Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, señaló que la decisión del gobierno nacional de otorgar un bono de 24 mil pesos a los trabajadores del sector privado genera más ruido en un entorno económico ya de por sí complicado.
- ¿Cómo recibieron la decisión del gobierno nacional de otorgar el bono de fin de año?
- Generó preocupacion y sorpresa en todo el sector de la industria en su conjunto, porque si bien se venía hablando no había nada en firme hasta que la semana pasada surgió una publicación y el sábado pasado se publicó en el Boletín Oficial la decisión de este decreto de establecer un bono que tiene determinadas características. En principio, se aplica para aquellos salarios netos que sean de hasta 186 mil pesos pero en el decreto también se establece otro piso que son 162 mil pesos y, en definitiva, quien recibe menos de 162 mil netos va a recibir un bono de 24 mil y los que reciban más de 162 mil pesos va a ser la diferencia hasta alcanzar los 185 mil. En realidad, no contribuye a generar mayor previsibilidad, que es lo que necesitamos. Este es un tema que ha sido una decisión unilateral del gobierno nacional sin consulta previa al sector privado y vulnerando todas las negociaciones colectivas que se venían realizando en paritarias. En el 2022 las paritarias se reabrieron y es el mecanismo donde empleadores y trabajadores se sientan para discutir cómo evoluciona el salario en un contexto tan inestable. De esa manera, se va logrando esa previsibilidad en ese tipo de negociaciones, en las que se fijan aumentos de sueldos y bonos en determinados convenios. Esta decisión intempestiva del gobierno no contribuye con la metodología que se estableció a nivel de paritarias.
- ¿Todos pueden pagarlo?
- Es que esa es una de las cosas que no se contempla. La paritaria hace que los trabajadores y las empresas sepan en qué situación está cada uno de los sectores y eso es parte de la negociación. Ahora, las realidades sectoriales y regionales son absolutamente heterogéneas. Puede darse el caso de determinado sector o empresas que no estén en condiciones de pagarlo.Si bien no se prevé una sanción, creo que se va a prever que en cada empresa se va a negociar una forma de pago. No es una cosa muy fácil de manejar. Lo único que hace esta decisión es generar mayor ruido en un contexto que de por sí es complicado. Es nuy fácil ser generoso con el dinero ajeno.
- ¿Está claro qué pasa con aquellos sectores que ya han acordado un bono de fin de año? ¿Los 24 mil pesos se suman a ese bono sectorial o son excluyentes?
- Todo depende del tipo de convenio que hayan cerrado esos sectores. Hay algunos sectores que, previendo esta situación y la posibilidad de que pudiera existir el bono, establecieron una cláusula de absorción. En esos casos, eso va a quedar enmarcado dentro del mismo convenio. Aquellos sectores en los que no se ha establecido la cláusula de absorción deberán hacer frente a este bono que ha establecido el gobierno nacional.
- ¿Cómo está cerrando la industria cordobesa el año, que ha sido complejo por las limitaciones a las importaciones de insumos?
- La situación continúa con ese mismo cuadro. Hoy ese es uno de los temas más acuciantes que tiene la industria en general. No es sustentable un modelo en el que por cada importación se tiene que pedir permiso. Eso es muy difícil. El sistema que se ha establecido a través de las Siras implica la presentación y la aprobación a través de tres organismos:el Banco Central, la Secretaría de Industria y la Afip. Mas allá de eso, el segundo tema que preocupa a muchas empresas son los plazos de pago que se están definiendo a través del Banco Central porque se establece un mínimo de 60 días y un máximo de 180 para pagar las importaciones. Y en eso hay que ver si realmente los proveedores del exterior le otorgan esa financiación a las empresas que están importando en Argentina. Esa es una situación que aflige de sobremanera al conjunto de las empresas porque no todas están en condiciones de satisfacer ese tipo de pagos.