Suiza, Costa Rica y Serbia, sus rivales en el Grupo E, eximen de mayores comentarios el análisis de las posibilidades de los brasileños, que tendrán la inexcusable obligación de terminar primeros en la zona sin nubes a la vista.
El entrenador Tite logró reformular un equipo que parecía un barco a la deriva hasta convertirlo en el gran candidato al título mundialista en apenas una veintena de partidos, a tal punto que el propio capitán argentino, Lionel Messi, confesó la semana pasada que por "su fortaleza y su juego" es al seleccionado que ve "campeón" en la cita rusa.
El entrenador brasileño le aportó al equipo su sistema táctico favorito, el 4-1-4-1, colocando a Neymar en la izquierda, Casemiro en el eje central y Gabriel Jesús en el centro del ataque, obteniendo además lo mejor de Dani Alves (será baja de último momento por lesión) y Marcelo como laterales-carrileros de largo recorrido.
Y para completar la zona media están dos jugadores que crecieron futbolísticamente en la Superliga de China, donde otros van a terminar sus carreras, como Renato Augusto y Paulinho, uno de los futbolistas predilectos de Tite que actualmente es compañero de Messi en Barcelona.
El único punto en contra que se le puede observar a los brasileños pasa por la falta de recambio, ya que salvo los casos de Willian y Firmino, el técnico no parece tener muchas expectativas en otros jugadores.
Suiza, en tanto, apuesta a disputar el "otro campeonato" del grupo, ya que estando Brasil, los demás "juegan por el segundo puesto", algo que pretenderá alcanzar en un mano a mano con los otros dos competidores de la zona.
El entrenador Vladimir Petkovic confía en un equipo que cuenta con Granit Xhaka (Arsenal, de Inglaterra) como el líder que marca el ritmo del juego apoyado en futbolistas creativos y veloces como Xherdan Shaqiri y Steven Zuber.
Suiza, a partir del sistema 4-5-1 siempre es capaz de crear por las bandas, sobre todo porque los extremos tienen las espaldas cubiertas por potentes laterales como Stephan Lichtsteiner de la Juventus en la derecha y Ricardo Rodríguez de Milan en la izquierda, que están respaldados por dos centrales como Fabian Schär y el joven Manuel Akanji.
Los suizos fueron eliminados en octavos de final del pasado Mundial de Brasil por Argentina en octavos de final al caer por 1 a 0 con un gol de Ángel Di María y en ese mismo certamen Costa Rica fue la sensación porque superó esa fase cuando alcanzó los cuartos, y ahora enfrentan el desafío de igualar esa hazaña, aunque para ello deben ir paso a paso y pasar la fase de grupos.
Óscar Ramírez reemplazó a Jorge Luis Pinto como entrenador y el equipo demostró durante la clasificación que era el gran rival a vencer en la Concacaf, al punto de asegurar su lugar en Rusia cuando aún tenían dos partidos por delante en las eliminatorias.
Ramírez le dio continuidad al sistema de juego 4-5-1 que es el que tan bien le funcionó a Pinto, contando para ello con dos bastiones futbolísticos encarnados en Bryan Ruiz y Celso Borges, el goleador y su asistidor.
Pero la estrella del equipo es su arquero, el guardavallas de Real Madrid, Keylor Navas. En sus manos también estarán depositadas buena parte de las esperanzas clasificatorias de los "Ticos".
Y el tercero en discordia por ese apetecido segundo puesto es el seleccionado de Serbia, que tuvo una gran tarea en la fase clasificatoria con solamente una derrota en 10 presentaciones que lo colocaron como ganador del Grupo D de las eliminatorias europeas.
Sin embargo esto no fue suficiente para que el técnico Slavoljub Muslin, de 64 años, conservara su puesto tras un enfrentamiento personal con el presidente de la Federación Serbia, Slavisa Kokeza, que sin embargo le cuestionaba tanto el estilo de juego como algunas convocatorias.
Su reemplazante en el Mundial será Mladen Krstajic, que fue "probado" como técnico interino y a partir de la implementación del sistema 3-4-3 que le dio al equipo consiguió el visto bueno del titular de la Federación como para ser el entrenador principal en Rusia.
Como el también europeo Suiza y el centroamericano Costa Rica, el seleccionado de Serbia luchará por ser el privilegiado acompañante del pentacampeón Brasil en los octavos de final desde el Grupo E.
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