El presidente Alberto Fernández partió ayer por la tarde hacia Indonesia para completar la segunda parte de la extensa gira internacional que tuvo una etapa previa en París, durante la cual se reunió con su par Emmanuel Macron.
En la Isla de Bali participará de la Cumbre del G20 y protagonizará una serie de reuniones de relevancia con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y con el presidente de China, Xi Jinping, al tiempo que participará en un conclave convocado por el mandatario estadounidense, Joe Biden.
Esas serán algunas de las actividades extras en el itinerario del jefe de Estado, que trabaja en cerrar más bilaterales.
En tándem con su par de Francia, Emmanuel Macron, el Presidente planea trasladar su ya elaborado pedido de conformar una mesa de diálogo entre Rusia y Ucrania para avanzar en la garantía de paz tras la guerra.
A su llegada, participará de una cena que dará el jefe de Estado galo para avanzar en el propósito de debatir y garantizar seguridad nuclear en el marco del conflicto bélico. Del intercambio participarán además mandatarios de Asia, África y Europa.
Entre el cronograma del G20, el mandatario logró colar una serie de encuentros claves en el mapa geopolítico.
Mañana, martes 15 de noviembre, se verá a solas con Xi Jinping, líder chino, una de las primeras bilaterales en confirmarse, con el objetivo de abordar un tema central en la relación comercial entre ambas naciones: la ampliación del swap.
Si bien en marzo pasado, Xi aprobó y Fernández anunció la ampliación, la Argentina apostará a que eso logre efectivizarse.
Pedido recurrente
El miércoles 16 de noviembre se realizará la foto de familia y durante el mediodía (1:00 de la madrugada en la Argentina) se verá con Georgieva para reiterar su pedido de revisión de las sobretasas a los países que contrajeron deuda por encima del número que debían desde una perspectiva global.
No es la primera vez que hablan del tema, ni la última en la que la titular del FMI se comprometerá a atender el pedido.
Durante una conferencia de prensa ofrecida desde París, el mandatario reveló: "En la última charla que tuve con Kristalina Georgieva telefónicamente le hice notar cómo los efectos de la guerra estaban dañando a todo el mundo, no solamente a Europa, no solamente a Rusia y a Ucrania, sino que a la Argentina concretamente la guerra le costó 5.000 millones de dólares como consecuencia del costo de la energía, como consecuencia del costo de los fertilizantes, como consecuencia del costo de los alimentos".
Además, amplió: "Le volví a plantear la necesidad de que de una vez por todas se revisen los sobrecargos, que a nuestro juicio son mecanismos muy injustos que afectan a los países más castigados por las deudas y que en un caso como Argentina además es consecuencia de un endeudamiento absolutamente irresponsable que se tomó".
Infraestructura
En agenda, el mandatario tiene además un encuentro organizado por su par norteamericano, que persigue la intención de debatir el futuro del ya anunciado fondo de infraestructura lanzado por los Estados Unidos y que acumula una cifra de 650.000 millones dólares a ser distribuida.
La bilateral con Biden que el Gobierno pretende concretar desde hace tiempo no tendrá lugar en Bali y se espera que avancen las negociaciones para definir una fecha a realizarse en Washington.