Así lo hizo saber el mandatario local en una entrevista que le brindó a un medio nacional, en la que hizo saber que ya hay 12 agentes de la Guardia Local habilitados para operar este tipo de armamento.
Además, dijo que en la actualidad hay unos 20 miembros de la Guardia que están pasando por la instancia formativa, que se divide en tres etapas: una psicológica, una teórica y una práctica. “Esos tres segmentos nos significan más de 40 días de preparación de todo el equipo de inspectores”, comentó el funcionario.
Sobre la capacitación, precisó que es llevada a cabo por la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y la Policía de Córdoba.
“La UNVM tiene la particularidad de capacitar a la Policía desde hace muchos años. Además de la capacitación propia, también tenemos la que hace la Policía”, mencionó.
Una herramienta de disuasión
Introduciéndose en las llamadas armas “Byrna”, Accastello puso en consideración que las mismas servirán para “mitigar los factores de riesgo”.
“Podemos disuadir con las armas poco letales, utilizarlas en defensa propia, pero también intervenir en caso de tumultos o en caso de que se complique la paz social de un lugar”, amplió.
Las pistolas Byrna, reconocidas por su característico color naranja, pueden disparar tanto proyectiles de goma como municiones con gas pimienta, siendo efectivas en distancias cortas de hasta siete metros.
Desde el gobierno local hicieron saber que se espera el reparto del armamento, que todavía no ha sido enviado a esta ciudad junto con una partida de chalecos.
Cabe precisar que, a diferencia de Seguridad Ciudadana, los agentes de la Guardia Local sí están habilitados para emplear elementos disuasorios en situaciones en las que el uso de armas menos letales se considere necesario para prevenir delitos o neutralizar comportamientos indebidos en la vía pública.
Vale mencionar que la Guardia Local, habilitada para hacer uso de este armamento, opera en la ciudad desde hace dos meses y está integrada por unos 50 agentes, quienes se movilizan a bordo de 10 vehículos.