Hay 400 empresas en el programa de Transformación Productiva

El dato lo dio a conocer Ignacio Rivas, miembro del equipo que lleva adelante esa área dentro del Ministerio de la Producción. La iniciativa, destinada a firmas con problemas de competitividad, fue presentada en Aerca

Competitividad es la palabra que más se escucha en los funcionarios nacionales relacionados con los sectores productivos. Y si bien a nivel macro hay una larga lista de ítems que atentan contra ella (costos logísticos, falta de infraestructura, presión tributaria, por nombrar solamente algunos) lo cierto es que desde el gobierno se insiste en que ese el camino que deben transitar las empresas. Como no a todas les resulta sencillo llegar, en el marco del encuentro concretado días pasados en AERCA entre pymes de la ciudad y región con referentes de distintas áreas gubernamentales, se presentó el programa de Transformación Productiva, que depende del Ministerio de la Producción. 

Según explicó Ignacio Rivas, miembro del área, en ese espacio trabajan en conjunto con el Ministerio de Trabajo, encargado de capacitar o reubicar al personal que queda fuera de la transformación. El funcionario enfatizó que antes de reducir puestos laborales se intenta reconvertir los recursos humanos con programas de capacitación o insertarlos en otros eslabones de la cadena productiva. 

“El programa busca acercar a empresas al terreno competitivo, en condiciones de insertarse internacionalmente de manera inteligente; y lo estamos logrando con las herramientas que presentamos en AERCA. Trabajamos en dos ejes que tienen que ver con la asistencia a las empresas y los trabajadores. A las empresas les bridamos asistencia técnica en la elaboración y evaluación de proyectos, junto con el acompañamiento financiero a través de las herramientas de bonificación de tasas, con acuerdos firmados con el Banco Nación, BICE y también con el Banco de Córdoba. Por el lado de los trabajadores funciona de manera paralela con el Ministerio de Trabajo. Nosotros nos encargamos de la parte productiva, que es lo que más sabemos; desde la otra Cartera le dan contención a los trabajadores, seguro de desempleo ampliado y capacitación buscando su reinserción en otras empresas”, sostuvo el funcionario.

-¿Entonces el proceso de transformación supone ajuste en los puestos de empleo?

-Sí y no. Una transformación productiva se puede entender sin ninguna desvinculación. Una empresa puede dejar de producir unos de sus bienes y empezar a hacer otros capacitando a la gente para que trabaje en otra línea de producción. Peor hay empresas que están en un terreno competitivo un poco más atrasado y tienen que hacer es un reajuste de personal. En esos casos si la empresa no tiene ninguna alternativa de reubicación interna trabajamos intensamente dentro de su cadena de valor, tanto proveedores como clientes, para lograr su inserción; y si ninguno de esos aspectos es una opción viable articulamos junto al Ministerio de Trabajo para insertarlos en otras, de la mano de acuerdos con sindicatos. 

-¿Qué cantidad de empresas están dentro del programa?

-Estamos por encima de las 400 en términos de asistencia, con distintos grados de avance; algunas ya tienen sus programas definidos y en marcha. Un proceso de transformación lleva tiempo; no es algo que se haga de una sola vez. 

-¿Hay sectores que muestren mayores demandas?

-Es amplio en ese sentido ya que el programa está muy abierto; no está dirigido a un sector específico ni a un tamaño de empresa en particular. Las puertas están abiertas para todas. Hemos tenido casos de pymes muy pequeñas, con 12 o 15 empleados; otras grandes que tuvieron exposición mediática. Y logramos resultados exitosos, que tienen que ver básicamente con la contención de los empleados. Para nosotros es el eslabón más fuerte para trabajar. 

- ¿En cuánto a la procedencia?

-Hay una cierta concentración en el eje tradicional, esto es, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Pero tenemos empresas de todo el país. 

-¿Llegan muy heridas al programa?

-Nosotros trabajamos mucho en la faz preventiva atacando distintos frentes, acercándonos a cámaras y asociaciones, como AERCA. Buscamos llegar para contarles el programa y detectar lo antes posible los problemas. El proceso de transformación requiere de una identificación y elaboración de un proyecto; lleva su tiempo y si bien se trabaja de manera ágil esta interacción, conocer la empresa no es algo rápido. A veces cuando se trata de una situación de alta gravedad requiere de una intervención precisa, con mucha velocidad, y no es el mejor escenario para trabajar. Nos ha tocado y lo hemos hecho, afortunadamente con resultados satisfactorios. Logramos la transformación de la empresa, contención de los empleados y la reinserción de estos últimos en otra empresa.

-¿Se plantearon objetivos de cobertura?

-No es un programa que busca cantidad sino que trabaja a demanda. Por eso no establecemos cupos, ejes, ni sectores a los que atender. Tratamos que se acerquen las empresas a contarnos sus problemas porque muchas veces saben hacia donde deben ir pero les falta terminar de cerrar ese proceso de transformación y definir los aspectos en los que deben avanzar. En eso colaboramos fuertemente junto con el INTI, que es nuestro brazo técnico para asesorar a las empresas. Juntamos en la mesa a todos los actores que hagan falta para lograr una transformación exitosa.

Pablo Correa

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