El Banco Mundial pronosticó una mayor tasa de inflación y un menor crecimiento económico para la Argentina por los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania que alteró los precios de las materias primarias a nivel global y genera inestabilidad económica.

Al mismo tiempo, el titular de la entidad William Maloney ratificó la continuidad del apoyo hacia los planes sociales en especial a la Asignación Universal Por Hijo (AUH), tarea que se realiza bajo el acuerdo firmado con el FMI.

“El banco está trabajando con la Argentina para mejorar la eficiencia del gasto social y en energía por muchos años”, dijo.

El funcionario habló ayer durante una conferencia de prensa virtual en la que también se dio a conocer el informe de coyuntura semestral del Banco Mundial.

El presidente del BM subrayó que la situación en Europa elevó los precios energéticos, lo que generó una presión adicional sobre los presupuestos.

Sobre la situación regional afirmó que América Latina “está saliendo de la crisis” provocada por la pandemia alcanzando un nivel “levemente por encima de 2019 y con expectativas de crecimiento cerca de 2,3% para 2022”.

A su vez, alertó que toda la región está enfrentando un problema de inflación que se ubica entre 6 y 7%, rango que está por encima de la última década.

“Las autoridades se enfrentan al dilema de subir la tasa de interés para controlar la inflación, lo que provoca una reducción del crecimiento”, señaló.