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Municipios hacen frente a la demanda social: alimento, leña y hasta traslado

La pandemia duplicó el número de familias vulnerables. A las viandas, bolsones y elementos para afrontar el invierno, se suma la problemática por falta de transporte, que obliga a los gobiernos a poner a disposición sus unidades.

En medio de la pandemia que no da tregua y obliga a las localidades a atrincherarse contra el virus del Covid-19, las urgencias y demandas sociales de los habitantes crecen día a día.

Las erogaciones en el contexto sanitario fueron de envergadura y lo siguen siendo porque hay que mantener los esquemas preventivos. Paralelamente, ha aumentado notablemente la demanda social que los municipios deben atender a diario. Medio centenar de personas en situación de perder su fuente laboral -casos Achiras y Chaján- es una de las problemáticas más graves.

Sobre el orden de prioridades y urgencias, están la alimentación y la calefacción, los dos principales aspectos que se requieren asistir.

Aunque con anterioridad funcionaban copas de leche, merenderos, comedores comunitarios, la pandemia multiplicó la aparición de estos espacios que procuran, con las donaciones, hacer frente a la necesidad alimentaria. Sumado a ello, más el hecho que los comedores Paicor no funcionan -en su lugar cada familia recibe un bolsón que es compartido por todos sus integrantes-, tener el plato con comida a diario para muchos pobladores resulta difícil.

A pesar de las ayudas económicas que llegaron del Estado nacional con el IFE, los pedidos a los municipios no cesaron.

En Las Higueras, un comedor impulsado por un grupo de vecinos y entre los que se encuentra el concejal Gian Lucchesi, brinda cientos de raciones diarias de alimento. Lo mismo ocurre en Holmberg; también se multiplicó la demanda en ciudades como La Carlota, que reforzó la entrega de viandas. También en Berrotarán, la Municipalidad durante la semana asiste alimentariamente a casi 100 vecinos, y el fin de semana son los Bomberos los encargados de dicha tarea.

Bolsones de alimentos, viandas de comida, entrega de packs sanitarios son algunas de las asistencias que tienen alta demanda en toda la zona.

Por las bajas temperaturas también se ha incrementado la demanda de elementos para calefaccionarse. Justamente los sectores más vulnerables no tienen acceso a servicios, como el gas natural, y ante la ya casi inexistente garrafa social, es la leña el elemento más utilizado.

Ricardo Reynoso, intendente de Chaján y presidente de la Comunidad Regional, planteó: “Siempre tenemos necesidades y más acentuadas en este año en que el invierno es tan prolongado con fríos intensos y con mucha gente que está dificultada para trabajar por las razones conocidas”.

El mandatario explicó que el mayor problema radica en la falta de gas en su pueblo y de qué manera los pobladores deben calefaccionar sus casas. “Los asistimos con leche para los niños y leña. Estamos entregando bolsones con alimentos”, precisó.

Necesidad de transporte

Otro aspecto que preocupa a intendentes, y en el caso de Chaján no es la excepción, es la falta de servicios de transporte. Para comunidades alejadas de centros urbanos, los vecinos de menores recursos acuden a los municipios a pedir por el traslado. “Hace más de 3 meses que por Chaján no pasa ni un solo colectivo. Entonces tenemos que asistir a las personas mayores con el traslado hacia Sampacho y Río Cuarto por razones bancarias y de salud. Es más, prestamos las camionetas o un camión para que vayan a los campos que autorizan sacar leña para traerlas al pueblo. Siempre ha sido así, pero ahora mucho más”, dijo.

Toneladas de leña

Matilde Treuz, trabajadora social de la Municipalidad de Sampacho, manifestó que la prolongación de los fríos hace que haya que estar muy atentos a las necesidades de la gente.

Junto con el responsable de Defensa Civil y el secretario de Gobierno, más el personal, llevan semanalmente cerca de una tonelada de leña para distribuir en familias de menores recursos. Son casas donde no llega la red de gas natural.

Santiago Bordese, secretario de Gobierno municipal de Sampacho, explicó que de la poda que se hace anualmente, se troza la leña y se entrega a quienes realizan el pedido.

“Hay que soportar estos fríos y muy especialmente si hay niños”, dijo Matilde Treuz, quien junto a un equipo de colaboradoras atienden las necesidades de la gente que son muchas.

Empleados municipales de Coronel Moldes, este pasado viernes hicieron una ardua tarea de cortar, fraccionar y acopiar leña para distribuir entre los vecinos que la necesitan, con la colaboración de Cáritas Parroquial. "Muchas familias de la ciudad sin gas natural y con dificultades para acceder a otros sistemas de calefacción, de esta manera pueden calentar sus hogares en los días de muy bajas temperaturas", indicaron.

El intendente de Bulnes, Martín Toselli, quien a la vez es profesor de Historia, aseguró que esta pandemia no tiene antecedentes en la historia del mundo.

Para Toselli, las prevenciones en Salud han costado dinero y las exigencias impidieron la llegada del Covid-19, pero la necesidad de asistencia a personas en situación de vulnerabilidad es creciente, acentuada aún más por un invierno muy frío y extenso.

Viandas y abrigos

Natalia Bellón, secretaria de Acción y Desarrollo Social de la Municipalidad de La Carlota, ante la consulta de la demanda social en la ciudad, expresó: “Fue muy difícil en el primer mes y comienzo de abril. Allí ayudamos a familias que habían quedado sin su trabajo por depender de tareas suspendidas, como albañilería o empleadas domésticas”.

Lentamente, la habilitación de algunas actividades alivió la situación de algunas familias, pero el Municipio sigue otorgando unas 200 viandas diarias de alimentos entre los chicos que acuden a las guarderías, aún hoy cerradas. “Además tenemos a los abuelos del hogar que tampoco van, pero que les acercamos la comida a sus casas”.

El panorama a futuro no muestra buenas; la continuidad de la cuarentena hará de agosto un mes de mucha demanda.

Sin precedentes

“Epidemias siempre hubo, incluso hablan de la pandemia de España como una de las más graves (1918-1919). La pandemia de 1918, conocida popularmente como gripe española (influenza virus A subtipo H1N1), causó de 50 a 100 millones de víctimas, sólo que esta ha sido mucho más veloz por los medios de comunicación que existen y que rápidamente contagió al mundo entero, por eso es única”, dijo Martín Toselli, intendente de Bulnes y profesor de Historia.