Innovación balotaje | Unión Industrial de Córdoba | Josefina Schapira

Las industrias de la provincia en alerta

Las principales variables del sector entraron en terreno negativo y los empresarios temen que la tendencia se acelere en los próximos meses. Incertidumbre e inestabilidad, dos factores que dominan en un contexto de menor demanda, dificultades de abastecimiento de insumos, alta inflación y recorte de rentabilidad

La industria cordobesa profundizó el deterioro de sus principales variables en los últimos meses, especialmente entre las Primarias de agosto y las generales del último domingo. De acuerdo a un relevamiento realizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC), más de la mitad de las empresas redujo su nivel de actividad y más del 70% admitió una fuerte escalada de costos en ese mismo período.

“En un contexto industrial ya desafiante, la caída en el nivel de producción se convierte en un denominador común. La devaluación, los cambios normativos y las trabas al acceso a divisas e importaciones se suman a la incertidumbre electoral, agravando la situación. Las perspectivas no podrían ser más negativas, con proyecciones de pérdida de rentabilidad y crecientes dificultades para operar en los próximos meses. La industria de Córdoba enfrenta un escenario adverso que exige medidas contundentes para asegurar su estabilidad y crecimiento en tiempos inciertos”, sintetizó Josefina Schapira, responsable del informe que de manera trimestral elabora la central fabril cordobesa.

El relevamiento revisa siete claves sobre las que se explica el estado de situación de la industria cordobesa en la actualidad:

El 58% ha registrado una reducción en su nivel de actividad en relación al año pasado. El 86% está produciendo a niveles de escala iguales o inferiores a la que tenían hace un año. Más de la mitad del sector comenta que su nivel de producción cayó hasta un 30% en este período. Las empresas Medianas Tramo 2 y las industrias de maquinaria agrícola y de calzado son las que enfrentan mayores desafíos para incrementar su actividad productiva. Las industrias grandes integran el selecto grupo que logra mantener el ritmo de crecimiento.

El 71% sufrió un alto costo debido a las medidas económicas tomadas tras las elecciones primarias. Además de las dificultades intrínsecas que atraviesa el sector industrial se suman los vaivenes debidos al presente año electoral y a las políticas llevadas a cabo luego de las elecciones primarias nacionales. Dentro de las medidas que mayor costo generaron se destacan la devaluación y el continuo incremento de la tasa de interés como contrapartida al aumento de la inflación. Resulta una demanda generalizada para el próximo gobierno generar un marco de mayor estabilidad macroeconómica para que las empresas puedan llevar a cabo su actividad en un contexto de mayor previsibilidad.

El 30% no logró cumplir en la totalidad de sus obligaciones impositivas. Las obligaciones fiscales resultan el principal pasivo para la industria y, aunque la mayor parte de las empresas del sector industrial lograron cumplir por completo con sus responsabilidades tributarias durante el tercer trimestre del año, existe un porcentaje considerable que sólo lo hizo de manera parcial. Se observa que las empresas de menor tamaño son las que más inconvenientes presentan a la hora de saldar sus compromisos tributarios.

El 83% anticipa una caída en la rentabilidad para el último trimestre. La situación de la rentabilidad de la industria resulta preocupante para los empresarios del sector. Únicamente el 3% proyecta un crecimiento de este indicador para el próximo trimestre. Esta situación resulta generalizada en la industria, independientemente del tamaño de la empresa o el rubro en el que se desempeña. Sin embargo, especialmente los sectores metalúrgicos y de la construcción son los que anticipan con más certeza una caída en su rentabilidad.

56% avizora una menor demanda por sus productos en los próximos tres meses. Tan solo un 8% de los líderes de la industria vislumbran un aumento en la demanda para el próximo trimestre. Esta perspectiva pone de manifiesto un agravamiento de la situación en contraste con las expectativas que prevalecían a principios de año. En este contexto, se anticipa que, en el próximo trimestre, la demanda externa mostrará una mayor estabilidad en comparación con la demanda interna. Las industrias de menor tamaño y las empresas metalúrgicas son las que estiman más obstáculos para expandir el mercado de sus productos.

El 44% aseguró que reducirá el nivel de stock de productos terminados. El 75% de las empresas afirma que no aumentará su stock de productos terminados. Dentro de este grupo, destacan las firmas del sector tecnológico y las Medianas Tramo 2, las cuales no tienen proyectado incrementar su nivel de inventario. Al contrario de lo observado en promedio en la industria, la mitad de las Grandes empresas ven lugar para una evolución favorable en el nivel de stock de los próximos tres meses.

El 57% cree que será más dificultoso abastecerse de insumos para la producción. Los empresarios proyectan mayores inconvenientes para abastecerse de los insumos necesarios para la producción. La situación es aún más grave en términos de insumos importados. En el último mes han empeorado los tiempos y los porcentajes de aprobación de importaciones. A su vez, sólo el 18% pudo acceder al mercado cambiario oficial, siendo las empresas de menor tamaño las que más complicaciones presentan en este sentido.