La Cámara del Crimen absolvió este jueves por el beneficio de la duda a Marcelo Camilo Zernotti (59), el odontólogo villamariense que llegó a juicio acusado de haberse aprovechado de Lilia Marsilli (88), a quien le compró una vivienda a un precio muchísimo más bajo del que había sido tasado (la escritura se firmó en 2010 por 57.500 pesos pero el inmueble tenía un costo que rondaba los 2,2 millones de pesos).
Luego de la lectura del veredicto, el imputado, quien llegó a esta audiencia en libertad, se fundió en un abrazo con sus familiares y segundos más tarde se retiró de la sala de debate sin dar declaraciones.
Según se comunicó, los fundamentos del fallo del camarista Félix Alejandro Martínez serán dados a conocer el lunes 27 de noviembre al mediodía.
“Voy a repetir que soy totalmente inocente”
Si bien el odontólogo no quiso hablar con los medios, minutos antes de la sentencia, el juez le otorgó el derecho a la última palabra.
Sin extenderse demasiado, Zernotti afirmó: “Voy a repetir que soy totalmente inocente, que no tengo nada que ver con esto, no he cometido el delito que se me imputa, caso contrario no estaría hoy aquí sentado pasando un mal momento con mi familia”.
Luego de esas breves palabras, llegaría el veredicto que esperó durante casi ocho años (es el tiempo que duró el proceso hasta llegar a juicio).
Bertoldi aguardará los fundamentos para definir la estrategia
Finalizada la audiencia, el abogado querellante José Luis Bertoldi manifestó que aguardará los fundamentos del juicio para definir qué hacer en un futuro, es decir, si apela o no el fallo.
“Ahora no puedo hacer ninguna lectura porque tendría que ver los fundamentos del fallo, que recién se van a leer el 27 de noviembre. A partir de ahí, yo tengo 15 días para interponer un recurso de casación, a los fines de que el Superior Tribunal anule el fallo y dicte nueva resolución, o bien anule el fallo y lo reenvíe a otra Cámara para que haga un nuevo juicio”.
El abogado reconoció que en el expediente había elementos suficientes como para arribar a dos puertos. “En primer lugar, se podía inferir que la señora Lilia María Marsilli no estaba totalmente en sus cabales, que estaba disminuida en sus facultades el día que firmó la escritura de su casa por el 2,58 por ciento del valor real”, expuso ante la prensa.
Y sumó: “Del hecho mismo uno puede deducir que una persona que está en la total comprensión de que está vendiendo la casa donde vive, su única casa, en pleno centro de Villa María, no la vendería por el 2,58 por ciento. Ese hecho, en sí mismo, indica que no está bien de razón, o por lo menos bien de voluntad”.
“Por otro lado, creo que hay pruebas suficientes de que el imputado conocía esa situación o debía representársela por el mismo hecho. Es más, cuando declaró expresó puntualmente que lo habían convocado a los fines de que firmara un contrato de venta de cuotas sociales de una sociedad que él tenía con una mujer, nada dijo respecto de una compra de una casa”, precisó.
Y siguió: “La defensa siempre pivoteó sobre ese contrato de venta de cuotas sociales de una SRL a favor de la hija de la víctima, pero en sí del hecho puntual no dijo absolutamente nada, me parece que la defensa pivoteó todos los argumentos”.
La defensa, conforme con el veredicto: “La verdad salió a la luz”
La codefensa de Marcelo Zernotti, integrada por los abogados Antonio Alarcos y Rubén Oses, se refirió al fallo de la Cámara del Crimen, que absolvió por el beneficio de la duda al odontólogo de 59 años.
Alarcos, por su parte, dijo que la sentencia “coincidió con la hipótesis que manejábamos desde un comienzo”.
“Tratamos de hacer todo lo posible junto con el codefensor Oses para que esto avanzara, y finalmente tuvimos el resultado que pedimos”, exteriorizó.
Pese a que el resultado fue el esperado, Alarcos mencionó que “la Justicia es lenta, absolutamente lenta y raya con no ser Justicia”. No obstante, precisó que “la verdad salió a la luz”.
En otra parte de la entrevista, explicó qué cargos afrontaba su defendido. “Estaba acusado de haberse aprovechado de una mujer de 88 años haciéndole suscribir engañosamente un documento que producía efectos jurídicos, lo cual quedó demostrado que no fue así”.
Y agregó: “Según la constancia de autos, no se terminó beneficiando completamente, porque en realidad se trataría de una tentativa, no obstante a la acusación de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, del doctor Gustavo Atienza, Zernotti tuvo que peregrinar todo este tiempo, siete años exactamente, para demostrar su inocencia, algunas veces fue cuestionado, y obviamente hoy salió a la luz la verdad real”.
“No hubo venta”
El otro jurista que defendió al imputado, Oses, volvió a insistir con que no hubo venta, y en esa línea explicó: “Para que haya venta tiene que haber título y modo, o sea que aparte del documento tiene que haber el modo, que es la transmisión de la posesión de la cosa vendida, y acá nunca la hubo. Ni siquiera hubo juicio de desalojo, porque la señora siempre tuvo la posesión, es decir, los derechos reales”.
También aclaró que “la persona (Lilia Marsilli) estaba acompañada de su hija, de dos abogados y de un escribano. Hace falta mucha viveza para aprovecharse de una persona que está acompañada y tan asesorada”.