La casa del expresidente Jair Bolsonaro en Brasilia fue allanada ayer por orden de la Corte Suprema de Brasil y seis excolaboradores fueron detenidos, en el marco de una investigación sobre la supuesta falsificación de certificados de vacunación contra la Covid-19 que fue rechazada por el dirigente de ultraderecha.
Según un comunicado de la Policía Federal, la causa comandada por el juez Alexandre de Moraes analiza una red de corrupción y fraude en el Ministerio de Salud para emitir certificados falsos y permitir que personas antivacunas pudieran ingresar con ellos a Estados Unidos.
El exmandatario, que gobernó Brasil de 2019 a 2022, confirmó el registro de su residencia, en el que dijo que se le confiscó su teléfono celular y acusó a las autoridades de intentar "fabricar un caso".
"No hay adulteración de mi parte. No me vacuné, punto, eso nunca lo negué", se defendió Bolsonaro en declaraciones a periodistas frente a su residencia en la capital brasileña. En sintonía, su esposa Michelle también se mostró sorprendida por el procedimiento policial: "Supimos por la prensa que el motivo sería la 'falsificación de la cartilla de vacunación' de mi marido y de nuestra hija Laura”.