Alumni marcó enormes diferencias físicas y futbolísticas en la primera final del Torneo Clausura de la Liga Villamariense. Goleó 4-0 a Atlético Ticino, al que aplastó con un fútbol de alto vuelo en Plaza Ocampo.
Arrebato y robo de Alumni
Goleó 4-0 a Atlético Ticino en la final de ida en Plaza Ocampo. Dos goles de Ignacio Salort y otros de Facundo Depetris y Maximiliano Delgado sentenciaron una victoria espectacular. El viernes a las 22 juegan en Ticino
Lo arrebató en 20 minutos inolvidables. Con un gol desde los vestuarios de Ignacio Salort, quien asaltó las espaldas de una endeble línea de tres defensores, que lo vio enfrentar a Diego Fantino y batirlo con una perfecta vaselina.
Solo 50 segundos de un partido que Alumni iba a definir rápido gracias a las enormes facilidades defensivas que le otorgó su rival. Apenas Ayrton Páez intentó revelarse pero sólo ganó un par de infracciones y, aunque con un tiro libre Monje estuvo cerca de igualar con un frentazo, Alumni fue un aluvión que se llevó puesto a su adversario.
Luego de que Salort definiera a las manos de Fantino su segundo mano a mano a los 6’, apareció en escena Delgado para abastecer a Depetris con un tiro de esquina que encontró al defensor definiendo sin oposición y con un disparo cruzado dejó sin respuestas a Fantino.
Ticino no hacía pie y el travesaño salvó a Fantino ante un remate de Martini, quien luego se demoró al definir desde inmejorable posición tras otra asistencia de Delgado.
El tercer gol llegó por decantación a los 18’ luego de un largo saque de Scalzo para Delgado, que aprovechó una indecisión de Acosta y Fantino y se llevó el balón sin oposición para decretar el 3-0.
Si bien Alumni se tomó una pausa que le permitió a la visita “arrancar de nuevo” la final, la misma ya estaba definida. Facundo Depetris estuvo a punto de marcar el cuarto y Páez falló frente a Scalzo a los 44’ la única acción colectiva que generó la visita.
Cuando el partido amenazó con emparejarse en el inicio del complemento, otro yerro defensivo de Bettiol le permitió a Delgado llevarse el balón al área y asistir a Ignacio Salort, quien en el borde del área chica le dio un pase a la red.
Restaban aún 35’ en los que la visita mostró su impotencia y Alumni se floreó ya sin tanta profundidad.
Con una actuación casi perfecta, el equipo de Fabián Suescun quedó a un paso de la gloria. Atlético Ticino está obligado a ganarle dos partidos para impedir que obtenga la corona. El viernes a las 22 procurará ante su gente cambiar la imagen de esta final y volver a ser el equipo invicto de todo el campeonato. Alumni irá por la vuelta olímpica.