“La Profeta” dijo que sería campeona del mundo, cuando “nadie daba nada por mí y era amarga. Leo (Rivera) me transformó en una boxeadora capaz de ganarle a una campeona del mundo como ‘La Tuti’ Bopp y recién allí todos entendieron que podía cumplir mi sueño. Voy a Francia preparada al 150%, el campamento que hice fue espectacular y voy a volver a Villa María campeona mundial”.
Afirmó en una extensa nota de una hora y media que “Tiago y Emily con mi mamá son mi vida. Me acompañaron siempre, y cuando llegué a Villa María les dije que iba a comprarles una casa cuando me consagre campeona mundial. Se los dije cuando vivíamos tirados, debajo de un galpón de chapas. Voy a cumplir esa promesa, y aunque lloro a cada rato, me levanto siempre, y les voy a llevar el cinturón mundial a ellos, así tenga que bajar desfigurada del ring, voy a dejar todo en Francia”.
Sólo le pido a Dios
“Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece. Esto no es solo mío sino de toda esa gente que se sacrificó a mi lado, que me ayudó y me sigue apoyando. Será para todos”.
Con la fe que la empecina en ser campeona mundial, llora muy emocionada y saca su mejor sentido del humor. “Tendría que tener como sponsor a una empresa de pañuelos. Por suerte los que estuvieron siempre como Distri Vita o Carnes Don Omar siguen conmigo, Full Sport me viste y se sumaron otros que me ayudaron mucho. Tuve que viajar y estar muchos días en Buenos Aires, donde hasta Argentinos Juniors, que me abrió las puertas para que pueda hacer un campamento en el que cumplí todo lo planificado. Estoy al 150%”.
Partió el sábado a las 6. Subió al avión, llegó a Madrid a las 4 del domingo y en otro vuelo su destino fue Bruselas, para dirigirse a Douai, donde la recibió el mediodía de Francia. “Leo (Rivera) se encarga de todo eso, yo entreno. Es mi pareja y mi entrenador, es el que piensa también en la vida cotidiana, porque yo actúo y voy al frente con el corazón”, afirma.
Resalta que “Leo tiene el cielo ganado por el aguante que me tiene ante mis estados de ánimo tan cambiantes. Me frena y al rato me levanta. Estoy en peso, apenas 3 kilos sobre la categoría, y voy a estar más fuerte que nunca. Lo voy a lograr. Me siento bárbara”.
Acota que “se comunicaron conmigo unas chicas que juegan al hockey en Douai. Son argentinas y se enteraron de que peleaba allí. El esposo de una de las chicas es nutricionista, así que mejor no puedo estar, porque hasta me consiguieron un gimnasio para entrenar”.
“Voy a tener hinchada”
No sientas que estás sola, Profeta. “Voy con el amor de mucha gente que me quiere y me apoya. Lo voy a hacer por el boxeo de la ciudad, por los 22 chicos que se anotaron para el festival amateur, por los boxeadores locales que soñamos ser como Gustavo Ballas, que me vino a visitar y me dijo que ahora Villa María tendrá un campeón mundial y una campeona mundial”.
Describe sensaciones todo el tiempo. “Hice todo lo que tenía previsto hacer en el campamento. Y hasta Dios me puso en el camino a estas chicas que juegan al hockey. El sábado, hasta voy a tener hinchada en la pelea en Francia”.
Explica que “incluso me buscaron una peluquería para que me peinen para la pelea. Al look aún no lo pensé, pero voy a sorprender antes de subir al ring, y también la voy a sorprender a Lefevbre”.
Comenta que “me acompañan Leo Rivera y Aaron Luna, que vive en Italia y fue pupilo de Leo. Los 3 y las chicas, más el nutricionista, y el que me peina. Voy a ser local”.
Iluminó la ciudad
Ayer fue a París. “Aprovechamos para conocer. Estoy en peso y me entreno en el gimnasio municipal, donde entrena Lefevbre, pero en otro horario. Ya con las chicas del hockey nos hicimos amigas, y el marido de Pau, que es nutricionista, se encarga de mi dieta y las compras para que nada falle. Ya estoy preparada para ser la nueva campeona del mundo”.
Recuerda que “con Lefebvre iba a pelear cuando perdí con Mazzarello en Unión Central, y se cayó la pelea. Es una buena boxeadora, sólo perdió 1 pelea sobre 19, tuvo 3 títulos mundiales, 5 defensas como campeona de la WBO y es una de las mejores del mundo en el peso”.
