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A una semana de la habilitación, gran expectativa y baja demanda de eventos

Los organizadores aseguran que hasta ahora la gente actúa con mucha cautela, y por eso las reservas vienen muy tranquilas. El próximo lunes se oficializaría el protocolo con todas las medidas de bioseguridad

A una semana de la vuelta de los eventos, los organizadores hablan de un escenario cargado de expectativas, pero hasta ahora hubo una baja demanda de parte de la gente. Desde el sector esperan más certezas sobre los protocolos que van a regir este tipo de encuentros sociales, y adelantan que se estarían oficilizando el próximo lunes. Por lo pronto se baraja la hipótesis de actividades al aire libre y en salones, con niveles de ocupación de entre el 20 y el 30 por ciento.

Para la organizadora de eventos Fabiana Viera, la habilitación de eventos creó una gran expectativa, sobre todo por la posibilidad de desarrollar egresos. “Fue una gran sorpresa para ellos saber que se los habilita. Pero hay que ver hasta dónde se puede hacer”, apuntó.

No obstante, en términos más generales, indicó que no hubo un boom de reservas debido a que “la gente actúa cautela; todavía tienen miedo”.

Viera explicó que, a partir de la habilitación, pueden surgir más consultas. “Para el año que viene hemos tenido algunas, por eventos familiares. Particularmente, un casamiento un día de semana”, indicó.

En el mismo sentido, detalló que hasta ahora la gente pregunta por eventos de pequeña escala, de 20 a 30 personas. “Para este año, lo que tuvimos fueron reservas para cumpleaños de 15. Entre bodas y cumples de 15 tuvimos más de 40 cancelaciones”, mencionó Viera.

En cambio, el panorama es muy diferente para grandes eventos, como por ejemplo casamientos, donde llegaban a reunirse hasta 400 personas. “Estos últimos eventos directamente no se van a realizar en el mediano plazo, incluso el año que viene”, señaló.

Consultada por los protocolos bajo los cuales volverá la actividad, dijo que esperan la confirmación de las medidas de bioseguridad. Hasta tanto no estén definidos -se espera que se oficialicen el lunes- tendrán un compás de espera.

“No hemos tenido detalles, y no sabemos hasta dónde comprometernos para los eventos. No conocemos cuál sería la nueva normativa. Lo único que hago es aguardar la próxima semana. Y si hay un protocolo es muy bueno, porque se evitaría todo lo que está pasando con las fiestas clandestinas. Es fundamental”, apuntó Viera.

Protocolo y capacidad

Sobre este punto, Viera expresó: “Lo que sabemos hasta ahora es lo que se hizo público: el uso de los espacios abiertos y el horario hasta las 4 de la mañana (me parece bien, porque el virus no tiene horario). La tentativa de capacidad máxima de uso es del 30 por ciento de los salones cerrados. Eso se habló a nivel mundial. Pero acá se dijo que podría ser el 20 por ciento, pero todavía no hay una definición concreta”.

Además, precisó que el próximo lunes se estaría oficializando el protocolo desde el COE.

“Es clave la responsabilidad”

Finalmente, sostuvo que es fundamental que haya personas responsables de la organización de un evento para garantizar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para minimizar el riesgo de contagio del coronavirus. “Es fundamental la responsabilidad de la gente, que no tiene que asistir si tiene o ha tenido síntomas de la enfermedad”, dijo.

“Es absolutamente viable volver y hacerlo con el menor riesgo”

Una de las claves para la rehabilitación de los eventos sociales es el respeto de las medidas de bioseguridad contra el Covid-19. Para la organizadora Fabiana Viera, el sector está “formado y preparado para retomar la actividad. Creemos que se puede controlar con listas de invitados y protocolos adecuados de sanitización”.

“No pasa sólo por los asistentes, sino por los dueños de los salones, el catering y la organización de los espacios de baile”, detalló Viera.

Y agregó: “En cuanto al catering, no es imposible garantizar que las copas que usa una persona no se crucen con las de otra. Para nada”.

En cuanto al resto, indicó que el uso de espacios al aire libre “es muy bueno, pero hay que tener un plan b: por ejemplo, una carpa para el caso de que se pueda presentar mal tiempo al momento del evento”.

Sobre el impacto que estas medidas puedan tener desde lo económico, Viera sostuvo que no necesariamente implican un aumento de costos.

“Se puede equilibrar, porque algunos costos como el de catering se pueden reducir. Y eso se puede usar para las estaciones sanitizantes y el personal de control”, señaló.