado los cuarenta, en el Once Lobos de El Salvador.

En el programa que Diego Maradona conducía en Nápoles llegó como invitado Alfredo Di Stéfano y Diego le dijo, entre tantas cosas: "Tengo un recuerdo maravilloso del Boca que dirigía usted, Alfredo. Qué jerarquía, qué nivel, qué clase... Angelito Rojas, Madurga, Novello, el peruano Meléndez... Yo era un mocoso, no tenía todavía diez años, pero mi viejo me llevaba a la popular. Me había enamorado del Loco Pianetti. Me acuerdo de que le clavaba los ojos cuando aparecía por el túnel y lo seguía los 90 minutos. Para mí, Pocho Pianetti fue un jugadorazo, pateaba como un animal, pero además jugaba como los mejores...", según informó la revista El Gráfico, el único medio testigo durante la cena.

Así con Pianetti, ese delantero de Boca que amaba don Carmelo, el verdulero del carro y cuya foto tenía dentro, por encima de frutas y verduras junto con la Sarli, Perón y Evita y los hermanos Emiliozzi.

Vaya este recuerdo. El Pocho, que volvió ya hace unos años a Buenos Aires, a San Telmo, y que recuerda como un buen gol: “El que más me gustó fue el que le hice a Vélez en la Bombonera (18/04/1965). Fue especial porque salió todo bien”.