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El deporte, de luto: murió el mítico boxeador Juan "Martillo" Roldán

El oriundo de Freyre había sido diagnosticado con Covid-19 en los últimos días y se encontraba internado en el hospital Iturraspe de San Francisco. El recuerdo de José Merani y Oscar Albornoz, sus amigos en Villa María

El deporte nacional despide a una gloria. Se fue el último ilustre de aquellas noches gloriosas de boxeo en el Luna Park de Buenos Aires. Veladas en la que toda la atención se centraba allí sobre Avenida Corrientes y Bouchard en el bajo de la ciudad capital.

El 18 de noviembre va a quedar en el recuerdo de los apasionados del boxeo y el deporte en general. Falleció el cordobés Juan Domingo “Martillo” Roldán, uno de los más formidables pegadores de la historia del boxeo argentino. Dejó de existir a los 63 años, víctima del coronavirus en el hospital José Bernardo Iturraspe de la ciudad de San Francisco en Córdoba.

Hace 3 años, en abril de 2017 estuvo presente en Villa María, donde se lo nombró padrino del gimnasio “El Campeón”, que se reinauguraba en ese momento regenteado por Oscar “Pichón” Albornoz y Sergio “El Gringo” Merani, este último peleó y compartió bastante tiempo con “Martillo” en Las Vegas y también fue sparring en la pelea que tuvo con Hearns en el año 1987.

Aquella visita de Roldán a Villa María fue una sorpresa de Albornoz a su socio Merani, que el propio protagonista así lo recuerda: “Fue un regalo para el “Gringo” Merani, es una emoción muy grande recordar ese momento. Se lo teníamos escondido, aún recuerdo lo emocionado que estaba Merani y el fuerte abrazo que se dio con Roldán cuando entró en la inauguración de nuestro gimnasio y le dimos el título de padrino de “El Campeón”

Para finalizar y con lágrimas en los ojos, Albornoz expresó: “Estoy muy dolido, se nos fue un gran exponente de este deporte, era un tipo sencillo, bueno y de gran corazón, recuerdo que en esa oportunidad cuando le tiré la idea de venir a Villa María, enseguida me dijo que sí. Se trata de un dolor grande, de la partida física de nuestro padrino, a causa de este virus que hay. Él con nosotros ha sido muy bueno, hoy (por el miércoles), cerramos el gimnasio por duelo. Que Dios lo tenga en la gloria y descanse en paz, las condolencias a toda su familia”.

Por su parte, Sergio Merani dijo a este medio: “Fue un golpe muy duro para todo el boxeo, personalmente me pegó fuerte porque compartí muchas cosas con él, ya que viví tres meses en Las Vegas, Estados Unidos, fui su sparring cuando fue a pelear con Tommy Hearns”.

Merani agregó: “Pasé una grata experiencia con Martillo, fueron tres meses muy especiales, muy buena persona, ser especial. Esta noticia me dolió mucho, me pegó en lo más profundo, ya que yo por el conocí mucho y a grandes boxeadores de relieve y que se haya ido de esta manera me duele un montón”.

Finalmente sobre la sorpresa en abril de 2017 recordó: “Cuando lo vi ingresar esa noche en el gimnasio no lo podía creer, nos abrazamos y enseguida empecé a llorar de emoción, que mejor padrino que él. Adiós, amigo, el cielo recibe a un exponente de los guantes”.

Con la emoción notable. Dos amigos de Villa María despidieron a uno de los exponentes más grandes que han tenido la provincia y el país.

Quedará en el recuerdo aquellas memorables peleas, su sencillez ese hombre de pueblo, bueno y amigo de sus amigos.

No se encandiló con las luces de las grandes noches y siempre eligió la calidad y tranquilidad de su pueblo natal, su Feryre querido.

Se fue un gigante. Nació la leyenda.