Con la llegada del receso escolar de invierno, la Federación Argentina de Cardiología (FAC) pone el acento en la importancia de compartirlo en familia, haciendo hincapié en los jóvenes y en los más pequeños, para incentivarlos a adquirir hábitos saludables.
“Reconocemos que el aislamiento social realizado como medida para frenar el avance de la pandemia de Covid-19, ha traído consecuencias negativas en el ámbito de la salud cardiovascular, también en niños y adolescentes”, aseguró el Dr. Eduardo Perna, actual presidente de la FAC.
En este sentido, los especialistas señalan que el receso escolar constituye un buen momento para generar o fortalecer conductas y hábitos que favorezcan la salud cardiovascular y así comenzar a construir la base de una vida saludable.
“Aprovechando el receso invernal, desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC) proponemos el desafío 30 X 5, que implica hacer un cambio en las actividades: si estuviste durante 30 minutos frente a la pantalla, realizar 5 minutos de actividad física y así llegar a la hora diaria”, explicó el médico cardiólogo Gonzalo Miranda, presidente de la Sociedad de Cardiología de Villa María.
El galeno explicó que hace dos años se publicó la cuarta encuesta nacional de factores de riesgo, donde el sedentarismo y el sobrepeso han aumentado con respecto al año 2005; “son números llamativos y nada buenos la población de la que hablamos ahora, de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años, tenemos un 40% de sobrepeso y obesidad”, indicó.
Y agregó:“4 de cada 10 chicos está con un peso que no es adecuado y aproximadamente un 45% son sedentarios y hacen menos de una hora de actividad física al día”.
En ese sentido, Miranda analizó que la salud cardiovascular futura se ve comprometida por la falta de actividad física y hábitos alimenticios, “si hay chicos sedentarios o con sobrepreso, la arterias se dañan, el corazón se daña y a futuro lo que vamos a tener son factores de riesgo y obviamente los eventos cardiovasculares con infartos y los eventos cerebrovasculares”, explicó Gonzalo Miranda justificando el desafío y la iniciativa de la Federación Argentina de Cardiología para las vacaciones de invierno.
Sedentarismo y pandemia
Sin olvidarnos de la importancia de mantener durante la pandemia el distanciamiento social y los hábitos de higiene, debemos reinstalar en estas semanas la actividad física y la alimentación sana, informan desde la entidad de cardiología nacional.
“Sin duda las medidas que se han tomado para tratar de frenar la pandemia, como el aislamiento, hicieron que los gimnasios se cierren y los clubes a los cuales los chicos asistían para divertirse cierren”, dijo el profesional de la salud.
Al mismo tiempo destacó: “Los chicos estuvieron mucho más tiempo encerrados en la casa y los padres estuvieron trabajando y el tiempo en las pantallas aumentó, ya sea en celulares, tablets, computadora o televisión”.
En este punto, el cardiólogo señaló que la actividad física disminuyó.
Miranda afirmó que los padres que realizan consultas cardiológicas mencionan esta situación, “principalmente no como sintomatología de algún problema vascular de los chicos, sino qué hacer para que los menores no estén tanto tiempo en la pantalla sentados y de alguna forma adquirir el hábito de actividad física”, dijo.
Cabe señalar que el especialista en cardiología resaltó la importancia de mantener hábitos de alimentación, como cocinar en familia, y evitar la permanencia de niños y adolescentes durante mucho tiempo frente a las pantallas, mediante actividades recreativas, “se tornan necesarias para generar no solo fuertes vínculos familiares, sino también rutinas que los permitan mantenerse en constante movimiento”, aclaró.
Evitar los riegos
En este punto, el presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología de Villa María, Gonzalo Miranda, remarcó que las campañas de la comunidad FAC son para poder evitar los riesgos en las enfermedades cardiovasculares y poder realizar tratamientos a tiempo.
Estos hábitos pueden ser iniciados durante el receso invernal en niños y adolescentes, lo más importante, deben permanecer en el tiempo para lograr prevenir enfermedades cardiovasculares asociadas con alimentación no saludable, tabaquismo, alcoholismo e inactividad física.
“Mejorar la alimentación tanto en adultos como en niños, hoy por hoy solo el 6% cumple con la alimentación diaria de frutas y verduras, de las 5 porciones al día de 100 personas solo 6 lo cumplen y es muy poco”, explicó Miranda.
Detalló que es algo que se trata en los consultorios actualmente, “en nuestro caso, la cardiología, recomendamos consumir comidas bajas en sodio para evitar la hipertensión arterial, alimentos que no tengan tantas grasas e insistimos en la actividad física”, dijo el galeno.
Y agregó: “No es necesario que el paciente sea corredor de una maratón, sino que camine 45 minutos al día y hacerlo 3 o 4 veces por semana, con eso alcanza para tratar de prevenir eventos de riesgo como infartos o ACV”.
Salud cardiovascular
Existen numerosas evidencias científicas respecto a que la alimentación y actividad física adecuadas, iniciadas desde la infancia, desempeñan un papel relevante en la prevención de diabetes, enfermedades cardíacas y respiratorias, accidente cerebrovascular y cáncer. “Debemos recordar que el cuidado de la salud cardiovascular debe empezar tempranamente y nuestro objetivo es hacerlo desde la infancia y adolescencia”, remarcó el Dr. Gonzalo Miranda.
Acerca de la Federación
La Federación Argentina de Cardiología es una Institución científica que tiene más de cincuenta años estimulando la excelencia en la cardiología nacional a lo largo y a lo ancho del país. Está presidida actualmente por el Dr. Eduardo Perna de Corrientes y lo acompaña una Mesa Directiva de la región del NEA. La FAC está compuesta por 33 Sociedades Federadas, 5 delegaciones, 25 Comités Científicos de Subespecialidades y 14 Secretarías, de las cuales Villa María integra.
De esta manera se ejecutan políticas vinculadas a la prevención dirigidas al público general no médico, siendo un aporte de la Institución como Sociedad Médica, la concientización y prevención de la enfermedad cardiovascular.