Al menos 12 personas murieron y 33 resultaron heridas ayer en la explosión de una bomba en un centro de censo de electores en el este de Afganistán, que celebra en octubre las primeras legislativas desde 2010, en un nuevo episodio de la ola de ataques cometidos en su mayoría por el Estado Islámico.
La explosión ocurrió alrededor de las 14 hora local (9.50 GMT), en la mezquita Yaqubi, cerca de Khost, capital de la provincia homónima, donde se registraban votantes con vistas a las elecciones parlamentarias de octubre próximo, indicó el portavoz del gobernador de la región, Taliban Mangal.
La bomba estalló en una carpa utilizada como oficina de inscripción electoral junto a una mezquita, dijo a la AFP el jefe de la policía de la provincia de Jost, Abdul Hanan.
"Muchas personas que salían de la mezquita se habían acercado a la carpa para inscribirse", con vistas a esas elecciones anunciadas para el 20 de octubre, agregó.
El atentado causó 12 muertos y 33 heridos y el balance puede ser más grave aún, indicó el director adjunto de los servicios de salud de la provincia, Gul Mohamad Mangal.
"Algunos heridos están en un estado crítico y las ambulancias continúan llevando gente a los hospitales".
Este ataque tuvo lugar seis días después de un doble atentado que causó 25 muertos en Kabul, de ellos nueve periodistas, entre los cuales Shah Marai, jefe del servicio fotográfico de la AFP en la capital afgana.Un reportero de la BBC, Ahmad Shah, también resultó muerto esta semana en otro hecho en la provincia de Jost.
La Comisión Electoral (IEC) reconoce que la violencia y los atentados constituyen el principal obstáculo para el buen desarrollo de los comicios de octubre, que serán las primeras legislativas desde 2010. En efecto, los 249 diputados deberían haber sido reemplazados en 2015. Estas elecciones legislativas serán las primeras en el país desde las presidenciales de 2014, y se celebrarán antes de la próxima presidencial de 2019.
El 22 de abril, un atentado suicida reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra un centro de registro electoral en Kabul dejó unos 60 muertos.
Cuatro días antes, talibanes armados habían atacado e incendiado otro centro electoral en la provincia oriental de Gor, y secuestrado a tres empleados y dos policías, que fueron liberados el día siguiente.
Las autoridades han instalado 7.000 centros de inscripción con la intención de registrar a 14 millones de afganos adultos para que puedan votar en las legislativas.
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La bomba estalló en una carpa utilizada como oficina de inscripción electoral junto a una mezquita, dijo a la AFP el jefe de la policía de la provincia de Jost, Abdul Hanan.
"Muchas personas que salían de la mezquita se habían acercado a la carpa para inscribirse", con vistas a esas elecciones anunciadas para el 20 de octubre, agregó.
El atentado causó 12 muertos y 33 heridos y el balance puede ser más grave aún, indicó el director adjunto de los servicios de salud de la provincia, Gul Mohamad Mangal.
"Algunos heridos están en un estado crítico y las ambulancias continúan llevando gente a los hospitales".
Este ataque tuvo lugar seis días después de un doble atentado que causó 25 muertos en Kabul, de ellos nueve periodistas, entre los cuales Shah Marai, jefe del servicio fotográfico de la AFP en la capital afgana.Un reportero de la BBC, Ahmad Shah, también resultó muerto esta semana en otro hecho en la provincia de Jost.
La Comisión Electoral (IEC) reconoce que la violencia y los atentados constituyen el principal obstáculo para el buen desarrollo de los comicios de octubre, que serán las primeras legislativas desde 2010. En efecto, los 249 diputados deberían haber sido reemplazados en 2015. Estas elecciones legislativas serán las primeras en el país desde las presidenciales de 2014, y se celebrarán antes de la próxima presidencial de 2019.
El 22 de abril, un atentado suicida reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra un centro de registro electoral en Kabul dejó unos 60 muertos.
Cuatro días antes, talibanes armados habían atacado e incendiado otro centro electoral en la provincia oriental de Gor, y secuestrado a tres empleados y dos policías, que fueron liberados el día siguiente.
Las autoridades han instalado 7.000 centros de inscripción con la intención de registrar a 14 millones de afganos adultos para que puedan votar en las legislativas.