El responsable del área de Equinos, Pablo Martínez, destacó que se trata de una evento “muy grande, con una convocatoria inédita por la cantidad de disciplinas que se desarrollarán en simultáneo”.
En ese sentido, el cronograma incluye la Final Nacional de Rodeo C, la Morfología B, la Copa Incentivo de Oro, y las tradicionales pruebas Felipe Z. Ballester y Roberto J. Dowdall.
“Vamos a tener criadores de toda la provincia y también de provincias vecinas, incluso del norte argentino”, señaló Martínez. La magnitud del evento llevó a extender la exposición a cuatro días, con actividades desde temprano y hasta la noche, cuando se realizarán las pruebas camperas bajo los reflectores.
Martínez subrayó el carácter familiar de la prueba más popular de este tipo de muestras: “En el Aparte Campero se ve al abuelo, al padre y al hijo corriendo juntos, mientras el resto de la familia alienta desde la tribuna. Eso es lo que le da el moño a esta prueba”.
Los visitantes podrán disfrutar de la destreza de los jinetes y la nobleza de los caballos criollos, reconocidos por su resistencia, docilidad y proporciones armónicas: “Son caballos de trabajo devenidos hoy en verdaderos deportistas”, explicó Martínez.
Además, la entrada es libre y gratuita, con un espacio de food trucks y todos los atractivos que ofrece el predio rural. “La pasión que se vive por los caballos criollos es muy linda, tanto para quienes participan como para quienes vienen a mirar”, concluyó Martínez, invitando a toda la comunidad a acercarse al sector de equinos y ser parte de esta gran fiesta criolla.