El grupo villanovense de senderistas que había logrado completar el Cruce de los Andes y alcanzó además el avión de los rugbiers uruguayos estrellado en la cordillera, logró completar ahora otro hito para los senderistas, como es la llegada al Machu Picchu, en Perú, a través del histórico Camino del Inca.
La travesía, que se extendió durante cuatro extensas jornadas, reunió a una veintena de villanovenses y villamarienses, que recorrieron sitios milenarios, con cultura prehispánica y símbolos de lo que fue una de las principales culturas que tuvo la humanidad.
La travesía es una más de las tantas caminatas que viene haciendo el grupo, que ya prepara tres grandes objetivos, uno para fin de año y los otros dos para el año que viene.
Un viaje con historia y cultura
“Hicimos algo más histórico y cultural. Se hizo, todo completo, el Camino del Inca”, destacó Domingo Medina, el principal organizador de la actividad que llevó a una veintena de villanovenses y villamarienses hasta Perú, para recorrer el milenario camino que utilizaban los Incas para unir la ciudadela de Machu Picchu con las localidades ubicadas en la región.
“Se trata de una travesía en la que en todo momento se encuentran construcciones e hitos que hacen referencia a la cosmogonía Inca, con sus deidades y sus culturas”, destacó Medina.
“El Camino del Inca es un lugar que los españoles no llegaron a conocer, lo mismo que el Machu Picchu. El camino inicia cerca de Ollantaytambo, que es el último lugar al que llegaron los españoles”, destaca Medina, quien recordó que en la caminata, que se extiende a lo largo de cuatro jornadas, se atraviesan grandes quebradas, nevados y selva, llegando a altitudes cercanas a los 4.200 metros sobre el nivel del mar y recorriendo grandes subidas y bajadas en forma de escaleras sobre las montañas.
Para esta oportunidad, el grupo incluyó también una docente de historia, que fue dando más precisiones sobre cada uno de los recorridos, las visitas que se hicieron, como para que la caminata también tenga connotaciones de la historia y cultura incaica.
Medina, quien pese a organizar la actividad este año no viajó, recordó que se trató de una visita muy importante para cada uno de los que forman el grupo denominado Apacheta Trek, ya que año a año se va reduciendo el cupo de visitantes que permiten ingresar a Machu Picchu.
“Cuando yo viajé el cupo autorizado para ingresar era de 600 personas al día y actualmente son 400 las que pueden entrar”, se explicó. De la misma manera, también se redujo la cantidad de horas que se permite a los visitantes permanecer en el parque.
Próximos viajes
Más allá de lograr cubrir un nuevo trayecto cargado de historia y cultura, los miembros de Apacheta ya piensan en nuevos objetivos, uno para noviembre, el otro para enero y el tercero, para mediados de 2019, siempre y cuando la economía colabore.
El primer objetivo es lograr alcanzar el Volcán Lanín, en la provincia de Neuquén y con una altitud de 3.776 metros sobre el nivel del mar.
Para enero, la travesía será al norte del país y unirá la localidad de Tilcara con Calilegua, en la provincia de Jujuy.
Por último, el objetivo más ambicioso para el 2019 tiene que ver con la posibilidad de viajar a Europa y poder hacer el “Camino de Santiago”, el tradicional recorrido que puede comenzar en varios puntos del viejo continente, pero que termina siempre en la Catedral de Santiago de Compostela, en donde descansan los restos del apóstol Santiago, en España.
Juan Drovandi. Redacción Puntal Villa María
Comentá esta nota
La travesía es una más de las tantas caminatas que viene haciendo el grupo, que ya prepara tres grandes objetivos, uno para fin de año y los otros dos para el año que viene.
Un viaje con historia y cultura
“Hicimos algo más histórico y cultural. Se hizo, todo completo, el Camino del Inca”, destacó Domingo Medina, el principal organizador de la actividad que llevó a una veintena de villanovenses y villamarienses hasta Perú, para recorrer el milenario camino que utilizaban los Incas para unir la ciudadela de Machu Picchu con las localidades ubicadas en la región.
“Se trata de una travesía en la que en todo momento se encuentran construcciones e hitos que hacen referencia a la cosmogonía Inca, con sus deidades y sus culturas”, destacó Medina.
“El Camino del Inca es un lugar que los españoles no llegaron a conocer, lo mismo que el Machu Picchu. El camino inicia cerca de Ollantaytambo, que es el último lugar al que llegaron los españoles”, destaca Medina, quien recordó que en la caminata, que se extiende a lo largo de cuatro jornadas, se atraviesan grandes quebradas, nevados y selva, llegando a altitudes cercanas a los 4.200 metros sobre el nivel del mar y recorriendo grandes subidas y bajadas en forma de escaleras sobre las montañas.
Para esta oportunidad, el grupo incluyó también una docente de historia, que fue dando más precisiones sobre cada uno de los recorridos, las visitas que se hicieron, como para que la caminata también tenga connotaciones de la historia y cultura incaica.
Medina, quien pese a organizar la actividad este año no viajó, recordó que se trató de una visita muy importante para cada uno de los que forman el grupo denominado Apacheta Trek, ya que año a año se va reduciendo el cupo de visitantes que permiten ingresar a Machu Picchu.
“Cuando yo viajé el cupo autorizado para ingresar era de 600 personas al día y actualmente son 400 las que pueden entrar”, se explicó. De la misma manera, también se redujo la cantidad de horas que se permite a los visitantes permanecer en el parque.
Próximos viajes
Más allá de lograr cubrir un nuevo trayecto cargado de historia y cultura, los miembros de Apacheta ya piensan en nuevos objetivos, uno para noviembre, el otro para enero y el tercero, para mediados de 2019, siempre y cuando la economía colabore.
El primer objetivo es lograr alcanzar el Volcán Lanín, en la provincia de Neuquén y con una altitud de 3.776 metros sobre el nivel del mar.
Para enero, la travesía será al norte del país y unirá la localidad de Tilcara con Calilegua, en la provincia de Jujuy.
Por último, el objetivo más ambicioso para el 2019 tiene que ver con la posibilidad de viajar a Europa y poder hacer el “Camino de Santiago”, el tradicional recorrido que puede comenzar en varios puntos del viejo continente, pero que termina siempre en la Catedral de Santiago de Compostela, en donde descansan los restos del apóstol Santiago, en España.
Juan Drovandi. Redacción Puntal Villa María