Alquileres: aseguran que la reforma de la ley les daría inestabilidad a los inquilinos

Finalizado el debate en la Cámara Baja, Puntal Villa María tomó contacto con el presidente de la ONGInquilinos Córdoba, Maximiliano Vittar, quien se mostró algo disgustado con el resultado de la sesión.

-¿Cómo viviste esta jornada en el Congreso?, le preguntó a Vittar un periodista de este medio.

-Fue una jornada demasiada intensa, no hay señales de que se vaya a tranquilizar. Nos ven pero no nos escuchan. Es muy complejo el panorama. Es importante resaltar que la ley todavía está en vigencia. Vamos a ver cómo desandamos el camino que queda y cómo garantizamos que la ley actual se cumpla.

-El proyecto que entró en discusión, y que llevó a la Cámara la oposición, propone volver a los contratos de dos años. ¿Cómo repercutiría en los inquilinos esa modificación?

-Traería mayor inestabilidad y llevaría a pagar más comisiones. El proyecto lleva a pensar en que existe una teoría del derrame. Se piensa que con más beneficios a los propietarios se va a lograr que paguemos menos alquiler y lo que se ha demostrado es que no es así.

-La propuesta plantea una nueva modalidad de ajuste.

-Sí. Sería cada cuatro meses y mediante un acuerdo entre partes. Se presenta un escenario muy complicado para quienes alquilan. Nos puede llevar a que haya contratos que se ajusten de acuerdo a la inflación, al índice de la construcción, al valor de la nafta. No tenemos un margen para poder contrarrestar esa situación, porque la realidad indica que no hay una igualdad entre las partes que se sientan a negociar un contrato. Si no podemos hacer cumplir la ley que está vigente, imagínense qué poder de negociación tenemos al momento de discutir un nuevo contrato.

-El Movimiento Inquilino Nacional propone la creación de una cámara del alquiler, dependiente del Ministerio de Habitat y Desarrollo Social de la Nación. ¿Qué beneficios traería?

-Es urgente la creación de un órgano de control. Vamos a transitar un momento largo y nosotros ya hemos pasado por un período de estas características, en el que está latente la modificación de la ley. En esta transición, hasta que el proyecto sea debatido en el Senado, nos preguntamos qué va a pasar con las familias que alquilan y que tienen que renovar contrato. Ante todo, creemos que tiene que existir un órgano de control urgente para dejar de estar a la deriva de contratos de alquileres por fuera de la ley. Y de ahí, se tendrían que discutir de manera profunda otras iniciativas, que empiecen empujar la oferta y que eliminen la ilegalidad que hoy estamos teniendo en el mercado inmobiliario.

-¿La media sanción que consiguió este proyecto es un retroceso para los inquilinos?

-No puedo decir que sea un retroceso porque todavía no ha sido aprobada, pero sí creo que nos genera una situación de mayor vulnerabilidad e imposibilidad de hacer cumplir una ley que tiene tres años y que desde hace un año y medio se está haciendo imposible cumplir.

-¿Cómo sigue el camino de aquí en adelante?

-Vamos a seguir insistiendo y articulando con las distintas organizaciones de inquilinos y con los legisladores para que en algún momento en la Argentina podamos alquilar de manera justa y recuperar nuestro poder adquisitivo, y desde ahí, conseguir distintas medidas que nos permitan garantizar un techo propio sin tener que depender de una lógica de mercado como está sucediendo en Argentina.