En medio de este escenario desolador, la ciudad de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, se ha convertido en el epicentro de la tragedia.
Fernando Primo Forgioni es de Villa María y reside en Santa María, Brasil. Es becario del programa de posgraduación en meteorología, en la Universidade Federal de Santa María y relata cómo se viven las últimas horas en el país vecino.
“Esta el 60% del estado inundado y no para de llover. La tormenta llegó a Porto Alegre y la ciudad esta inundada”,dijo, destacando que actualmente la ciudad en la que vive está incomunicada ya que hay una sola vía de acceso vial habilitada y las demás se encuentran cortadas.
“No tengo agua hace cinco días y no hay cobertura de línea, solo tenemos wifi con poca señal y luz por ahora. El Estado tiene un porcentaje de destrucción casi total y se declaró estado de calamidad por los fallecimientos y desaparecidos”, remarcó.
El investigador, quien fue docente de la UNVM, señaló que Santa María (el 1 de mayo) fue la ciudad donde más llovió en todo el mundo (ese día), “214,9mm en un solo día y llevamos más de 500 mm acumulados en lo que va de la semana. Hay que tener en cuenta que la media del mes es de 600mm al mes, llovió un tercio de lo que llueve en un mes en un solo día, es una locura”, dijo.
Forgioni advirtió que la situación de caos genera preocupación en los residente que, en medio de la desesperación, buscan aprovisionarse de mercadería en los supermercados.
“Los supermercados están llenos y hay mucho consumo de bidones de agua, ya que no hay. Es una psicosis porque se llevan cerca de 6 botellas de aceite o paquetes de harina”, relató, aunque destacó que desde la gobernación local insisten en que hay suministros disponibles.
“Todo esta cortado, los puentes, las rutas y eso genera desesperación, de hecho cuando vas a comprar dudás si estás haciendo una buena compra y no te vas a quedar sin mercadería, es un poco contagioso”, dijo.
El villamariense describió la ciudad y remarcó que se encuentra en medio de un valle: “Por eso la gente tiene miedo, porque se inunda. En pueblos cercanos se rompieron represas y quedaron bajo el agua. La lluvia fue continua en todo el estado y empezó a colapsar todo junto y empezar a colapsar las represas al mismo tiempo”, dijo y añadió:“Ahora está lloviendo pero no tanto”, aclaró.
Reconstrucción
En medio de la tragedia, las brigadas de rescate trabajan incansablemente para alcanzar y abastecer a los municipios aislados, enfrentando enormes desafíos logísticos y operativos.
En este contexto de desolación y sufrimiento, la solidaridad y la acción conjunta se erigen como los pilares fundamentales para enfrentar esta crisis sin precedentes. Con la esperanza como único motor, la población de Porto Alegre y de todo Rio Grande do Sul se une en un esfuerzo titánico por reconstruir lo que las aguas han arrasado, con la certeza de que juntos, podrán superar incluso las peores adversidades.
Fernando Forgioni, docente e investigador que reside en Santa María.
“Esto ya pasó hace muchos años, pero nunca a este nivel”, dijo Forgioni
El investigador analizó la situación y reflexionó en torno a los hechos que ocurren en el sur de Brasil. “Había una masa de aire cálido, como es normal en esta época del año y desde el sur comenzó a salir aire frío. De hecho paso por Argentina y antes del 1 descendió la temperatura, ese aire que paso llegó hasta acá. Ese aire frío no tenía tanta fuerza para empujar el aire caliente que estaba acá arriba”,comenzó explicando.
“El aire caliente traía humedad y calor, eso se llama frente estacionario, quiere decir que una masa de aire no se puede mover. Esa zona que está entre el aire frío y caliente, todo el estado quedó atrapado en medio de esa zona y el epicentro de eso es dónde yo vivo”, relató.
Forgioni advirtió que las lluvias fueron intensas los días previos y se acumularon más de 500mm de agua.
“El viernes llegó un pulso de aire frío y cuando se suma al otro le puede hacer más fuerza pero movió todo eso hacia el océano y llegó hasta Porto Alegre, ese frente se movió de este a oeste. Ya debería irse un pedazo para el mar y otro para Santa Catarina”, remarcó en diálgo con este medio.
Riesgos
La magnitud de la tragedia ha alcanzado su punto máximo, es por ello que Forgioni manifestó que ahora llegará el momento de la reconstrucción.
“Hay mucho riesgo de deslizamiento y derrumbes porque lo que no se cayó mientras llovía, corre el riesgo que se desmorone. Si bien hay rutas que se están abriendo, con unos días de calor el suelo ya consiga filtrar un poco el agua” completó.
Manifestó que aún hay sectores del estado que se encuentran bajo el agua: “Esto ya pasó hace muchos años, pero a este nivel no ocurrió nunca, pero se sabía que esto iba a suceder y los meteorólogos ya lo venían advirtiendo”, cerró.