Como el clima era denso y abatido, de dolor, toda la delegación que viajó en avión desde Nizhni Novgorod hasta Bronnitsy, quedó liberada.
Algunos cenaron en silencio, otros se quedaron charlando en uno de los salones comunes y la gran mayoría -incluido el entrenador Jorge Sampaoli- se fueron a sus habitaciones sin probar bocado.
Este viernes, Argentina tiene previsto realizar un entrenamiento liviano para aquellos que jugaron frente a Croacia y más intenso para los suplentes, junto a los sparrings.
El próximo encuentro de la Selección será el martes en San Petersburgo, a partir de las 15:00 (hora argentina) y frente a Nigeria, a la espera de lo que suceda este viernes con Islandia ante los africanos.
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