Igualmente estima que “me dio la oportunidad y la aprovecharé. Ella viene de perder por primera vez en mayo, al unificar los títulos mundiales. Es alta, prolija, con rodaje, pero me veo más que ella en todo. Voy a hacer mi trabajo, como me convenció Leo, no vamos por la bolsa, vamos por la gloria, vamos por el cinturón”.
“Van a ver a una Juliana Basualdo muy agresiva. Leo me preparó para que la mueva con intensidad hasta que llegue un momento en que no me va a poder aguantar, ni seguir el ritmo”, afirmó.
El plan de pelea
Asegura que “vamos a ganar. No me importa lo que vean los jurados, yo voy a ganar y a demostrar que no fui a hacerle el caldo gordo, como me dijeron cuando tuve la oportunidad de pelear con Bopp”.
Resalta que “si le gané a Bopp le puedo ganar Lefebvre. Me sacrifiqué para dar mi mejor versión. Después de ganarle a Bopp ya no me preocupa ninguna otra rival”.
Indicó que “nunca he peleado con una rival alta como Lefebvre, pero no tiene nada que no hayan tenido las demás que enfrenté. No es superior, y yo soy muy larga de brazos, más larga de brazos que de cuerpo, y eso me iguala a ella”.
Sostuvo que “el planteo de pelea es muy agresivo, seré muy intensa y con movilidad. Leo me dijo que le tenemos de acortar la distancia, y la vamos a mover, para que no aguante el ritmo que le voy a imponer al combate. Van a ver una Juliana Basualdo muy agresiva”.
La campeona argentina aseguró que “Leo piensa y yo entreno. La pareja funciona así. Cuando me dijo lo que íbamos a hacer, pensé que estaba loco. Los que vieron mis peleas saben que me prendo, tengo corazón y temperamento, pero soy contragolpeadora y doy el paso atrás para entrar y salir. El planteo es otro. Me preparó para ser una boxeadora de ataque”.
Añadió que “yo tuve que cambiar mucho mi preparación con relación a otras peleas y Leo tuvo que renegar bastante conmigo. Hasta que me salió, tuvo que renegar”.
Descartó que “le dejemos a los jueces alguna duda. Voy a bajar desfigurada del ring, pero con el cinturón. Me tengo una fe ciega”.
“Siempre dije que iba a ser campeona mundial. Por eso me apodaron ‘La Profeta’. Les prometí a mis 2 hijos que iba a ser campeona. Voy a cumplir mi promesa, mi sueño y mi profecía”, aseguró.
Remarcó que “me convenció, y a medida que avanzamos, me hizo ver que tengo todas las armas para poder ganarle de esta manera. Mi confianza y seguridad es total, en Leo confío ciegamente, y si me dice que tire una mano lo hago. Es un plan de pelea para arriesgar y para ser campeona mundial”.
Corazón y profecía de campeona
Cuando llegó a Villa María, “Leo Rivera me dijo que tenía corazón, que era huevuda. Todo lo demás me lo enseñó Leo. Dice que tenía lo más importante y que aprendo rápido, porque voy por la gloria”.
Indica que “siento que corazón nunca me falta y ganas de entrenar, tampoco. Presto atención, soy porfiada y rebelde, puedo ser burra, le discuto, pero hago caso”.
Remarca que “sacó más de lo que yo tenía en cada entrenamiento. Leo es clave en mi vida. Hice guanteo con chicas altas y bajas, rápidas y fuertes. No me faltó nada”.
También participó como sparring de la preparación de la flamante campeona mundial, Nazarena “Capricho” Romero. “Hice una preparación parecida, aunque tuvo una rival de diferentes características que la mía. No es que le copié, pero hice el mismo sacrificio, ni una práctica menos, trabajé con igual responsabilidad que ella, y estoy positiva como la observé a ella. No es una situación pesada, sino una posibilidad para disfrutar y poder expresar mi boxeo sin inseguridad, ni presión. Ansiedad voy a tener, pero sabiendo que no hay 2 peleas iguales, rescaté la actitud de Capricho y sus ganas, que me las contagió”.
Destacó que “hubo mucha gente que me ayudó, muchas boxeadoras y boxeadores, empresarios, la Municipalidad de Villa María y también de Justiniano Posse. Hubo gente que me cuidó durante muchos días de estos 3 meses a mis 2 hijos, y voy a ganar por ellos. Voy a cumplir mi sueño, mi profecía”.