“El panorama es complejo, especialmente en el norte y centro de Córdoba. No obstante, la presencia de la chicharrita fue generalizada en todo el territorio de la provincia durante la campaña pasada, pero con distintos niveles de incidencia. Por eso en los departamentos del Oeste y del Sur el impacto fue significativamente menor al sufrido en el norte y Este”, comenzó explicando Silvina Fiant, directora de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
La especialista destacó que “sin dudas dejó mucha tarea como el monitoreo del Dalbulus, el control del maíz guacho, la previsión de actividades fitosanitarias y el cálculo del impacto económico que estos tratamientos pueden significar. Porque por el otro lado, los precios de los granos no son buenos”, remarcó Fiant.
¿Y la siembra por delante?
El ciclo de siembra que estaría comenzando desde ahora a los primeros días de octubre abarca un 10 o 15 por ciento del total, mientras el resto se concentraría en una etapa en donde los pronósticos anticipan una Niña y eso implica menores lluvias para esta parte de la Argentina. Por lo cual las siembras van a estar muy dependientes de estos pulsos de precipitaciones. Menores precipitaciones, algo demoradas, atentan contra una concentración de la fecha de siembra que sería una situación ideal de cara a la condición sanitaria vinculada al achaparramiento.
Hay una encerrona entre la necesidad frente a la chicharrita de sembrar temprano y la falta de lluvias...
Hay una encerrona en varios aspectos. En lo climatológico y también desde las decisiones que se toman. Desde la Bolsa estamos estimando un recorte en la superficie de maíz que en promedio en Córdoba alcanzaría el 29% pero que varía de acuerdo a la zona. Y esa superficie que se recorta, igual requiere el control del maíz guacho. Entonces, más allá de que se decida no sembrar maíz, la recomendación de los comités técnicos es controlar igual en esos lotes el maíz guacho.
¿Ese 29% es uniforme? ¿Todo el recorte de maíz va a soja?
El 29% es el promedio, pero se concentra con picos del 60% en el norte de la provincia. Pero por ejemplo, en Río Cuarto sería del 17%. Con respecto al destino que tendrían estos lotes que no se siembran con maíz, diríamos que en general van a ir a soja, pero también a sorgo. Y si especificamos en Río Cuarto, el recorte allí se iría en mayor proporción a sorgo, que prevé incrementar un 30% la superficie en la campaña a diferencia de la soja allí que aumentaría 13%. Pero esas cifras van variando de acuerdo a la zona de la provincia.
¿Cómo marcha la campaña de trigo en Córdoba?
La campaña de trigo viene marchando prácticamente con suelos sin agua de reserva en profundidad y eso es alarmante. En general, el cultivo se encuentra atravesando el macollaje que es un estadío vegetativo que sirve de preparación para lo que va a ser el futuro rendimiento. De cara al período de floración, estamos esperando que se puedan producir algunas precipitaciones que puedan ayudar a mitigar el estado de sequía actual que tienen gran parte de los suelos de la provincia. Sin embargo, el cultivo evoluciona y hay más de 1,1 millón de hectáreas sembradas en la provincia. Actualmente hay un estado de malo y regular en ascenso respecto a lo que era un tiempo atrás. En esa condición están el 30% de los lotes cuando al inicio del ciclo era apenas el 5%. Se incrementa la desmejoría a medida que transcurren los días sin lluvias y con estos focos de altas temperaturas y fuertes vientos que contribuyen a una mayor evapotranspiración.