El duelo de sudamericanas por el título ecuménico de la FIB de peso Ligero, quedó en poder de la boxeadora nacida en Salvador, Bahía, quien obtuvo su séptima victoria profesional, e hizo valer su oficio para conservar la faja mundial, en la velada programada en el Caribe Royale de Orlando, Florida, en Estados Unidos.
Los jurados vieron ganar a la brasileña 99-91 (Tina Griffith); 99-91 (Efraín Lebrón) y 98-92 (Mike Ross).
En la meca del boxeo, “Dinamita” Ferreyra, de 28 años, dejó su invicto tras 13 peleas profesionales (ganó 11, y empató 1), pero aprovechó su oportunidad para mostrarse ante una rival que la superó, pero nunca le hizo sentir el poder de sus golpes, aunque supo administrar bien la cantidad y calidad de envíos para ganarle cada round (con excepción de los 2 últimos).
Más inquieta, con un mejor despliegue de piernas, la brasileña no le dio opción a la argentina, y tuvo la posibilidad de entrar y salir con buena cintura y esgrima boxística. Cuando se lo propuso, golpeó en dosis seguras, aunque no muy significativas en planos altos y bajos en idéntica proporción, lo que le permitió seguir reinando sin dificultades ante una villamariense que no pudo acertar sus potentes envíos.
La dirigida por su esposo Federico Díaz, lo intentó siempre, no regaló el centro del ring, ni el protagonismo, pero no encontró la distancia, ni la continuidad necesaria cuando llegó a destino con sus golpes (baja efectividad), y se reiteró hasta hacerse previsible en su búsqueda. Sólo le sumó riesgos en el segmento final de la pelea, en la que logró descontarle en las tarjetas, que igualmente favorecieron en fallo unánime a Beatriz Ferreira.
El título mundial Ligero de la FIB, quedó en buenas manos en Orlando, Estados Unidos, donde ya promocionaron al final de la velada la posible unificación de coronas.
La villamariense, que pesó 60.300, hizo respetar el poder de sus golpes, y jamás la brasileña le perdió el respeto, ni la hizo sufrir el combate. La medallista olímpica supo sacar rédito de su oficio (32 años) para evitar que la “Dinamita” de Ferreyra la impactara, y se conformó con anticiparla y llegar con más golpes en cada round, sin salirse de un libreto simple en el que sí mostró una buena variedad de impactos.
No será la última chance para María Inés Ferreyra, que bajó intacta del ring. La campeona sudamericana pudo experimentar sus primeras sensaciones a nivel mundial, y saberse respetada por una campeona mundial, no es poco para reparar el sueño de lograr un cinturón mundial, que por este camino del esfuerzo en el gimnasio como bandera, y la explosión de sus manos, en poco tiempo le dará renovadas alegrías en el deporte.
María Ferreyra perdió por puntos, pero hizo un buen papel en Estados Unidos, donde sólo llegan las boxeadoras capaces de sumarle a sus condiciones y a sus sueños el sacrificio diario de motivarse y decidirse aprender para volar alto. Tuvo su primera oportunidad mundial, perdió su invicto, pero no sus sueños.
WhatsApp Image 2025-06-08 at 09.21.08.jpeg
La primera experiencia internacional de "Dinamita" Ferreyra fue superadora. Perdió sin ser vulnerada por una invicta y olímpica rival brasileña