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"Fue una experiencia hermosa ser sparring"

También señaló: "Nadie me quita lo que significó jugar un Mundial Juvenil"

“Clasificar a la zona campeonato es ahora el objetivo de Unión y nos jugamos mucho ante Atlético Tucumán”, sostuvo Federico Bonansea.

“El dolor por la eliminación ante Bahía en la Copa Sudamericana no puede quitarnos en una semana la buena imagen que dejó Unión. En el partido que debuté ante Arsenal, fuimos con un equipo alternativo ante un rival que se jugaba todo en ese duelo. Con los pibes le ganamos pese a las expulsiones. Se demostró que hay lugar y confianza para los juveniles en el club, y que el grupo está fuerte”, dijo.

Ese triunfo fue clave para llegar hoy dependiendo de sí mismo. En ese partido, Bonansea fue importante. “Mi mayor virtud es la tranquilidad para atajar. Me parece que es muy importante que los defensores se sientan seguros con uno, nunca voy a hacer una de más. Soy simple, sobrio, atajo y me voy a mi casa sin volverme loco. Si atajé bien, me voy feliz. Si me mandé un moco, tampoco me tengo que sentir mal, porque en este puesto siempre estás muy expuesto a que te remarquen los errores”.

La espalda de la Selección

No es simple ser sparring. “Yo tenía 17 años. Los veía humildes y simples a esos genios que atajaban en esa Selección. Son todos millonarios. Si Romero, Guzmán, Marchesín, Andújar son así, mirá si yo no voy a estar tranquilo. Me llevé de ellos esa sensación de que son de los mejores del mundo, y atajan y viven muy tranquilos”.

Relató que “fue una experiencia hermosa entrenar un mes con esos monstruos. Fue un placer”.

Para un arquero que tan joven compartió con Messi, Tevez, Di María, Agüero y tantos más, no ser tenido en cuenta por su club causó un dolor enorme. “Belgrano era mi casa. Me fui a Villarreal, que es una ciudad como Villa María, pero sin la costanera. Para ir a la playa, tenés que hacer 10 kilómetros, e ir a Castellón, que es 3 veces más grande. Me ofrecieron 3 años de contrato y dije que no, para no traicionar a Belgrano. Yo era menor de edad, y me pude ir como tantos otros. Hoy me arrepiento porque tendría otra realidad económica. Con el diario del lunes me di cuenta de que me equivoqué. Mi papá y mi representante Maxi Insúa tenían razón”.

Prosigió: “En Belgrano estaba tapado, no jugaba y pedían fortuna por darme a préstamo a España”.

Para venderlo era arquero de Selección, pero para atajar en el club, había otras prioridades. “Belgrano es un club de Primera. Su predio es extraordinario, tengo muchos amigos y los mejores recuerdos, pero me fui mal con esa dirigencia. Ojalá me vaya bien y pueda volver a Belgrano alguna vez”.

Su modelo de arquero

Es habitual que un arquero se identifique con un modelo, con una forma, y que tenga un referente. Bonansea dijo: “Una vez dije que me gustaba Orión y me mataron en las redes sociales porque estaba Olave en Belgrano, pero no era mi estilo de arquero”.

Señaló a “Andrada como el que más me gusta en la actualidad en la Argentina, porque es completo para atajar, para salir, para jugar con los pies, es muy simple. Hugo Lloris (Tottenham) me gusta hoy entre los arqueros europeos, pero Buffón era el que más me llenaba”.

Una experiencia mundial

Federico Bonansea declaró: “La prueba que tuve que pasar en Unión me hizo entender que hay que estar fuerte de la cabeza para ser futbolista. Fui sparring de la Selección Argentina y jugué los Sudamericanos y el Mundial Juvenil, pero tuve que pasar una prueba”.

Estimó: “Nadie me quita la experiencia de jugar un Mundial. El DT siempre fue Miguel Lemme. En el Sudamericano fuimos terceros en Sub-15 y segundos en Sub-17. En el Mundial Sub-17 no clasificamos, porque perdimos con Alemania, México y Australia, pero jugar con la celeste y blanca es lo máximo que te puede pasar”.