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Para los fiscales, los asaltantes del Capitolio querían capturar y asesinar a los legisladores

Así se desprende del expediente judicial, en el que consta que hay fuertes pruebas de las intenciones de los partidarios de Trump.

Los fiscales de Estados Unidos afirmaron ayer que la intención de los partidarios del presidente saliente Donald Trump que asaltaron el Capitolio durante la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones era "capturar y asesinar" a los legisladores.

"Fuertes evidencias, incluyendo las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, apoyan que la intención de la turba era capturar y asesinar a legisladores", señalaron los fiscales en el expediente judicial citado por la cadena CNN.

Jacob Anthony Chansley es el nombre real del hombre que con la cara pintada, un gorro con piel y cuernos de búfalo, el torso desnudo y con una bandera de Estados Unidos se convirtió en un emblema de los disturbios en el Capitolio.

También se lo denomina Jake Angeli, aunque es más conocido como Q-Shaman por los seguidores de QAnon, un movimiento que asegura que existe una sociedad secreta del poder que involucra a dirigentes del Partido Demócrata, multimillonarios como George Soros y Bill Gates y algunos actores de Hollywood que participan de una red internacional de satanismo y pedofilia.

Los fiscales apuntan a su rol de organizador agrupando personas dentro del Capitolio utilizando el megáfono con el que entró al edificio.

Los fiscales describen a quienes se apoderaron del Capitolio como "insurrectos" y ofrecieron nuevos detalles sobre el papel de Chansley, incluyendo que, después de estar en el estrado en el que el vicepresidente Mike Pence había estado esa mañana, escribió una nota diciendo: "Es sólo cuestión de tiempo, se acerca la Justicia".

Chansley le dijo más tarde al FBI que no se refería a la nota como una amenaza, pero que el vicepresidente era un "traidor con el tráfico de niños".

Mientras tanto, la titular de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, le encargó a un general retirado que revise la seguridad del Capitolio tras los graves episodios del 6 de enero.

"Para proteger nuestra democracia ahora debemos someter a la seguridad del Capitolio a un escrupuloso examen", evaluó Pelosi.

Quien tendrá a cargo esa tarea, con forma de “auditoría inmediata”, será el general retirado Russel Honoré, responsable de las operaciones militares durante el huracán Katrina en 2005.

El asalto del Capitolio luego del discurso de Trump y durante la certificación oficial de la victoria de Biden dejó cinco muertos.

Por otro lado, Trump se irá de Washington el miércoles por la mañana, apenas horas antes de la asunción de su sucesor.

Rumbo a Florida

El mandatario republicano, quien ya anunció hace días que no estará en la ceremonia de juramento de Biden, volará a su club Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, donde tiene la intención de instalarse.

Aun así, la mudanza de Trump ya comenzó, al punto de que se viralizaron en las redes sociales varias imágenes de camiones en la puerta de la Casa Blanca, cajas apiladas en los jardines y hasta empleados trasladando cuadros y bustos.

Dos de esas imágenes son emblemáticas: en una, un empleado carga un busto del exmandatario Abraham Lincoln y, en otra, otro trabajador, de traje, lleva una fotografía enmarcada de lo que parece una cumbre internacional.

Cada presidente norteamericano utiliza fondos de los museos federales para decorar la Casa Blanca según su gusto y la prensa publicó en su momento que el mismo Donald Trump había elegido el busto de Lincoln.