El fiscal Marcelo Hidalgo pidió ayer que se condene a penas de hasta seis años de prisión a los 11 policías imputados por el encubrimiento del crimen de Blas Correas, el adolescente asesinado de un balazo en la espalda en agosto de 2020 cuando circulaba con amigos en un auto en la ciudad de Córdoba, y consideró que los acusados conformaron una "maquinaria tropera" que actuó de manera "despiadada y perversa", al tiempo que pidió que se investigue al exministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, y otros exfuncionarios del área.
Hidalgo finalizó ayer el extenso alegato que había comenzado el pasado miércoles su colega Fernando López Villagra con el pedido de prisión perpetua para Lucas Damián Gómez (37) y Javier Catriel Alarcón (33), los dos policías que dispararon contra el auto en el que se hallaba Correas.
Para los fiscales, Gómez y Alarcón fueron coautores del delito de "homicidio calificado por sus funciones, por empleo de armas de fuego", en perjuicio de Correas, y "homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado" que tuvo como víctimas a los cuatro amigos que se hallaban con Blas en el auto Fiat Argo la madrugada del 6 de agosto de 2020.
El fiscal de Cámara pidió que se remitan antecedentes para investigar el desempeño del exministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, del excomisario, Gonzalo Cumplido, y del exsubsecretario de Coordinación y Planificación Estratégica, Lucas Mezzano.
El juicio, que ayer contó con la presencia del Secretario de Derecho Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, se desarrolla desde fines del año pasado en la Cámara Octava del Crimen de Córdoba y continuará la semana que viene con los alegatos de los abogados querellantes.
En el alegato que concluyó esta tarde en el edificio de Tribunales II de la provincia de Córdoba, Hidalgo se refirió al accionar de los integrantes de la fuerza que buscaron encubrir el crimen, por ejemplo plantando un arma en el auto de los jóvenes, que tenían entre 17 y 18 años en el momento del hecho.
"Se utilizaron maquinaciones despiadadas y perversas, métodos de la dictadura", dijo el fiscal en un tramo de su alegato.
Tras dar el detalle de lo que realizó cada agente en ese raid, Hidalgo pidió para Wanda Esquivel cinco años de cárcel, por ser la acusada de ‘plantar’ el arma y así adjudicarla a Blas y los amigos con el fin de hacer creer que se había tratado de un enfrentamiento.
Accionar
En el alegato, en base a las pruebas que se recabaron en la instrucción, Hidalgo dio cuenta de mensajes de audio en el que se pedía a Esquivel que realizara esa acción.
A todo el operativo que realizaron los policías implicados tras la balacera, el fiscal Hidalgo la llamó "maquinaria tropera".
Pidió además cinco años y nueve meses de prisión para la oficial ayudante Yamila Martínez, la compañera de patrullero de Gómez (sindicado como el autor del disparo mortal), que participó del supuesto rastrillaje en el que secuestraron el revólver.
También solicitó seis años de prisión para Walter Soria, Jorge Galleguillo, Sergio González y Juan Antonio Gatica; mientras que pidió cinco años y nueve meses para Enzo Quiroga; cinco para Leonardo Martínez, Rodrigo Toloza y Ezequiel Vélez; y cinco años y cuatro meses para Leandro Quevedo.
A la vez que pidió para los 11 imputados la inhabilitación por 10 años para ejercer cualquier función pública.
Coincidente con el alegato de Hidalgo, días atrás el fiscal López Villagra había resumido el accionar de Gómez y Alarcón, quienes dispararon al vehículo en el que se conducían los chicos, mientras estaban apostados en un control en el sur de la ciudad de Córdoba.
"La balacera de los dos uniformados no fue para frenarlos sino para matarlos", dijo con firmeza el fiscal López Villagra antes de pedir la prisión perpetua para los principales acusados.