Además de haber sido presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), Luis Luján es un prolífico narrador de novelas de terror. “El juego de la copa” y “La cruz de sal” son algunas de las obras que cita con orgullo.
Por eso, cuando le recuerdo sus viejas obras de largo aliento, el escritor me responde:
“Entiendo lo que me querés decir. Y es raro porque lo mío siempre ha sido el texto extenso. Pero después de la novela pasé al cuento y ahora estoy en el microrrelato. Me fui achicando cada vez más, hasta llegar a esta mini ficción”.
-¿Cuándo empezaste a incursionar el género?
-Fue en el 2011 a raíz de un concurso nacional de microrrelatos que organizó la SADE local. Para entregar los premios, se había organizado un encuentro y vino el doctor Antonio Cruz, que es un especialista en el género y escritor de Santiago del Estero. Y me interesó muchísimo.
-¿Cómo definirías el microrrelato?
-Si bien es un género que hoy cuenta con una gran promoción, es el más antiguo que existe. Tiene 5 mil años y arranca con sumerias e inscripciones en sarcófagos egipcios, el haiku japonés y los epitafios grecorromanos. El género ya estaba en todas esas culturas y hay tres puntos que lo definen: la narratividad, la ficción y la brevedad.
-¿Este “boom” obedece a la falta de tiempo para leer?
-Totalmente. Hoy vivimos en la inmediatez del mundo. Podríamos decir que acompañan los tiempos para que la escritura sea cada vez más breve.
-¿Cómo definirías tu libro?
-Es una colección temática donde trabajé la ironía. Hay 210 textos de diversos géneros y al prólogo me lo escribió Norberto García Yudet, que también es un especialista.
-Fuiste presidente de la Sade local durante tres mandatos ¿Cómo está hoy la institución?
-Se sigue manteniendo con los socios de siempre, aunque algunos se están yendo porque son gente mayor. Pero felizmente hay jóvenes escritores que se suman. Y esa es una muy buena noticia; porque nuestra gran apuesta es el recambio generacional y abrir la institución a la comunidad.
Iván Wielikosielek. Redacción Puntal
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“Entiendo lo que me querés decir. Y es raro porque lo mío siempre ha sido el texto extenso. Pero después de la novela pasé al cuento y ahora estoy en el microrrelato. Me fui achicando cada vez más, hasta llegar a esta mini ficción”.
-¿Cuándo empezaste a incursionar el género?
-Fue en el 2011 a raíz de un concurso nacional de microrrelatos que organizó la SADE local. Para entregar los premios, se había organizado un encuentro y vino el doctor Antonio Cruz, que es un especialista en el género y escritor de Santiago del Estero. Y me interesó muchísimo.
-¿Cómo definirías el microrrelato?
-Si bien es un género que hoy cuenta con una gran promoción, es el más antiguo que existe. Tiene 5 mil años y arranca con sumerias e inscripciones en sarcófagos egipcios, el haiku japonés y los epitafios grecorromanos. El género ya estaba en todas esas culturas y hay tres puntos que lo definen: la narratividad, la ficción y la brevedad.
-¿Este “boom” obedece a la falta de tiempo para leer?
-Totalmente. Hoy vivimos en la inmediatez del mundo. Podríamos decir que acompañan los tiempos para que la escritura sea cada vez más breve.
-¿Cómo definirías tu libro?
-Es una colección temática donde trabajé la ironía. Hay 210 textos de diversos géneros y al prólogo me lo escribió Norberto García Yudet, que también es un especialista.
-Fuiste presidente de la Sade local durante tres mandatos ¿Cómo está hoy la institución?
-Se sigue manteniendo con los socios de siempre, aunque algunos se están yendo porque son gente mayor. Pero felizmente hay jóvenes escritores que se suman. Y esa es una muy buena noticia; porque nuestra gran apuesta es el recambio generacional y abrir la institución a la comunidad.
Iván Wielikosielek. Redacción Puntal