Con la cosecha a todo vapor, alentada por condiciones climáticas favorables en varias regiones productivas, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires emitió ayer un nuevo informe de estimación para el maíz y mostró que el impacto negativo de la chicharrita aún no terminó: según la entidad se terminarán cosechando 46,5 millones de toneladas del cereal frente a las 56,5 millones que había estimado originalmente y a las 52 millones que calculó el mes pasado.

El daño en el centro norte del país es cuantioso y los reportes obligan a bajar cada vez más los cálculos y a alejarlos de la posibilidad de una cosecha récord.

“Con la cosecha de maíz temprano para grano comercial rondando el 93 % en la zona núcleo, las labores se concentraron en el sur del área agrícola. Se reporta un avance intersemanal de 2,3 puntos porcentuales, llegando al 22,1% del área estimada”, explicó la Bolsa.

Y agregó: “El relevamiento a la red de colaboradores durante las últimas tres semanas continúa sosteniendo una baja en los rendimientos esperados para las fechas tardías y planteos del norte del país, sumado a un aumento importante del área no cosechable. Además, se espera un adelantamiento en el comienzo de la cosecha en estas zonas dado que los planteos más afectados han culminado el ciclo de manera anticipada debido al estrés”, remarcó.

Se estima que, para las zonas del NOA, el NEA, centro-norte de Córdoba, centro-norte de Santa Fe, núcleo norte y Entre Ríos, el área que en principio se destinó a grano pero que, por las razones mencionadas, no podrá ser cosechada ascendería en promedio a un 17% del área sembrada”.

Y agrega: “La superficie sembrada ajustada para la campaña 2023/2024 es de 7,6 millones de hectáreas y en este contexto, nuestra nueva proyección de producción es de 46,5 millones de toneladas”, concluyó.

Soja

Sin demasiadas complicaciones que enfrentar, el panorama de la soja aparece algo más nítido, aunque se destaca el impacto por estrés hídrico y olas de calor que dejan algún margen abierto para las cifras finales. Aún contemplando esta situación, la Bolsa mantuvo su cálculo de cosecha de 51 millones de toneladas para esta campaña, y sería el grano de mayor volumen del país.

Luego de un progreso intersemanal de 10,6 puntos porcentuales la cosecha de la oleaginosa cubre el 36,2% de la superficie apta a nivel nacional. Se registra una demora de 12 puntos respecto al promedio de los últimos cinco años, algo que viene inquietando por la demora a su vez en la liquidación de divisas. Si bien se presentan demoras en las labores debido a la falta de piso, sobre el núcleo norte, con un avance de 72,5%, la soja de primera presenta un rendimiento medio de 40,4 quintales por hectárea, 3,6 quintales por encima del promedio de las campañas 2017/21 (36,2 quintales). Asimismo, Córdoba registra un avance de 30% para la soja de segunda, con rindes que promedian los 27,6 quintales, un 15% superior al promedio de las campañas 2017/21 (23,3 quintales). Se demoran las labores sobre el NEA, con apenas un 14,9% de avance.