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Arbarello y Monserrat recordaron el milagroso título de San Lorenzo en 1995

Javier Arbarello y Roberto Monserrat revivieron el campeonato logrado hace 25 años. Aquel equipo del Bambino Veira rompió con una sequía de 21 años para el pueblo azulgrana. Ambos vistieron la camiseta de Alumni

25 años. 25 de junio de 1995. Aquel título de San Lorenzo en el Clausura ‘95 quedó marcado a fuego en el pueblo Azulgrana. Ese equipo comandado por el Bambino Héctor Veira, rompió con una sequía de 21 años de sinsabores de los cuervos. Para toda una generación fue el primer grito y lo ponen a la par de la Libertadores que ganó el Ciclón en 2014.

Una definición de película, un mano a mano feroz con Gimnasia de La Plata y una caravana nunca antes vista en Rosario.

Javier “Perro” Arbarello y Roberto “Diablo” Monserrat tienen un fuerte arraigo con Villa María. Ambos vistieron la camiseta y salieron campeones con Alumni.

“Es inevitable en estas fechas no ir con l a cabeza a Rosario, esa última fecha del torneo fue increíble. El día antes en el hotel era impresionante la gente que había. La salida para el estadio es imborrable. Era una marea de cuervos. El partido y sus condimentos, erramos un penal, gritamos el gol de Independiente en La Plata, y nos abrazamos todos tras el gol del Gallego González”. Todo muy emocionante, dice Javier Arbarello.

San Lorenzo había terminado segundo el año anterior detrás de River, y sobre el armado del equipo campeón, el “Perro” Arbarelló expresó: “Prácticamente ese equipo ya estaba diseñado. Contaba con nombres muy importantes; Oscar Ruggeri, Paulo Silas, Fernando Galetto, Claudio Biaggio, entre otros. Ese verano nos incorporamos con Oscar “Cacho” Borelli. Hicimos una pretemporada muy intensa, con el objetivo claro de ir por el campeonato”.

El comienzo no fue nada bueno. El Ciclón empató con Gimnasia y luego perdió con Argentinos. Recién ganó en la tercera fecha con Ferro.

“Teníamos en la cabeza ser protagonistas. Si bien el comienzo no fue bueno de a poco encontramos el rumbo, lo que el técnico quería y fuimos pasando cada partido con la idea fija. Por ahí tuvimos algún traspié, como con Vélez, pero el Bambino rápidamente acomodó el grupo y nos recuperamos.

- En la jormada 16 reciben a Boca que también peleaba, lo vencen 2-0 con un golazo suyo. ¿Cree que fue el partido bisagra?

-Fue el partido donde decididamente fuimos por el campeonato, porque lo eliminamos de la pelea y empezamos a tener un mano a mano con Gimnasia. Nosotros ganábamos y ellos lo hacían sobre la hora. Era tremendo.

Luego juegan en Liniers ante Vélez, caen 1 a 0 y quedan un punto abajo del Lobo, ¿cómo recuerda ese momento?

-Fue clave el papel del entrenador. El “Bambi” nos enchufó, activó las alarmas después de la derrota, nos hizo entender que podíamos enderezar el rumbo porque teníamos material para lograr el objetivo.

Sortean a Lanús, Gimnasia dirigido por Timoteo Griguol gana su partido y llega la última fecha del torneo con el Ciclón un punto abajo. Así recuerda la semana previa Arbarello: “Fue una semana distinta, había que viajar a Rosario y Gimnasia jugaba de local ante su gente con Independiente. El entrenador motivó a la gente al igual que a nosotros. El hincha estaba convencido y el grupo también”.

San Lorenzo ganó 1 a 0 y milagrosamente Independiente derrotó a Gimnasia por el mismo resultado. Después de 21 años el objetivo estaba cumplido. “Apenas terminó el partido era una marea de gente impresionante. De rodillas, llorando en el piso, arrancando pasto, ahí en ese momento no te das cuenta del logro”, comenta el nacido en Ballesteros.

-¿Son conscientes de que muchos cuervos ponen ese campeonato a la par de la Libertadores?

-Cuando hablás con los hinchas te hacen saber y sentir el logro. Ese título para la memoria del hincha es imborrable. Se cortó con una sequía que traspasaba generaciones y eso quedará guardado para siempre. Muchos lo vieron por primera vez en ese momento, otros lo habían visto cuando eran muy pequeños. Fue y es emotivo.

¿Qué significó para usted ese logro?

-Ser campeón por primera vez del fútbol argentino. Donde no es facil, es muy competitivo. También coronar el esfuerzo que hice desde mis inicios, que fueron muy duros. Sentí que todo el recorrido no había sido en vano. Cumplí mi sueño de chico. San Lorenzo ocupa un lugar importante en mi vida. Me dio la posibilidad de salir campeón, jugar la Copa Libertadores, salir del país y disputar dos veces la Copa Joan Gamper en Barcelona.

Pasaron 25 años y la gente los sigue recordando, hay generaciones que no los vieron y los idolatra, ¿cómo explica el valor de la gloria?

-No hay comparación entre la gloria y el dinero. Lo material se termina rápido, lo que uno consigue con sacrificio perdura para siempre y el homenaje que nos hacen los hinchas de San Lorenzo constantemente es una muestra de ello.

-¿Están en contacto con el grupo de los campeones?

- Sí, tenemos el grupo de whatsApp llamado campeones 95. Nos hablamos por teléfono, hay muchas anécdotas y un revivir constante.

Había varias fiestas preparadas pero por la situación de público conocimiento se han postergado.

El Perro que además de San Lorenzo, jugó en Belgrano, Platense, Talleres de Ballesteros, San Carlos de Noetinger y Alumni de Villa María, recordó sus días en la ciudad: “Lo vivido en Villa María es de lo mejor. Momentos muy lindos. Fui desde mi Ballesteros y para mí fue un orgullo vestir una camiseta tan importante como la de Alumni, que es un grande del fútbol del interior. Salimos campeoenes provinciales, un grupo muy lindo con grandes compañeros, preparadores físicos, dirigentes, algunos que ya no están. Un club que quiero mucho y quedó un recuerdo hermoso.

El “Diablo” Monserrat y una fecha especial

Celebración por partida doble. Además del campeonato con el Ciclón en 1995, el volante también se consagró un 25 de junio pero 2006 con Alumni y el tan ansiado ascenso al Torneo Argentino “A”.

“El título con San Lorezo significó mucho para mí porque hacía poco tiempo que había llegado a San Lorenzo, era un grande”, rememora una de las figuras del equipo.

“Quedamos en el corazón de la gente por el hecho de que hacía muchos años que no salía campeón, 21 años para un club inmenso es algo que no se van a olvidar nunca ni los hinchas ni nosotros”.

Respecto a la definición del torneo, el volante comentó: “Fue dura, estábamos en desventaja pero confiábamos en nosotros, siempre tuvimos mucha fe”.

Sobre la obtención, dijo: Todos los títulos son iguales, el de San Lorenzo fue el primero de mi carrera, son metas que te ponés y cuando lográs el objetivo es una sensación inigualable”

-¿Qué recuerdo tiene del ascenso con Alumni?

-De villa María tengo los mejores recuerdos, me trataron muy bien y fue todo muy lindo. Estaba transitando mi último año como jugador y se dio otro ascenso, por eso lo atesoro con mucha gratitud y cariño.

Pasaron 25 años y siempre será el título que marcó a toda una generación que no sabía de esas victorias.

No había Batman, ni Superman, superhéroes de carne y hueso.

A pesar del tiempo siguen emocionando como a aquella fría noche de Rosario en 1995.