¿Con la mesada en mármol y vetas grandes o mejor lisa? ¿Con tiradores o sin? ¿Con isla o sin isla? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes a la hora de reformar una cocina. Pero hay más. También suelen existir dudas en cuanto el estilo: minimalista, contemporáneo, rústico... Son muchas las preguntas acerca de la cocina, pero ¿qué ocurre con los muebles?.
Te contamos que puede hacer:
Muebles de madera maciza: Son los muebles con los que sueña todo el mundo añadir en su cocina. Aportan un toque muy especial al espacio, calidez y al mismo tiempo son de los materiales más resistentes. Sin embargo, debido a su durabilidad, es uno de los más elevados de precio. Suelen ser muebles con vetas naturales, únicas y de diferentes tipos: madera maciza de arce, roble, o cerezo.
Muebles de metal: No son los más comunes, y pocos utilizan este tipo de material en sus cocinas, a excepción de los profesionales. Sin embargo, hay veces que apetece añadir algún mueble (o todos, para los más atrevidos) en metal para incorporar un toque moderno a la cocina. Es uno de los materiales más fáciles de limpiar. Resiste manchas de café, de vino.
Muebles de MDF: Son los conocidos muebles de fibra de densidad media. Son los tipos de muebles de madera más populares y económicos. Cuentan con una amplia variedad de diseños y acabados. Son fáciles de limpiar, duraderos y se pueden transformar fácilmente a través de pinturas.
Laminados sintéticos
Son un tipo de material que puedes encontrar en multitud de diseños y colores. Es fácil de limpiar, resistente y son muy conocidos porque no se desgastan con el calor, las manchas, la humedad y tampoco cambian de color con el paso del tiempo.
Ladrillos inspirados en Lego
Debido a la demanda y la sobrepoblación, estos nuevos ladrillos pueden ser el futuro de la innovación en la construcción.
Sobre innovación en la construcción cada vez más se propone un sistema de construcción sostenible y reciclable. Los ladrillos inspirados en Lego aseguran que cambiaría la industria. Son 100% reciclables, con una huella de carbono menor y sin desperdicios en el lugar de trabajo, son más ecológicos y sustentables que construir con madera u hormigón. Y durarán más que cualquier sistema de construcción actual, ya que no se oxidan ni se pudren, las termitas no pueden comérselo, no crece moho y son retardantes del fuego.
Los bloques pesan unos 3,5 kg cada uno, creados con materiales reciclados. Según comenta su fabricante, se ha conseguido este sistema tras una década de pruebas y se ha están aprobados para las categorías de diseño sísmico.
Un cambio de rumbo por parte de la industria
Aunque hemos preguntado a algunos arquitectos españoles sobre este nuevo sistema y no nos han podido hablar con conocimiento de ello, esta nueva propuesta es, en definitiva, un ejemplo de cómo la industria comienza a enfocarse en lograr materiales y sistemas más sostenibles que la madera o el hormigón. Y el detonante no es solo la conciencia medioambiental, también es el cambio de flujos y la cada vez mayor necesidad de mano de obra.