Deportes |

“Uni” busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias

Universitario igualó 2-2 ante Argentino y volvió a dar una vuelta olímpica después del “bi” de 2011. El “lobo” ganaba con gol de Moreno, pero Piccotti lo empató y Barengo decretó el 2-1. Fuente empató, pero festejó la “U”

Universitario se adjudicó el torneo Apertura 2018, y festejó ayer su tercer título oficial de la Liga Villamariense de Fútbol.

El torneo “Guillermo Chiampo” tuvo un desenlace “Loco”, como aquel arquerazo de la década del 70 y 80 al que se rindió homenaje.

Es que la “U” merecía largamente un título, y había perdido dos finales consecutivas ante Alem y Rivadavia de Arroyo Cabral. 

Quizás ganó la final menos pensada, o en la que era menos candidato, pero así son el fútbol y la vida misma, te quitan y te dan.

Esta vez, la “Uni” y el proyecto de Joselito Bernadó tantas veces discutido, se dieron el gran gusto de saborear la gloria. Como todo campeón es indiscutible.

Ayer empató 2-2 ante Argentino, en un reducto en el que nadie pudo con el “lobo” (mereció mejor suerte), pero en que la “U” fue capaz de empatarle dos veces en este torneo. Eso también es un mérito a reconocer. Supo jugarle al más pintado, al que más puntos sumó en la fase clasificatoria, y le ganó sin objeciones por 3-0 en el partido de ida en “El Campus”. 

Argentino tiene más juego, pero el fútbol es una suma de aspectos que le otorgan peso y consistencia a los sueños futbolísticos por ser campeón. Fue más sólido la “U”.

Quizás aquella diferencia entre el juego y el azar que favoreció al “lobo” ante Rivadavia, al que le arrebató al corona en semifinales, no le alcanzó ante la “U”, que se sentó con honores en el trono.

No le sobró, pero tampoco se quedó corto. Tuvo a sus soldados de pie en los momentos decisivos de la batalla futbolística, que encontró al “lobo” con secuelas indisimulables de la semifinal (Ronco y Molina son dos piezas clave), malherido por una final de ida en la que lo golpearon más de lo debido (no ligó, y cada vez que falló lo pagó con goles) y con lesionados que son vitales: Díaz y Piovano jugaron con el corazón las finales.

No ganó sólo por eso la “U”, sino porque desarrolló dos partidos perfectos para lo que hoy tiene y puede dar su plantel. Podía jugar a otra cosa, mostrar más variantes y lucir más, pero difícilmente estaría festejando su tercer título.

Reconocer sus limitaciones es también un mérito. Argentino lo atacó con furia, y a los 8’ ya le ganaba, cuando cambió de lado y perfil a sus laterales para salir jugando por adentro (como le gusta a Romero, cortitas y al pie), y cuando Galíndez se la “limpió” a Fuente, el “9” le tiró un caño al “9” rival: Moyano (el caudillo del overol que repartió Bernadó), y asistió a Díaz, que le marcó el pase, y en una pierna la bajó ante Mellano para servirle el gol a Agustín Moreno, que infló la red. 1-0.

Argentino tuvo juego suficiente para ampliar, pero la falta de efectividad fue la razón principal por la cual no obtuvo la corona. Juega un montón el elenco de Romero, pero no convierte en proporciones lógicas a ese buen manejo. Transformó a Mellano en figura en los dos partidos, y el “1” fue decisivo.

“Uni” busca lleno de esperanzar el camino que los sueños prometieron a sus ansias. Aquellas ansias de 2011, y hasta la actuales de un proyecto que aún están en etapa de crecimiento. Sufrió al rival, pero cuando Bernadó miró al sector de prensa y dijo: “¿Se puede pedir la hora?”, cuando iban 5’, no era sólo un chiste. El “lobo” se lo debió comer en su casa, pero se devoró demasiados goles en esta serie, desde un penal en la ida, hasta un mano a mano muy franco de Moreno, que le reventó el pecho a ese “1” que fue gigante.

“1” busca lleno de esperanzas. Si Mellano dejó vivo a la “U”, que también gestó un par claras a través de Pratti en la primera etapa, en el complemento sería decisivo.

