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Las "desmemorias" funkys de Willy Crook llegan al streaming

El talentoso músico presenta disco, hoy a las 21.15hs.

Con la "frustración" de no poder ver cara a cara y compartir espacio con su banda, Los Funky Torinos, pero la expectativa puesta en lo que considera que es "un nuevo formato que llegó para quedarse", el músico Willy Crook encarará esta noche, a las 21.15, su primer show en streaming, que se centrará en la presentación de Lotophagy, su más reciente disco, editado el año pasado.

"Es muy frustrante porque impide la verdad de la situación que es algo tan sencillo como juntarse y tocar para gente que se junta a escuchar. Es muy frustrante por el espectáculo y, segundo y principal, porque nos tenemos mucho cariño en la banda, respeto, admiración. Hay una buena onda repugnante. Es espantoso no poder juntarnos", reconoció el artista en una entrevista con Télam.

Sin embargo, aceptó que el nuevo formato posible por el momento para poder ofrecer shows, ante la suspensión de espectáculos públicos por la pandemia de coronavirus, "es algo que llegó para quedarse" e incluso vaticinó que, ante un eventual regreso a la normalidad, "igual cobrará un peso importante".

Así enfrentará el referente local del funky y el soul lo que será su primera experiencia por streaming, junto a una banda con la que no podrá interactuar en vivo, que podrá verse a través del sistema pago Tickethoy.

Se tratará de una oportunidad para repasar "Lotophagy", el más reciente trabajo del ex Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y ex Abuelos de la Nada, entre otras relevantes bandas.

Con el disco que en su título alude a aquella nación con la que en el poema homérico se topaba Ulises, en la que sus habitantes olvidaban todo al alimentarse de la flor de loto; Willy Crook consolidó el camino de regreso iniciado con "X", de 2016, tras 12 años de silencio artístico.

Lotophagy

En ese lapso, el artista, quien suele alardear de su falta de memoria, abandonó por completo la actividad, se instaló en Villa Gesell en donde hacía traslados de perros y, según afirma, literalmente olvidó por completo que era músico.

Esta noche, junto a los coros de Aimé Cantilo y Johanna Gandolfo; Juan Cava, en batería; Leonel Duck, en teclados; y Esteban Freytes, en bajo; Crook recorrerá las canciones de sus más recientes trabajos, pero también repasará algunos clásicos.

Incluso, estrenará una canción grabada en cuarentena, un hecho casi heroico para el músico en este contexto quien, con su conocida cuota de sorna asegura: "Soy muy haragán de espíritu así que estoy batiendo récords de horas tirado en la cama con el control remoto en la mano".

Las agudas miradas del artista, camufladas generalmente en frases que rozan el absurdo humorístico, derivan en estos días en reflexiones personales que oscilan entre el análisis de su situación personal y el futuro de los músicos.

"La estoy pasando acompañado por mí mismo, a quien ya conozco bastante. Compartimos la cuna y, seguramente, compartiremos la tumba. A veces discuto conmigo mismo pero no he llegado a las manos", ironiza cuando se le pregunta cómo transita el confinamiento social.

"Yo me estoy psicopateando y me considero un niño pandemial que cuenta asombrado: `Dice la leyenda que antiguamente la gente se juntaba en lugares para ver a otra gente tocando en un escenario. Es ridículo hay teorías que dicen eso e, incluso, que la Tierra es redonda´", bromea, sobre su llegada al streaming.

El eventual legado de esta etapa de pandemia y confinamiento, y el futuro de los shows en vivo son algunas de las tantas cuestiones que Willy Crook conversó con esta agencia.

El ser humano, a lo largo de su historia, se ha tropezado con la verdad más de una vez, pero siempre se ha levantado y ha seguido camino, así que no sé si quedará alguna enseñanza de esto. Lo que sí me enorgullece es que sí tenemos algo en común con los animales. No es la nobleza, desde luego, sino el peligro de extinción El ser humano, a lo largo de su historia, se ha tropezado con la verdad más de una vez, pero siempre se ha levantado y ha seguido camino, así que no sé si quedará alguna enseñanza de esto. Lo que sí me enorgullece es que sí tenemos algo en común con los animales. No es la nobleza, desde luego, sino el peligro de extinción

-El título de su último disco está muy ligado a la memoria. A la vez, la memoria es un tema recurrente en usted, quien suele hacer alusión a la falta de ella como uno de sus rasgos distintivos. ¿Qué memoria queda de todo esto que se está viviendo?

-Yo viví en España y la gente mayor todavía tenía el recuerdo del horror de la Guerra Civil, de la guerra puerta a puerta, del hambre. Espero que a nosotros nos deje al menos la enseñanza de que todo va a acabar. El ser humano, a lo largo de su historia, se ha tropezado con la verdad más de una vez, pero siempre se ha levantado y ha seguido camino, así que no sé si quedará alguna enseñanza de esto. Lo que sí me enorgullece es que sí tenemos algo en común con los animales. No es la nobleza, desde luego, sino el peligro de extinción.

-Ante la suspensión de espectáculos públicos proliferaron los shows en streaming. ¿Es un signo del futuro del negocio de los recitales?

-A mí este show me permite decir algo que no digo desde hace mucho: "Es mi primera vez". Obviamente, es importante recibir por lo que uno hace esos papelitos de colores que sirven para comprar cosas, siempre son bienvenidos; pero no tengo expectativas económicas, sino que es más eso. Es obvio que estas empresas van a evolucionar y también la tecnología. Incluso regresando al formato original, esto va a cobrar un peso importante. Es algo que viene para quedarse. Se va a ir incrementando el nivel de calidad, con los correspondientes artefactos que nos venderán para poder consumirlo, como parlantes especiales y cosas así. A mí no me parece mal. Yo creo que la tecnología es un robot amigo. Va a ir evolucionando y no tiene vuelta atrás. Mucha gente va a preferir verlo desde su casa al recital que ir a transpirar con un montón de semejantes.