Federico Domínguez, con la paciencia de un pescador, festejó con el “Tiburón”

“Creo que fui un buen suplente que luchó para ser titular y aunque tuve pocas oportunidades tanto con Perazzo como con Alvarez (los dos DT) nunca bajé los brazos y pude ingresar en tres o cuatro partidos y jugar algunos minutos en el partido del ascenso ante Almagro”.

El testimonio es de Federico Domínguez (26), el volante villamariense que recién llegado a Mar del Plata tras la consagración de Aldosivi (ascenso a la Superliga), atiende la llamada de PUNTAL VILLA MARIA. “En ningún otro club que había estado me tocó pelearla como aquí en Aldosivi. Y si bien uno siempre quiere jugar, también entiende que cuando un plantel se refuerza  con la jerarquía que lo hizo el club las posibilidades se reducen”, relata. A la hora del repaso de la temporada recuerda que “tuve una oferta para ir a Chipre, era buena, pero en el club quisieron retenerme y lo entendí. Tengo un año más de contrato y  me gustaría quedarme para pelear por un lugar. Quiero tener una chance en la Copa Argentina”.

“Jugar en primera siempre representa algo gratificante en la carrera de un futbolista. Me tocó hacerlo en algunos partidos cuando surgí de las inferiores de Newell’s Old Boys de Rosario. Pero los caminos del fútbol son infinitos y como el año pasado me tocó descender con Crucero del Norte ahora me tocó subir a primera con Aldosivi. La gente festejó mucho en Mar del Plata, esta es la primera estrella para el club y también mi primer título”. 

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