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"Cacho" de maestro

Oscar Basualdo es el actual coordinador de fútbol de Bell de Bell Ville. Angel Labruna lo hizo debutar en la Primera de Lanús. Asegura que "hay cosas que nunca cambian, y no se olvidan nunca más, aunque el fútbol haya cambiado"

Oscar Aníbal Basualdo es el DT más ganador de la Liga Bellvillense de Fútbol, con 10 títulos.

Claro que {el lo reduce solo a que “para ganar hay que tener buenos jugadores, que se pasen la pelota entre ellos, y logrando un juego asociado tengan efectividad”.

Para identificarlo habrá que mencionar su apodo: “Cacho” Basualdo. Recién entonces el mundo del fútbol provincial se sacará el sombrero para reconocer a un hombre tan respetado como querido en el ambiente.

Actualmente es el coordinador del fútbol de Bell. Considera que “Gallardo dijo algo que es cierto. Los chicos necesitan entrenar. Es difícil que vuelva el fútbol, pero los clubes cerrados ya no contienen y no tienen recursos”.

Agregó que “Bell es el mejor club de la provincia. Puede que para otros exista otro mejor, pero Bell está ordenado, y tiene un presidente como Alfonso Variegatti que es una persona de palabra, respetuosa de los acuerdos, muy humano, como también su señora, Mariel Demichelis, que se encarga de toda la coordinación del club”.

Los profesores, técnicos y jugadores están cobrando, y el club recién comenzó a moverse con el tenis. Sabemos que la mutual sostiene la estructura, y que los socios colaboran con la cuota, pero los deportistas están inactivos Los profesores, técnicos y jugadores están cobrando, y el club recién comenzó a moverse con el tenis. Sabemos que la mutual sostiene la estructura, y que los socios colaboran con la cuota, pero los deportistas están inactivos

El profesorado de educación física trabaja, pero la formidable ciudad deportiva que es Bell espera ansiosa que se reabra. “El interior de Córdoba está en una situación diferente a capital o Buenos Aires. Agradecemos la disposición del legislador Dardo Iturria, quien presentó el protocolo de Bell en tiempo y forma ante la Agencia Córdoba Deportes. La idea es que los clubes de ciudades que no están afectadas por el Covid19 puedan reactivar la actividad para entrenar individualmente”.

Añadió que “la cuarentena se respetó, y fue un gran acierto. Ahora es tiempo de permitir que los chicos entrenen, para que no se produzca una deserción masiva, y el trabajo de contención de años de los clubes no se pierda”.

Un trabajo que nace en la sangre

Basualdo señaló que su carrera como DT comenzó “cuando dejé el fútbol. El último año jugué en mi pueblo Ordóñez, y el intendente me propuso armar la Escuelita”.

Estimó que “fue un gran paso. Participamos en aquel momento en la Liga de Corral de Bustos, y también enfrentamos a equipos de la Béccar Varela: Laborde, Pascanas y Etruria. Unión de Ordóñez cumplió 94 años el lunes, y aún se recuerda ese inicio”.

Insistió en que “fue clave por el rol social y de contención del club, pero además para sentar bases a futuro para el fútbol del pueblo”.

Insistió al señalar que “en mi niñez no había club donde jugar en Ordóñez. Yo trabajaba de chico en una panadería, y a los 14 años me llevaron a jugar a Juventud de Justiniano Posse, donde el DT era Nicolás Adamo. A los 15 años debuté en Primera, y jugué el clásico ante Teniente Origone. Un año después me fui a Lanús”, remarcó.

“Cacho” de maestro: Labruna

Indicó que “me tocó una categoría muy competitiva en Lanús, con Héctor ‘Nene’ Guidi como DT. Fuimos campeones en quinta, y saltamos casi todos a tercera, donde también fuimos campeones con ‘Pacha’ Yácono. Si bien no era fácil vivir en la pensión en aquellos tiempos, se me abrieron las puertas en forma impensada. Sólo éramos 10 muchachos los que vivíamos en la pensión debajo de la tribuna en la cancha, y la comida no abundaba”.

Recuerda que “a los 18 años me hizo debutar Angel Amadeo Labruna en la Primera. Fue en el año 1972. Lanús no era un club tan fuerte como ahora, pero tener la suerte de tener al ‘Feo’ como DT y debutar ante Gimnasia que tenía al ‘Loco’ Gatti y Rezza, no fue poco”.