Si Piccotti había salvado una de las más claras de Argentino, tapándole a Galíndez (30’), se erigió en héroe al salir despedido desde su área, a la que estaban tiroteando de la peor manera (Mellano había volado ante un cabezazo de Díaz al minuto; y luego ante un intento de Rosales voló al otro palo), y atreverse a soñar con un error del rival que ocurrió. Un optimista del gol.

Barengo aguantó, Pratti la tiró larga, Ñáñez confió en Vega, que increíblemente falló al intentar despejar, y Piccotti la envió a la red coronando como un peón en el ajedrez una corrida inmortal.

El 1-1 (10’) cambió la historia. Es que el “lobo” ya no podía ganar con su juego sagrado. Le agregó el plus. No daban más con su alma, pero los lesionados Piovano y Díaz se conectaron. Pelotazo del defensor, y el “10” definió a colocar. No se podía ayer con Mellano (15’), que voló para impedir que Rosales le convirtiera un gol olímpico (18’).

Romero no se guardó nada. Sin Benjamín Martínez (el pibe de 14 años fue expulsado en inferiores), envió a Candiotto (tiene 16 años) por Piovano, y Vieyra fue al frente por Galíndez (estaba amonestado).

Fue Argentino hasta la muerte. Mellano le había tapado un frentazo a Jacobi (18’) en dos tiempos, y el “2” se fue de doble “9” con Fuente. A todo o nada. 

Mellano despejó con los puños un intento de Rosales (27’), y en la contra apareció otro bastión de Bernadó, su carta de triunfo: Lucas Barengo. Peleó una bala perdida con Matías Rojas, que por no tirarla a la tribuna, la dividió, y el misil de Barengo infló la red ante otra floja respuesta del pibe Vega.

Iban 28’, y lo que parecía un “milagro” para muchos extraños y algunos propios (creían que a la “U” no la dejarían salir campeón en la Liga) se transformó en realidad.

Pratti y Goroso tuvieron para liquidar a un “lobo” que “murió en la suya”. Fue al frente, fiel a su estilo. “Pelé” Andrada saltó como bombero, y dialogó el mismo idioma con Díaz. Doble pared lujosa, y aunque Rosales perdió el mano a mano con Mellano, Mauro Fuente lo venció: 2-2 (42’).

Todos al área de Mellano. Jacobi le bajó dos veces el balón a Moreno, que elevó (45’), y el palo le negó el triunfo (47’). La “U” logró el título soñado que tanto ansiaba.                   

Sintesis del partido

Argentino 2 - Universitario 2


Argentino: Facundo Vega (4); Ariel Galíndez (6), Carlos Jacobi (8), Matías Piovano (6) y Matías Rojas (5); Jonathan Rosales (6), Franco Ñáñez (7) y Diego Carrera (5); Claudio Díaz (8); Agustín Moreno (5) y Mauro Fuente (7). DT: Christian Romero.

Universitario: Simón Mellano (9); Lucas Layús (6), Pablo Piccotti (8) y Juan Wartel (6); Juan Acosta (6), Diego Vicario (7), Francisco Monetto (6) y Franco Goroso (6); Gastón Moyano (6), Tomás Pratti (6) y Lucas Barengo (8). DT: Joselito Bernadó.

Goles: PT: 8’ Agustín Moreno (A). ST: 10’ Pablo Piccotti (U); 28’ Lucas Barengo (U); y 42’ Mauro Fuente (A). 

Cambios: En el segundo tiempo: 22’ Isaias Candiotto y Alexander Vieyra por Piovano y Galíndez (A); 30’ Claudio Andrada por Carrera (A) y Federico Cipollat por Barengo (U); y 47’ Brian Sanabria por Pratti (U).

Suplentes: Gonzalo Cortez y Tobías Tomatis (A); y Jacobo Bachanini, Cristian Sanabria y Franco Peñaloza (U).

Amonestados: Galíndez y Carrera (A); y Pratti (U).

Árbitro: Martín Ferreyra. 

Asistentes: Rodrigo Frías y Gabriel Oviedo. 

Cuarto árbitro: Lucas Hernández.

Estadio: Argentino.

Resultado del partido de ida: Universitario 3 (Tomás Pratti, en dos ocasiones, y Juan Acosta) - Argentino 0.



Edgar Scauso.  Redacción Puntal Villa María

Comentá esta nota

Noticias Relacionadas