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El sur cordobés, acechado por feroces tormentas de tierra

En 10 días ocurrieron dos fenómenos de envergadura. Adjudican estos hechos al choque de corrientes de aire y el arrastre del polvo que se desprende de los suelos erosionados.

Dos tormentas de tierra que precedieron a lluvias intensas sorprendieron a los habitantes el sur provincial con una diferencia de 10 días. Las imágenes de nubes dantescas y oscuras que avanzaban del sur advirtieron de la ferocidad de estos fenómenos que confirman lo expresado tiempo atrás por los integrantes del Proyecto Relámpago, quienes aseguraron que el sur cordobés es el lugar donde se generan las tormentas más fuertes del mundo.

Este grupo de investigadores de Estados Unidos, Brasil y Argentina recorrió el sur provincial en 2018, persiguiendo tormentas, y aún hoy sigue evaluando e interpretando la información recogida.

A los fenómenos climatológicos que ocurren en esta región con piedra y abundante lluvia, y las fuertes ráfagas de viento, en este último año se sumaron el componente de una intensa sequía y el de la erosión que se observa en los campos del sur cordobés que determinan se levanten grandes nubes de polvo que llegan hasta los pueblos.

Consultado sobre estos últimos fenómenos, el profesor Steve Nesbitt, director del proyecto Relámpago, e integrante del departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Illinois en Urbana - Champaign en Estados Unidos respondió a Puntal: “Estas tormentas de polvo, o ‘haboobs’ en inglés, a menudo se forman en áreas desérticas del planeta, como el Sahara, Arabia y el suroeste de los Estados Unidos. Se forman cuando las frías corrientes de aire de las tormentas eléctricas golpean el suelo y se esparcen rápidamente en la superficie, recogiendo polvo fino y arena”. Y agregó: “En Argentina ha habido un invierno seco, por lo que el suelo está bastante seco en el sur de Córdoba, lo que facilitó que esas corrientes de aire recogieran las partículas del suelo”.

Por su parte, Carlos García, de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba e integrante del proyecto internacional, brindó detalles de cómo se da el proceso de formación de estas tormentas.

“Hay un triángulo formado por San Luis, Córdoba y Mendoza donde se dan estas tormentas fuertes. Y en Córdoba la presencia de las sierras hace que, en ocasiones cuando confluyen el aire frío que viene del sur con el cálido propio de la región, tengan estas grandes descargas de tormenta al chocar con la sierra. Se suma ahora la sequía que provoca que el aire frío que ingresa al territorio y que es más pesado cuando toca el suelo que está descubierto de capa fértil, lo termine arrastrando y formando esas nubes de tierra”, explicitó.

Para García, es necesario, además del estudio de los fenómenos climatológicos, hacer un abordaje integral observando cómo se trabajan los suelos.

Desde Vicuña Mackenna hacia el sur provincial se observan grandes extensiones de campos erosionados y es justamente en esta zona donde se dieron las grandes tormentas de tierra que afectaron seriamente a Huinca, Coronel Moldes, Sampacho e inclusive Río Cuarto.