“El PF era Torrecillas, que luego fue a la Selección Argentina. En ese equipo de Lanús atajaba Santos, que luego fue suplente de Gatti en el equipo campeón de América y del Mundo de Boca. Vieytes, que jugó en River Plate y Argentinos. ‘Gallego’ Suárez, que fue a España. ‘Negro’ D’angelo que fue ídolo del club. Veira, que era primo de ‘Bambino’ y jugó en Newell’s. Antes se fue Capurro. Barú, Delfino y ‘Cacho’ Rojas jugaban adelante. También jugué con Damico y Ojeda”, contó.

Explicó que “nos tocó descender en 1973. Los DT eran Benicio Acosta y luego Firpo Núñez (ex Vélez). Pasé por el fútbol de ascenso pero ya no fue fácil mantenerse en varios aspectos”.

“Jugué contra el Quilmes de Fillol y Villa, contra el Unión de Salguero y Zanabria, y recuerdo que le hice un gol a Luraschi. Jugué el clásico contra Banfield, y me volví a Córdoba, donde jugué en Universitario un año con ‘Chiquito’ Bellussi y Sebastián García como DT. Luego me volví al pueblo, fui policía, y me dediqué al fútbol doméstico”.

Aquel volante creativo, que reconoce “tenía condiciones, pero era un poco vago”, dijo que su última gran oportunidad fue “en Instituto, pero yo quería jugar, y allí había grandes jugadores. Fuimos con varios pibes del ascenso a probarnos, pero la Liga Cordobesa era muy fuerte ese año. No se olviden que Talleres fue subcampeón Nacional en 1977, pero ya en el ‘75 con Belgrano tenían dos equipazos”.

Por ese motivo eligió jugar en Universitario, buscando continuidad. Ese año enfrentó a “Tocalli, ‘Pepona’ Reinaldi, Mamelli, Moreschini, Coletti en Belgrano. En la ‘T’ enfrenté a Ártico, Comelles, Ludueña, Willington, Taborda. En Racing estaban Saporitti, Ramos. Juniors tenía a Víctor Ramos (luego pasó a Newell’s Old Boys)”.

Recordó que “mi vieja me fue a buscar a Córdoba con el ingreso a la Policía como trabajo seguro en el pueblo. Eran otros tiempos”.

“Siempre la Liga Bellvillense fue mi casa, pero jugué un campeonato de verano para Alem con ‘Lungo’ Abate Daga, Antonio Mazzini, Moreno, Ludueña, ‘Beto’ Schibli contra Alumni, Alem y Unión”.

Destacó que “también en Sporting de Corral de Bustos jugué un torneo de verano y luego fui a Recreativo de Laborde, donde jugué dos etapas, la primera en 1976, y luego perdimos una final con Newbery de Ucacha en 1981. Me llevó Alberto Heredia, que me conocía por haberme dirigido en Unión”.

Su carrera como futbolista continuó en “Unión de Ordóñez (DT Federico Gómez), Matienzo de Monte Buey (DT Juan Icardi), donde disputé mi primer torneo Provincial, y Argentino de Bell Ville, donde fuimos bicampeones”.

Previamente recalca que “volví en 1982 a Unión, y tuve a Fernando Figueroa y Miguel Villafañe como DT. Luego llegó el momento de jugar en los ‘Indios’ (Argentino), donde ganamos el bicampeonato en 1984 con Pedro Tuma y el ‘Negro’ González. También jugamos un torneo Provincial, donde nos eliminó 9 de Julio de Freire”.

En el epílogo de su carrera, se puso la camiseta de Boca para jugar en River Plate de Bell Ville en 1985. “Es cierto, aunque no lo puedan creer me puse la azul y oro. El DT era Fernando Galasso”.

El cierre no podía ser de otra manera, fue en Unión de Ordóñez, y con Alberto Heredia como DT.

Aprender de los grandes

Basualdo aprendió de los grandes “Era un pibe cuando llegué a Lanús, y Guidi me enseñó mucho. Fue jugador de la Selección, y en esas inferiores fuimos casi todos a Primera. Debutar con Labruna fue una suerte, pero también Yácono (ex River Plate), Acosta y Vázquez. No me olvido más de eso”.

“Labruna era muy directo. Le gustaba definir rápido las jugadas, y jugaba 4-3-3, con movilidad, ida y vuelta. Había que dársela a un compañero. Hay cosas que nunca cambian. Aunque haya cambios”.