El objetivo de mínima de Colombia será entonces repetir el resultado del Mundial de Brasil de 2014, cuando llegó a cuartos de final, el de máxima es meterse entre los cuatro mejores.
Para ello se apoya en el delantero Radamel Falcao García (Mónaco), que por una lesión no pudo estar en Brasil, junto a James Rodríguez (Bayern Munich), Juan Guillermo Cuadrado (Juventus) y el arquero del Arsenal inglés David Ospina.
Los boquenses Edwin Cardona, Frank Fabra y Wilmar Barrios, junto a su compañero de equipo Sebastián Pérez y el riverplatense Juan Fernando Quintero también aportan para la causa y para un sistema flexible que en los últimos tiempos Pekerman hizo mutar del 4-2-3-1 al 4-3-2-1, y viceversa.
El que le peleará el primer puesto del grupo será Polonia, el seleccionado capitaneado por el implacable goleador del Bayern Munich alemán Robert Lewandowski, que con 16 tantos se convirtió en el máximo anotador de la fase clasificatoria al Mundial.
Los polacos ganaron ocho de sus 10 partidos de eliminatorias. El sistema preferido de Nawalka es el 4-2-3-1, pero planea mutar a una línea de tres para hacerse más fuerte en la mitad de la cancha, donde se mezcla la experiencia de Jakub Blaszczykowski (Wolfsburgo) con la juventud de Piotr Zielinski (Napoli, de Italia), junto a Kamil Grosicki (Hull City, de Inglaterra).
Ese criterio de posesión es también el elegido por el nuevo técnico de Japón, Akira Nishino, que el mes pasado reemplazó a Vahid Halilhod, y pretende algo más de un equipo que elegía el contraataque como fórmula ofensiva preferida.
El 4-3-3 también es el esquema elegido por el entrenador Aliou Cissé para el seleccionado de Senegal, que en un caso singularísimo estará participando recién por segunda vez de una Copa del Mundo en 21 ediciones, pero en la única vez que lo hizo en Corea-Japón 2002 llegó hasta los cuartos de final.
Después de alcanzar la clasificación para Rusia en un complicado grupo del que también tomaron parte Burkina Faso, Sudáfrica y Cabo Verde, el técnico Cissé moldeó un equipo que se apoya en la solidez defensiva de Kalidou Koulibaly (Nápoli) y la creatividad en el ataque de Sadio Mané (Liverpool) para llegar con vida al tercer partido del 28 de junio frente a Colombia, el gran candidato a terminar en el primer puesto del Grupo H.
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