Lo consiguió el pasado sábado en 9 de Julio, donde venció por puntos a Wilson Sánchez y es el nuevo monarca de los Medianos. Claro que previamente el púgil local ya había obtenido 3 cinturones Latinos de la WBC, la WBO y la FIB.
Con 4 títulos, su récord como profesional (20 triunfos, 1 empate y 1 traspié) y su boxeo técnico de alta gama alcanzan para ser considerado uno de los mejores deportistas de la historia en la ciudad, más allá del boxeo.
Va por más. “Este cinturón tiene un sabor especial, porque todos queremos ser campeones argentinos y porque a esta faja en categoría Medianos la ganó alguna vez Carlos Monzón. Quizás los 3 títulos Latinos son de índole internacional y te posicionan en el ranking mundial, pero ser campeón nacional venciendo a un campeón Latino de categoría superwélter es muy valioso para mi carrera. Hay que trabajar mucho para ganarlo”.
Va por todo. “Antes de fin de año voy a pelear por la corona Sudamericana”, afirmó.
Agregó: “No conozco la fecha, ni el lugar, ni el rival, pero la gestión está muy avanzada le dijo mi promotor (Mario Arano) a mi papá (Ángel). Tampoco sé si pelearé en el país o en el exterior. Dependerá del rival y de la bolsa. Pero ayer comencé mi preparación. Quiero sumar otro logro a mi carrera e intentar llegar lo más alto posible, soñando siempre con ser campeón mundial, que al estar rankeado es una posibilidad que puede llegar en cualquier momento”.
Otro gran sueño cumplido
Taborda recalca: “No es poco ser campeón argentino y tampoco haber ganado los otros 3 títulos internacionales. Los sueños están para cumplirse y pude cumplir otro que es muy especial”.
Destaca: “El boxeo tiene la particularidad de darte la posibilidad primero de pelear por un título internacional que por uno nacional. En mi caso, me tocó ganar los 3 títulos Latinos, lo que me permitió posicionarme en el ranking mundial. Ahora surgió esta posibilidad y no lo dudé”.
Agrega: “Siempre se sueña con ser campeón argentino. Este cinturón tenía un condimento muy especial, porque en la categoría Medianos lo ganaron muchos boxeadores de gran historia”.
El cinturón que ganó Carlos Monzón, Hugo Pastor Corro, ‘Locomotora’ Castro y otros campeones mundiales, como Carreras o Velazco, es de Taborda.
“Espero tenerlo mucho tiempo, pero ya me surgió otra posibilidad muy motivante, como la de pelear por la corona Sudamericana. No sé quién será el rival, ni el lugar, pero será antes de fin de año. Ayer ya empecé a entrenar para llegar en inmejorables condiciones”, dijo.
Desafío sudamericano
El boxeador villamariense tenía prevista una pelea en México, cuando perdió el invicto en un combate que iba ganando, y debió abandonar por un cuadro asmático. “Me llevó 1 año y 2 meses volver a pelear, pero entendí que era joven y al tener un buen récord me surgirían posibilidades. Volví, gané y me tocó pelear por el cinturón nacional. Lo gané y ahora me surge la posibilidad de pelear por al corona Sudamericana. No estoy al aún al 100%. Daré mucho más”.
Señaló: “Me sentí bien ante Sánchez y no sentí sus manos”.
Máxima exigencia
Reconoció: “Sánchez me exigió. Me preparé para una pelea dura. Es un rival ofensivo, bien preparado y fueron 10 rounds intensos. El plan de pelea era imponer condiciones en los primeros rounds, cambiar el aire en el medio, para llegar entero al final”.
Indicó: “Sánchez es campeón Latino Superwélter. Venía de ganar por nocaut 3 de sus últimas 4 peleas, pero no me conmovió con sus manos. Me ganó un par de asaltos y me obligó a ganar los últimos porque me descontaron 1 punto, pero igual gané una dura pelea”.
Explicó: “Mi impasse hizo que fuera una prueba llegar a los 10 rounds. Fue la primera vez que me descuentan un punto en una acción en la que yo también sufrí un corte en el cuero cabelludo, pero son adversidades que suelen suceder, al igual que el sangrado de mis fosas nasales, que no fue producto de un golpe neto que recibí, sino un raspón en una vena que voy a hacerme tratar para que no vuelva a suceder”.
Reseñó: “El rival me impactó con algunos golpes, especialmente en el quinto y sexto round, que elegimos dejar, para cambiar el aire y llegar bien. Me sentí seguro. Siempre estuve tranquilo, pensante, y sus golpes no me dañaron. Fue un gran rival, pero pensé que podía sentir más sus golpes. Salió nuestro plan de pelea y la gané”.
Una cuestión de estilos
Destaca el púgil de 31 años que “la idea siempre es salir de una pelea lo menos golpeado posible”.
Eso suele entenderse como “defensivo, y a muchos les gusta más el pegador, y no el boxeador técnico. Yo trabajo para pegar y que no me peguen. Ese es mi estilo”.
Diferenció que “un golpe que da en el guante, no es un golpe que valga. Los jurados pueden ver diferente un combate y el boxeo es de apreciación. Rescato que me sirvió realizar 10 rounds. No es lo mismo un guanteo, que una pelea. Ese ritmo que me faltaba, lo agarré”.
Reconoció: “En la pelea anterior sentí que me faltó ritmo, pero lo supe sobrellevar. Un golpe que entra justo, en el boxeo te tira. De Sánchez valoro su guapeza y su ritmo de pelea y su oficio le permitió cambiar su guardia, cuando vio que mi izquierda le entraba. Me adapté a eso. Impuse mi ritmo y lo impacté. No arriesgué hasta que lo necesité. Lo busqué en el final para que no queden dudas”.
Apuntó: “Bastida y Buonarrigo fueron más duros. Sánchez entra en el podio, fue un buen rival, pero yo no estaba al 100%. Fue un desafío riesgoso, pero el título argentino me seducía. En diciembre llegaré al 100% para combatir para el Sudamericano”.
Un gran deportista de la ciudad
Taborda reconoce: “Verme en esa lista de los mejores boxeadores de la ciudad reconforta. Sólo perdí con Pucheta, que no es un rival de la talla de Bastida, Buonarrigo o Sánchez. Ganar 4 títulos es un sueño e iré por el Sudamericano en 2024. Después intentaré llegar lo más lejos posible y soñar siempre con una pelea mundialista”.