"Vamos a restaurar la imagen de la FIFA y todo el mundo va a respetar a la FIFA": ¿las promesas efectuadas por el exsecretario de la UEFA el día en que fue elegido en el cargo en febrero de 2016 se han cumplido? .
Ex mano derecha de Michel Platini, Infantino "se convirtió en presidente de la FIFA más por accidente que por deseo real. ¿Tal vez porque no tenga todas las armas a mano?", se pregunta el británico Patrick Nally, al frente de los primeros contratos de marketing de la FIFA a fines de los años setenta.
Más allá de la puesta en práctica de las reformas institucionales indispensables después del escándalo de corrupción que llevó a la renuncia de su antecesor Joseph Blatter (limitación de la duración del mandato, control de los miembros del Consejo...), Infantino dio un primer gran golpe al pasar el formato de la edición del Mundial de 2026 de 32 equipos a 48.
"Eso me parece una idea fantástica", había dicho la leyenda argentina del fútbol Diego Maradona, concepto con el que también coincidió el exdelantero francés David Trezeguet: "Eso puede dar más posibilidades a otros países y puede dar protagonismo a jugadores que no han participado en esta competición".
Sin embargo, otras voces entendidas no piensan lo mismo.
"Con el Mundial con 48 equipos y grupos de tres en la primera fase, se hace una primera ronda políticamente correcta", estima una fuente que conoce bien el ente rector.
Comentá esta nota Noticias Relacionadas