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Detectan a una familia de tamberos en condiciones de explotación al sur de Coronel Moldes

Se trata de dos personas mayores de edad y un niño, todos de nacionalidad paraguaya.

Un nuevo operativo iniciado por la Delegación Regional de la Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) se realizó ayer en un establecimiento tambero ubicado a unos 20 kilómetros al sur de Coronel Moldes, en inmediaciones del paraje Estación Paunero. Allí se detectó a una familia en condiciones habitacionales precarias y de explotación laboral.

Participaron del mismo inspectores de la Regional Uatre Río Cuarto, acompañados por el secretario General Adjunto de Coronel Moldes (Seccional 339), más personal de la Renatre, Ministerio de Trabajo de Córdoba e inspectores de la Cymat (Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo).

Tras constatar las irregularidades apuntadas en distintas denuncias que llegaron primero a la sede social de Buenos Aires y de Río Cuarto se realizó el operativo.

Uno de los miembros del equipo de inspección dijo a Puntal que las condiciones de vida de tres personas que se desempeñan en este tambo “eran realmente indignantes”.

“La imagen es la misma que ya hemos visto en otros lugares”, manifestó uno de los dirigentes, quien sostuvo que en la vivienda del lugar viven tres personas de nacionalidad paraguaya, entre ellos un niño de corta edad.

A los efectos de cumplimentar con las leyes vigentes, se comprobó que estos trabajadores se desempeñaban sin registrar, carecían de la ropa adecuada y el tambo en sí presentaba serias falencias de seguridad que hacían muy peligroso el trabajar allí y ni hablar de las precauciones imperantes por el Covid 19.

Los inspectores de la Uatre observaron que la vivienda no estaba en condiciones bajo ningún concepto para que haya familias en su interior y mucho menos en este tiempo con temperaturas bajo cero.

No es la primera vez que trabajadores del norte argentino o países limítrofes son sometidos a duras pruebas laborales con situaciones de extrema precariedad, con riesgos de electrocuciones por instalaciones eléctricas caseras, agua en el galpón y los corrales, sistema de protección automático anulado y pagos en negro.

En los últimos tiempos hubo procedimientos similares en La Carlota y San Basilio.