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"Teníamos un equipazo en nombres, pero el rendimiento de todos no fue el ideal"

Se cumplen 46 años del Mundial de Alemania 1974. En exclusiva para Puntal, desde las Islas Canarias, Daniel Carnevali, arquero de la selección en esa Copa del Mundo, contó lo que fue ese certamen

En términos políticos, la Argentina de 1974 era un auténtico polvorín. Lamentablemente, el golpe militar de marzo de 1976 parecía ya gestarse y la situación en cuanto al liderazgo no podía ser peor. El 1° de julio fallecía el general Juan Domnigo Perón, en medio de la disputa del Mundial de Alemania.

No fue un buen Mundial. A pesar de la clasificación, las derrotas frente a Brasil por 2 a 1 y la goleada en contra frente a Holanda, con el recordado 0-4, marcaron la eliminación de un conjunto de buenas individualidades que colectivamente nunca funcionaron.

El rosarino Daniel Carnevali fue el arquero de ese equipo, junto con Santoro y Fillol, los tres que llevó Vladislao Cap al certamen. Con la selección disputó 40 partidos. Fue campeón del Nacional 1980 con Rosario Central y en la Unión Deportiva Las Palmas dejó un recuerdo imborrable en la mejor época del club.

Desde hace casi 30 años reside junto con su familia en las Islas Canarias, tiene una esculela de fútbol y colabora para el club Las Palmas, receptor de casi 50 argentinos que se han puesto la camiseta amarilla. La charla comienza con este tiempo de pandemia hasta meternos de lleno en lo que pasó 46 años atrás en el mítico Mundial alemán.

“Realmente este confinamiento nos tiene adentro y cambiando la manera de vivir y estar. Nosotros ya estamos en tercera fase, saliendo y haciendo una vida, no tan normal, pero saliendo de casa con todas las precauciones por el virus, con responsabilidad para impedir rebrotes hasta que no salga ningún tipo de curación. Pero, dentro de las posibilidades, seguimos trabajando gracias a internet y a estas nuevas maneras de comunicarnos”, precisa.

-¿Cómo es hoy tu vida en las Islas Canarias?

-Yo tengo una escuela de fútbol, empezamos en el año 98. Hoy tenemos 18 equipos a nivel de fútbol base, la tenemos junto con mi hijo y colaboro un poco con los arqueros de la Unión Deportiva Las Palmas, allí gestionamos el trabajo y la programación del equipo y de los porteros de todo el club. En estos momentos en la escuela tenemos todo parado y obviamente desde el mes de marzo se dio por finalizada la competencia.

-¿Cómo ve el fútbol español hoy?

-Se está reiniciando, sin público, como saben; es difícil ver los estadios totalmente vacíos, hoy en día el tema económico cuenta y las cadenas de televisión aprietan porque adelantan el dinero y tienen que recuperarlo. No es fácil, hay que hacer todo el protocolo antes de los partidos, hay que entrenar de una forma diferente y, después de haber tenido un parate de dos meses y medio y una pretemporada tan corta, desde lo físico no hay preparación para el alto rendimiento que te exigen los noventa minutos. En estos momentos el campeonato está entre Real Madrid y Barcelona, van a ser los que van a pelear, los demás no van a llegar, hay una plantilla muy amplia en los dos equipos. Barcelona comenzó mejor desde lo futbolístico, hoy (por ayer) el Real Madrid ganó su partido de local, pero el Barcelona hizo un mejor fútbol contra el Mallorca. Para el resto de las categorías hay mucha incertidumbre, no sabemos cómo van a terminar los torneos; en tercera división y Segunda B juegan su playoff por ascensos, es una situación muy anómala y tenemos que ver cómo superarla. En el fútbol base se paró todo en el mes de marzo y no sabemos cuándo vamos a reiniciar los entrenamientos para la próxima temporada, que comenzará en octubre.

- Recorrió muchos clubes y países con el fútbol. ¿Imaginó continuar su vida fuera de la Argentina?

-Yo tuve una salida de Argentina para experimentar lo que era el fútbol europeo. Decidí venirme a Canarias porque fue una de las primeras ofertas y pasé siete temporadas muy bonitas, tuve una hija que nació aquí y en el año 94 vino mi hijo para jugar en el Orense, yo me vine con él y me pidieron que volviese para trabajar en Unión Deportiva y ya me quedé aquí. Luego mi hijo se lesionó y no pudo continuar, pero se quiso quedar en España. Para no desarmar la familia ya nos quedamos y fuimos haciendo la vida donde tan cómodo había estado yo como futbolista. Nos fuimos haciendo hasta el día de hoy; acá se vive muy cómodo y bien, la gente nos quiere y aprecia mucho. Estamos como si fuera nuestra patria.

-Le tocó atajar en la mejor época de la U.D. Las Palmas con varios argentinos que hicieron historia...

-Fue una época muy buena, que empezó a finales de los sesenta y principios de los setenta. Nosotros la continuamos en el 73 con gente de aquí. Después se fueron incorporando Brindisi, Quique Wolff, el Puma Morete, ya estaba Teodoro Fernández. Fue una época muy bonita del club, logramos jugar la final de la Copa del Rey y entramos en Uefa. La gente lo recuerda mucho, hoy en día siento un afecto total del canario no sólo para mí, sino para toda mi familia.

-Se cumplen 46 años del Mundial de Alemania 74, ¿cómo lo recuerda? Una combinación de grandes nombres pero que colectivamente no funcionaron.

-En primer lugar, el hecho de participar en un Mundial defendiendo a tu país es un orgullo para cualquier futbolista. Cuando empezás a jugar al fútbol lo primero que pensás es en ir logrando cosas y después, en lo individual, jugar un Mundial y ser campeón. Ya el hecho de jugarlo es importante. En Alemania a nosotros no nos fue muy bien, hubo muchos desacuerdos en lo que fue el equipo, con un montón de cosas que fueron sucediendo a través de diferentes cambios. Teníamos un equipazo en términos de nombres, era un equipo muy bueno y el rendimiento de todos no fue el ideal, llegamos a pasar la primera fase y jugar contra Holanda, que fue la sensación del campeonato junto con Alemania.

-En términos de selecciones, esa Holanda, la Naranja Mecánica, es uno de los equipos más emblemáticos de todos los tiempos. ¿Qué fue jugar contra ese equipo?

-Antes del Mundial nos enfrentamos y nos ganaron 4 a 1 (fue el 26 de mayo en el Estadio Olímpico de Ámsterdam), ahí nos dijimos: “La próxima que juguemos contra ellos no nos hacen más cuatro goles”. Cuando nos tocó en el Mundial nos ganaron 4 a 0, era un equipo espectacular, se movía en el campo conociendo todos los movimientos de cada jugador, se hablaba de fútbol total. Había muchas rotaciones y cambio de posiciones con jugadores que técnica y físicamente eran superdotados. Fue una Holanda espectacular que no pudo salir campeón porque en la final contra Alemania cuando hacen el primer gol se dedicaron a defender la ventaja y Alemania, con toda su gente a favor, terminó dando vuelta el partido. A nivel de los equipos de todo el Mundial fue el que mejor fútbol demostró.

-Les tocó vivir una situación especial como fue la muerte de Perón en pleno campeonato, ¿cómo lo vivieron?

-Fue un momento difícil, de una persona tan emblemática para la Argentina con todo lo que había sucedido. Fue un momento duro para la selección estando fuera del país, pero lo sentimos. Teníamos que seguir a pesar del dolor y de vivir esa situación fuera de casa.

Javier Albarracín. Redacción Puntal