Según indicó, junto con su abogado ya hicieron dos pedidos ante la fiscal de Instrucción del Primer Turno, Silvia Maldonado, requiriendo que la calificación legal pase a homicidio en grado de tentativa. Cabe aclarar que, en la actualidad, el expediente se tramita bajo la carátula de lesiones graves dolosas.
La madre de Agustina, Verónica Vilches, visitó la redacción de Puntal Villa María para mostrar los últimos informes que elaboraron profesionales de la salud, como así también para presentar el certificado único de discapacidad (CUD), emitido el 21 de marzo de 2024.
“El CUD y los certificados médicos validan la discapacidad de mi hija y las lesiones gravísimas ocasionadas de forma intensional”, expresó la mujer, señalando los documentos que cuentan con la firma de la neuróloga Cecilia Ferreyra (emitido el 11 de abril del 2024), el neurocirujano Sebastián Cañas (con fecha del 26 de marzo del 2024) y los integrantes de la Junta de Discapacidad que, conociendo el caso de Agustina, autorizaron el CUD.
“Presenté todos los estudios médicos de mi hija ante la Justicia. Creemos que tirar considerablemente un fierro de 10 kilos sobre la cabeza de una personas es intentar matar, el fierro impactó en su cabeza y hoy está viva de milagro”, afirmó Vilches.
En otra parte de la charla, pidió que los tres imputados vayan a juicio compartiendo acusación. “Ese día hubo tres atacantes arriba del carro, tres personas que tiraron fierros, no se tiró uno, sino que fueron varios. Previamente, mi hija y sus amigos habían sido amenazados esa misma tarde por dos de ellos”, recordó.
La madre de Agustina puso en conocimiento de este medio las declaraciones de dos testigos, quienes vieron con sus propios ojos cómo fue la emboscada.
En esa línea, contó que “el novio de Agustina, que iba con ella en la moto, en su testimonio dio cuenta de que el elemento lo tiró Gonzalo Mir (uno de los tres imputados)”.
Y agregó:“El chico que iba atrás declaró que se tiró de la moto porque vio que tiraban un fierro”.
Vilches dijo que es evidente que se trató de un intento de homicidio y no de un accidente y luego comentó que la herida que sufrió su hija no pudo haber sido por un golpe ocasionado por su caída de la moto.
“Hay muchos casos de accidentes con chicos que pegan contra un borde y no se les raja la cabeza como le pasó a mi hija”, enfatizó.
Sobre el hecho, ocurrido el 9 de noviembre del 2022 en barrio Carlos Pellegrini, en la esquina de calles Teniente Ibáñez e Intendente Peña, añadió:“Ella iba indefensa con sus manos en el manubrio. Le apagaron su luz y sólo un milagro podía salvarla, ya que sufrió quebradura expuesta del hueso frontal con perdida de masa y líquido cefalorraquídeo”.
Por útimo, la mujer reconoció que teme que la causa “se vea manipulada por favores o intereses desde la parte de los familiares de los imputados, que hasta el día de hoy nunca se hicieron cargo del ataque hacia Agustína”.