Espectáculos Oscar |

Oscar: reivindicar es el verbo

Como se presumía, la entrega de los premios del cine, en la que hubo pocas sorpresas, estuvo teñida de alusiones a los problemas de las minorías y en especial de las mujeres, a tono con los tiempos que se viven en Hollywood.

Se veía venir: la entrega de los Oscar estuvo teñida de todo tipo de reivindicaciones: étnico-políticas, con los negros y latinos, especialmente los mexicanos, levantando las bandera que flotaron por elevación sobre la cabeza (¿vacía?) de Donald Trump (con alusión explicitas a él y a su vicepresidentes) y de género, que tuvo su punto culminante cuando Frances McDormand al recibir el Oscar a la mejor interpretación femenina por Tres anuncios en las afueras” pidió a las mujeres nominadas en todas las categorías que se pusieran de pie, cosa que hicieron actrices, productoras, guionistas, diseñadoras, mientras la actriz decía: "miren alrededor, damas y caballeros, porque todas tenemos historias que contar, proyectos que financiar. No nos hablen en las fiestas esta noche. Invítennos a sus oficinas en un par de días, o pueden venir a las nuestras, lo que les funcione mejor, y les hablaremos de ellas".

En ese mismo tono, Ashley Judd, Salma Hayek y Annabella Sciorra, que sufrieron abusos por parte de Harvey Weinstein, tomaron el escenario no para presentar un premio sino para denunciar los abusos machistas en la industria y reivindicar el movimiento Time´s Up. “Saludamos a esos espíritus que no dejan que les juzguen por su raza, género, diversidad. Necesitamos tu película para que todo el mundo se sienta representado en pantalla”, dijeron antes de dar paso a un vídeo en el que representantes del mundo del cine pertenecientes a diversas minorías tomaban la palabra. 

El tema de la reivindicación del derecho a la elección sexual se hizo presente a través de la actriz chilena Daniela Vega, la primera actriz transexual en participar en la presentación de la gala de los Oscar y protagonista de ‘Una mujer fantástica’, Oscar al mejor film extranjero– quien al presentar al cantante Sufjan Steven que iba a interpretar ‘Mistery of Love’, incluido en el filme Call me by my name. dijo "Quiero invitaros a abrir vuestros corazones y vuestros sentimientos y sentir la realidad. ¿Podéis?", preguntó emocionada. 

La gala tuvo también muchos comentarios políticos. “Hacemos películas como ‘Call me by your name’ para molestar a Mike Pence”, dijo Kimmel en referencia a la homofobia del vicepresidente de Estados Unidos. Y tras remarcar sus países de origen, Lupita Nyong’o (mexico-keniana) y Kumail Nanjiani (pakistaní) lanzaron un alegato en defensa de los dreamers: "Todos somos dreamers". Y al entregar un premio, 

Por su parte Tiffany Haddis y Maya Rudolph hablaron sobre la presencia de negros en el mundo del cine: “Antes se decía que había muchos blancos. Ahora se dirá que hay muchos negros, pero tranquilos: entre bambalinas sigue habiendo muchos blancos”, dijeron las actrices que se quitaron los tacones y presentaron en zapatillas de andar por casa.

De esos comentarios, y de las interpretaciones de las canciones nominadas y del tema de Tom Petty que cantó Eddie Veeder al presentar el homenaje a los protagonistas del mundo cinematográfico muertos en el último año, surgieron las atracciones de una ceremonia vestida por el imponente despliegue escenográfico de fondo, siempre diferente ante cada secuencia en una noche en la que México volvió a brillar ya que, además del protagonismo de Guillermo del Toro que ganó como mejor director de “La forma del agua” (mejor película), el país fue aludido expresamente cuando “Coco” ganó como mejor film de animación.  

Una curiosidad: la decisión de la actriz puertorriqueña Rita Moreno  de llevar el mismo vestido que llevó hace 56 años cuando dio vida a la ganó el Oscar a la mejor actriz secundaria por su participación en “West side story”. Fue otro momento de reivindicación de género ya que presentó el premio a mejor película extranjera que le otorgó a Chile el primera galardón en ese rubro por el film “Una mujer fantástica”.



MEJOR PELÍCULA

‘La forma del agua’

MEJOR DIRECCIÓN

Guillermo del Toro, por ‘La forma del agua’

MEJOR ACTRIZ

Frances McDormand, por ‘Tres anuncios en las afueras’

MEJOR ACTOR

Gary Oldman, por ‘El instante más oscuro’

MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA

Allison Janney, por ‘Yo, Tonya’

MEJOR ACTOR SECUNDARIO

Sam Rockwell, por ‘Tres anuncios en las afueras’

MEJOR GUION ADAPTADO

‘Call Me By Your Name’, de James Ivory

MEJOR GUION ORIGINAL

‘Déjame salir’, de Jordan Peele

MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA

‘Una mujer fantástica (Chile)

MEJOR PELÍCULA ANIMADA

‘Coco, de Lee Unkrich, Darla K. Anderson

MEJOR FOTOGRAFÍA

‘Blade Runner 2049’, de Roger Deakins

MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN

‘La forma del agua’, de Paul D. Austerberry, Jeffrey A. Melvin, Shane Vieau

MEJOR VESTUARIO

‘El hilo invisible’, de Mark Bridges

MEJOR MONTAJE

‘Dunkerque’, de Lee Smith

MEJORES EFECTOS ESPECIALES

‘Blade Runner 2049’, de John Nelson, Paul Lambert, Richard R. Hoover, Gerd Nefzer

MEJOR MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA

‘El instante más oscuro’, de Kazuhiro Tsuji, David Malinowski, Lucy Sibbick

MEJOR MONTAJE DE SONIDO

‘Dunkerque’, de Alex Gibson, Richard King

MEJOR MEZCLA DE SONIDO

‘Dunkerque’, de Mark Weingarten, Gregg Landaker, Gary A. Rizzo

MEJOR BANDA SONORA

‘La forma del agua’, de Alexandre Desplat

MEJOR CANCIÓN

‘Remember Me’, en Coco, de Kristen Anderson-Lopez, Robert Lopez

MEJOR DOCUMENTAL

‘Icarus’, de Bryan Fogel, Dan Cogan

MEJOR CORTOMETRAJE DOCUMENTAL

‘Heaven is a Traffic Jam’ on the 405, de Frank Stiefel

MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN

‘The Silent Child’, de Chris Overton, Rachel Shenton

MEJOR CORTOMETRAJE ANIMADO

‘Dear Basketball’, de Glen Keane, Kobe Bryant



Premiado en el Favio

“120 pulsaciones por minuto”, el film de Robin Campillo que se está exhibiéndo en el C.C. Leonardo Favio, ganó seis premios César del cine francés, incluido el de mejor película. El filme, que narra la lucha contra el sida de un grupo de activistas, culmina así un año triunfal. 

El principal fue el Gran Premio del Jurado recibido en el Festival de Cannes, que le concedió un jurado presidido por Pedro Almodóvar, quien había insinaudo en Cannes que era su favorita para la Palma de Oro y rompió a llorar al recordar cómo le había conmovido. 

Desde el escenario de los César, Campillo volvió a tener un gesto con el cineasta manchego, presente en la sala para entregar el César de Honor a Penélope Cruz: “Pedro, me alegro de volverte a ver esta noche”, dijo.

“120 pulsaciones por minuto”,  obtuvo los galardones a mejor guion original, montaje, música original, actor secundario para Antoine Reinartz y actor revelación para su protagonista, el argentino Nahuel Pérez Biscayart.