A medida que pasan las horas y no aparece Lian, crece la incertidumbre y con ella los interrogantes, las sospechas y la desesperación.
Su paradero, hasta el momento, es una total incógnita que espera ser develada por los investigadores.
Este martes, la búsqueda seguía tanto por la considerada “zona cero” (situada a las afueras de Ballesteros Sud, en pleno campo, en un sector donde habitan varias familias de origen boliviano que trabajan en cortaderos de ladrillos), como por los alrededores de la misma.
Según lo explicado por el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, los rastrillajes concentraban ayer, aún cuando el tiempo no acompañaba, a unos 320 efectivos, entre los que se encontraban personal del Departamento Unidades de Alto Riesgo (Duar), de Bomberos Voluntarios, de la Dirección de Investigación Operativa (DIO), uniformados de la Policía de Córdoba, un equipo de análisis de comportamiento criminal del MPF, integrantes del sistema de búsqueda federal y hasta agentes de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).
Durante las primeras horas de este martes, la búsqueda se tornó compleja por la incesante lluvia, que acompañó al personal hasta casi el mediodía.
El ministro Quinteros fue uno de los pocos que habló ayer con la prensa desde el lugar de la búsqueda.
En todo momento fue consultado por detalles de la causa y de la investigación, pero solamente se limitó a repetir lo que públicamente ya se sabía:que hay tres camionetas y más de 10 celulares secuestrados y que por el momento no hay detenidos.
Pese a eso, sí pudo brindar toda la información que tenía acerca del rastrillaje. Fue allí cuando expresó que hasta ayer ya se habían recorrido 2.000 metros a la redonda desde la zona cero, al tiempo que agregó que la intención del MPF apunta a superar los 3.000 o 4.000 metros de rastrillaje.
“Muchas veces se rastrilla una, dos o tres veces la misma zona porque hay condiciones del terreno que son a subnivel, y hay que reforzar la búsqueda. Estamos rastrillando con drones térmicos durante la noche y con perros”, afirmó ante los micrófonos de medios locales, provinciales y nacionales.
Por último, reconoció que estos cuatro días de búsqueda transcurrieron “con condiciones climáticas absolutamente adversas”, y en ese sentido, precisó:“Los dos primeros días fueron con sensaciones térmicas de 45 grados, que hacían muy difícil el trabajo en el territorio. Después tuvimos un día de muchísimo viento, lo que complicó la tarea de los drones, mientras que hoy (por ayer) nos tocó un día de lluvia”.
Ya rige el alerta amarilla de Interpol
A la búsqueda del menor y la investigación que sigue su curso en la Fiscalía de Bell Ville, se le sumó este martes la declaración de alerta amarilla, impulsada por Interpol.
Al respecto, la agencia internacional explicó que un alerta amarilla “es una advertencia policial mundial sobre una persona desaparecida”, publicada a los fines de “localizar a víctimas de rapto por uno de los progenitores, retenciones (secuestros) o desapariciones inexplicadas”.
En las últimas horas la organización difundió en su página oficial una foto con el rostro del niño, datos filiatorios, descripción física y los nombres de los padres con el objetivo de obtener datos sobre su paradero.