La Liga Villamariense de Fútbol carece de buenas infraestructuras, y no son tiempos de grandes exigencias, pero eso no significa que el abandono y la precariedad nos conduzcan a observar nuestros espectáculos futbolísticos en escenarios impresentables.
La determinación del presidente Claudio Martínez podrá sorprender a algunos, pero el motivo es que en los últimos años sólo se envió a inspeccionar a los estadios de clubes que agregaban iluminación artificial, y a las que se afiliaban a la Liga.
Lo que está bien, no debe convertirse en una exigencia desmedida que prive a algún club de continuar participando. Hay que exigirle a todos, pero acompañarlos luego en el intento por mejorar las pobres infraestructuras.
Juntos es más fácil Lo que parece imposible, debe ser accesible. En la pasada reunión se debatió con seriedad acerca de la ausencia de asambleas en clubes que, al no estar al día en inspección de personas jurídicas, tampoco deberían jugar en la Liga.
Es lo que viene, lo que ya exige el Consejo Federal para sostener la afiliación. La charla fue interesante. Lo que no todos entendieron es la necesidad imperiosa de regularizar con urgencia.
Se trata de existir o dejar de hacerlo en la Liga. A partir de hacerse cargo, puede elegirse el camino de efectuar los balances y llamar a asamblea, o el de solicitar normalización en determinado club, para evitar la intervención.
Al mismo tiempo, es vital interpretar lo que manifestó el delegado de Alumni, Héctor Maccarini: “Deberíamos realizar un relevamiento para conocer las necesidades de los que más inconvenientes tienen, para poder ayudarlos”.
Eso es una Liga. No se trata de “sacarse los ojos” para ganarle al rival de turno y salir campeón, sino de ayudarse para mantener la actividad. Si entendemos que un club que no paga la cuota del presupuesto está sacando ventaja, y se le quita los puntos al desafiliarlo provisoriamente por no cumplir lo pactado en tiempo y forma, más en deuda está un club que ni siquiera debería participar al no estar regularizado jurídicamente.
El tema es ayudarse, no matarse.
La Liga decidió exigir a los clubes mínimas comodidades y requisitos en sus canchas. Sumado a ello, la AFA envió el listado de los requisitos para estar afiliados. Se debe apoyar, no eliminar
Las inspecciones de estadios Eduardo Cuello, integrante de la comisión de field, comentó ayer que “la idea es que en el inicio del torneo Clausura, todas las canchas tengan 2 accesos, pulmones y divisorios de hinchadas, baños para ambas parcialidades, y 3 vestuarios con agua caliente y ciertas comodidades para local, visitante y árbitros. También los tejidos olímpicos, y la iluminación para aquellos clubes que pretendan jugar en horario nocturno”.
Cuello resaltó que el jueves “visitamos las canchas de Atlético Ticino, que está en inmejorables condiciones, y las de 9 de Julio y Juventud de Ausonia, que tendrán que realizar algunas mejoras, especialmente en la división de hinchadas. En Pasco hay más limitaciones que en Ausonia, donde sólo faltan detalles”.
Agregó que “esta noche (por anoche) inspeccionaremos las canchas de San Lorenzo de Las Perdices y Rivadavia de Arroyo Cabral. Ambas cumplían los requisitos, y veremos si se mantienen. A la cancha de Colón le habilitamos la pasada semana la luz, y sus instalaciones están en muy buenas condiciones. Se ocuparon de mejorarla en muchos aspectos”.
Estimó que “empezamos por el sur de la Liga, pero la próxima semana inspeccionaremos las canchas del norte y las de Villa María y Villa Nueva. La intención es que todos los escenarios vayan sumando aspectos necesarios como sectores de tribuna, pero lo mínimo debe estar para el Clausura”.
Saludamos la decisión. Inspeccionar las canchas es lógico, pero perder clubes puede ser grave.
Comentá esta nota Noticias Relacionadas