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"Invertir más en inferiores"

Héctor Machado, DT de las categorías formativas de Alumni, afirmó que "no alcanza con una copa y medallas para el campeón. Los clubes y la Liga deben motivar al pibe, darle roce, oportunidades y mejores torneos"

Héctor Machado siente la misma motivación de siempre por entrar a una cancha, por formar jugadores, por escapar al impasse por la pandemia, y empezar a renovarle los sueños a los pibes de Alumni y Roque Sáenz Peña.

Sostuvo que “me emociona ver a Lautaro Guzmán en la primera de Aldosivi. Me ilusionó con Ortiz, Castro, Galleguillo, ahora López. Siempre lo más valioso es formar buenas personas y deportistas”.

Agregó que “son poquitos los que llegan, y hay muy buen nivel de pibes, pero debemos trabajar mejor para que ellos progresen”.

Ese nivel de autocrítica le permite motivarse día tras día. “Me gustaría que aprovechemos mejor el potencial de nuestros jugadores. Los horarios de los colegios no ayudan para entrenar, los torneos pueden ser mejores, los clubes deben invertir más en inferiores, y deben apostar más por sus pibes de 17 o 18 años, que es la edad en la que se produce mucha deserción. La Liga debe tener seleccionados permanentes, debemos tener más roce con Córdoba, Río Cuarto, San Francisco. Deben volver los viejos Provinciales. Hay que trabajar, crecer y progresar”.

Estudiar y entrenar mejor

“Pelusa” Machado consideró que “el regreso a los entrenamientos durante las vacaciones de invierno permitió hacer dos burbujas por categoría en Alumni. Es decir, separamos a cada categoría en dos turnos, y entrenaron tanto por la mañana como por la tarde de la mejor forma”.

Resaltó que “ahora los chicos salen del colegio a las 18.30. Nunca podemos empezar antes de las 19, entrenamos de noche y con mucho frío. Los chicos querían estar en la cancha, los veía felices, pero ahora se complica”.

Destacó que “por suerte la asistencia es alta en Alumni. Son pocos los que no volvieron. Tenían ganas de entrenar, y lo hicieron”.

Aclaró que “el estudio es prioridad, pero el deporte les hace falta. Se debería llegar a un acuerdo, para que el pibe deportista pueda estudiar mejor y entrenar mejor”.

Coordinar para jerarquizar

Insistió en que “sería bárbaro que los pibes a las 18 estén disponibles para entrenar. No me gusta que los padres me digan que llegó cansado a las 21 a su casa, cenó y se durmió. Se los nota cansados en el entrenamiento y en la escuela. Se trata de coordinar los horarios”.

Señaló que “en el fútbol profesional los pibes pueden entrenar y estudiar de la mejor manera. Esa diferencia se nota. En Alumni tenemos un predio grande y profesores, pero hay clubes donde un DT tiene que entrenar 6 categorías al mismo tiempo. ¿Cómo hace?”.

Indicó que “en 2003, cuando privatizó Gadima en Alumni, hablamos con las escuelas, pero tampoco se logró un acuerdo. Hay chicos de la Escuela del Trabajo que entran a las 8 y salen a las 18”.

Indicó que “no estoy en contra del estudio. Al contrario, es la prioridad. Pasa que no puedo exigir a un pibe que fue al colegio, no merendó, y entrena a la noche”.

Remarcó que “no culpo a los colegios. El fútbol debe ocuparse. El pibe termina desertando. Hoy veo la diferencia por estos 2 años casi sin fútbol. Los chicos pueden jugar en el campito, pero no es lo mismo. Nos llevará tiempo recomponer ese ritmo de competencia. No hay respuesta, se cansan”.

Destaca que “ahora quedan 4 meses para competir, pero hay dos categorías (2008 y 2009) que casi no jugaron en cancha grande, y se va a agregar la clase 2010, que hace 2 años no juega en el baby”.

Apuntar a la formación

Remarcó su preocupación “por los pibes de cuarta y quinta, que ahora tendrán que ir a rozar con los de primera y reserva. Corren con mucha desventaja”.

Insiste en que “hay deserción, pero será más grande. Incluso en la Primera van a dejar de jugar”.

Machado dirige las categorías 2007, 2008 y 2009 en Alumni. Sostuvo que “al no tener fecha de inicio, trabajamos mucho con pelota, y sin tanta exigencia. Esta semana, los que no habían iniciado antes, lo notaron”.

Comentó que “Hernán Carassai está al frente de las categorías 2005 y 2006. Con las categorías más chicas me acompañan los profesores Ignacio Salvatori y Matías Barolo, Darío Cravanzola como entrenador de arqueros”.

Acerca del campeonato dijo: “Es necesario mejorarlo. Me gusta la idea de Copa de Oro y Plata, pero para eso será necesario hacer dos zonas, y clasificar después. Ya los tiempos no dan para el torneo pactado, porque era de 30 fechas”.

Agregó que “se puede regionalizar o dividir a los equipos de Villa María por un lado, porque hay que ver cuántos hacen 5 o 6 categorías. No están invirtiendo en la raíz”.

Estimó que “con esta pandemia se darán cuenta lo necesario que es invertir en inferiores. Hay que mirar más a los pibes, porque un pibe de 17 o 18 años si fue bien preparado está en condiciones de jugar en Primera. De lo contrario, no le habrán dado rodaje, y no tendrá el roce necesario. Por eso hay tanta deserción a esa edad”.

Destaca que “Alumni tuvo 4 o 5 categorías campeonas, y pocos han llegado. No tuvieron oportunidades, y hoy veo en los comerciales a pibes ‘97, ‘98, ‘99 hasta 2003, que fueron campeones. Me alegra ver que Alumni ahora está empezando a apostar a ellos nuevamente”.

Mencionó que “culpamos a los pibes, pero no podemos darle un par de partidos, y no darle continuidad. Un ejemplo es Juan Pablo Galleguillo, que es ‘97 y no tenía lugar. Hoy demostró que puede”.

Señaló que “pibes siguen apareciendo. Se perdió nivel. Los viejos Provinciales eran una motivación, un roce. La Federación Cordobesa los dejó caer, y Villa María sintió no jugarlos. Hay que recuperarlos”.

Remarcó que “la Liga tiene que trabajar con los Seleccionados Sub-13, Sub-15 y Sub-17 en forma permanente en el año. Eso motivará al jugador. Jugar con los equipos de Córdoba, de Río Cuarto, de San Francisco que están otro nivel. Llevarlos a Buenos Aires, a Rosario”.

Explicó que “darle una medalla y una copa no alcanza. Ser campeón en la Liga es lindo, pero se necesita un trabajo de base. La clase ‘89 fue campeona Nacional en Bariloche, y ¿después? En todos los equipos hay pibes que juegan bien. Hay que trabajar y darles oportunidades”.

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